Los fondos marinos de Huelva, singular riqueza por descubrir

Pese a que las extensas playas de arena onubenses sí son cada vez más conocidas y admiradas, Huelva se mantiene como una gran desconocida bajo el mar. Al menos así lo cree el biólogo marino Gabriel Gómez Álvarez, que, con la colaboración de la Asociación Chelonia, ha publicado una Guía de los fondos marinos de la provincia de Huelva: ecología y fauna que arroja luz sobre las características de esta zona, su gran peculiaridad y la enorme riqueza que se esconde y habita en el mar.

Gómez defiende que los fondos marinos onubenses son muy diferentes a los del resto del país y, sobre todo, muy ricos en biodiversidad. Los define como "un desierto de arena salpicado de oasis de rocas". Explica que la costa onubense es eminentemente sedimentaria y el aporte continuo de sedimentos de los grandes ríos al mar es lo que ocasiona una gran turbidez y opacidad en el agua. Además, las rocas están dispersas y lejos de la costa. Esto ocasiona que sea difícil bucear y se precise de un conocimiento más técnico, ya que la visibilidad es escasa (en torno a un metro), las rocas están alejadas de la costa y hay que localizarlas con la sonda del barco, algo que también es complicado. Además, existen fuertes corrientes, entre otras cuestiones. Para Gómez, esto puede incidir de manera directa en que los fondos marinos onubenses sean menos conocidos que los de otras zonas, donde el buceo es más habitual.

Pese a que se asemeje a un desierto, la arena alberga "mucha vida, pero ésta permanece escondida", porque se trata de organismos endobentónicos que viven enterrados (como por ejemplo las estrellas de mar, las coquinas, los caracoles, etc). Esa vida es difícil de observar, precisa este biólogo. Sin embargo, cuando llegas a la roca, es "precioso" ya que ésta está cargada de esponjas, medusas, gusanos, bosques de gorgonias y corales, además de contar con numerosos peces alrededor, y con un ecosistema muy rico y diverso.

Junto a su carácter sedimentario y la turbidez de las aguas, que la diferencia de otras zonas como, por ejemplo, el Mediterráneo -donde prácticamente puedes ver la roca desde el barco- otra de las características de los fondos marinos onubenses, que los hace muy ricos en biodiversidad, es la confluencia de corrientes y de zonas biogeográficas, lo que ocasiona que se pueda encontrar fauna procedente de muchos territorios: africana, mediterránea, atlántica, etc. "Todo confluye aquí", especifica Gómez. Y tampoco podemos olvidar la gran cantidad de ríos que tiene la zona del Golfo de Cádiz, con los que se crean espacios de marismas y estuarios, unas zonas muy ricas y que aportan gran cantidad de nutrientes.

Todo ello define esta riqueza y peculiaridad que destaca Gabriel Gómez en su trabajo, en el que ha descrito un total de 31 comunidades marinas y 194 especies de fauna y flora. Este biólogo especifica que las comunidades marinas son unidades paisajísticas, formadas por un grupo de especies representativas de la misma y que guardan relación con un sustrato y una profundidad, ya que, según precisa, los animales en el mar se distribuyen "por estratos, por alturas". Las que él ha incluido en la guía las ha encontrado hasta los 40 metros de profundidad. "Más allá hay más, lógicamente, aunque lo cierto es que la mayor biodiversidad en el mar está en los primeros 20 o 30 metros, luego se vuelve todo más homogéneo, por norma general".

En cuanto a las especies de fauna, además de destacar que "proceden de diferentes zonas biogeográficas", los moluscos y los nidarios son los más representativos de los fondos marinos onubenses. Los nidarios, entre los que se incluyen los corales o las gorgonias, están dentro del grupo de las medusas y son filtradores bentónicos, ya que viven sujetos a la roca y se encargan de filtrar el agua y asimilar los nutrientes que ésta tiene. En el Mediterráneo encuentras estas gorgonias por debajo de 70 u 80 metros, especifica Gómez, mientras que en Huelva, debido a las características del agua, "bajas a 15 o 20 metros y puedes ver densos bosques de gorgonias ". "Es majestuoso, eso no lo tienes en ningún otro lado", asegura.

También abundan los cetáceos y las tortugas, aunque no están incluidos en esta guía. Entre ellos, son habituales de esta costa la tortuga boba o el delfín mular, que son dos especies protegidas.

Además, se pueden encontrar endemismos, como por ejemplo el nudibranquio Polycera aurantiomarginata, una especie de babosa marina que se descubrió en el río Piedras, una zona que, a juicio de este biólogo, sufre una fuerte presión ejercida por el hombre. Otra especie presente en la zona y que está protegida es Charonia lampas, una caracola grande, que está catalogada como vulnerable y que "ha tenido una fuerte regresión en los últimos 10 o 15 años, de ser más o menos habitual ahora ya casi no se ve", especifica el autor de la guía. Junto a ellas, hay otras especies "exclusivas", ya que en España sólo las puedes encontrar en Huelva, como es el caso de la caracola Ampulla priamus.

Con este trabajo, Gabriel Gómez ha podido ampliar la distribución de algunas especies, que no se sabía que estaban en la costa onubense, como un molusco escafópodo o colmillo de elefante de la especie Fustiaria rubescens y que "no se conocía que estaba aquí" o los caracoles Gibbula divaricata, Osilinus articulatus u Osilinus turbinatus, entre otros.

En cuanto a flora, se encuentran en la provincia praderas formadas por fanerógamas como Zostera noltii o Cymodocea nodosa, por ejemplo. Éstas tienen un alto valor ecológico, porque son productoras de oxígeno, asientan los sustratos y crean mucha vida entorno a ellas. Sin embargo, su población está en regresión tanto en Huelva como a nivel nacional, puntualiza este biólogo.

En el libro, para cada especie se incluye información básica sobre su morfología, su hábitat y distribución, incluyendo una fotografía y un mapa de distribución. En el caso de los peces, se incorpora además información sobre el interés pesquero de consumo de la especie. Con ello se pretende mejorar el conocimiento sobre la singularidad y la riqueza de los fondos marinos, así como fomentar la investigación, conservación y uso sostenible.

Precisamente, la idea de escribir esta guía le vino al autor cuando, por su trabajo como técnico del medio marino, empieza a conocer todo lo que albergan los fondos marinos onubenses y le llama la atención "lo diferente que son y la biodiversidad que hay, así como la ausencia de este tipo de guías y trabajos". El trabajo de campo lo ha desarrollado desde 2004 a 2012, años en los que ha realizado inmersiones por su cuenta y recorrido las playas. Entre 2012 y 2016 ha desarrollado el trabajo de gabinete, para identificar y relacionar todo lo que había visto y documentado con qué tipo de especies y comunidades son, un trabajo que "no siempre es fácil, porque es complicado localizar todas las especies, algunas no vienen en los libros y tienes que recurrir a especialistas". La guía se puede adquirir a través de la web www.mediomarinohuelva.es.

Ahora este biólogo marino está inmerso en otros dos nuevos trabajos. El primero de ellos, de carácter más técnico, es un tratado sobre moluscos -en los que está especializado- en la provincia, en el que se incluirán más de 250 especies. El segundo es más divulgativo y es un libro que se centra en las especies de peces y capturas del Golfo de Cádiz, en el que se detallarán más de 125 especies, desde las de pesca de arrastre hasta capturas de merlín, tiburones o peces de gran profundidad.