El mes de mayo deja máximos históricos en viajeros y estancias

Más de 125.000 viajeros y más de 424.000 pernoctaciones. Nunca se dieron unas cifras tan altas en un mes de mayo en la provincia de Huelva. El sector turístico está de enhorabuena por los datos que ha dejado la última entrega de la Encuesta de ocupación hotelera que elabora mensualmente el Instituto Nacional de Estadística (INE) porque estos dos máximos históricos elevan el comportamiento del sector más allá de la comparativa con mayo de 2018.

En términos relativos suponen un aumento del 38,8%, en cuanto al número de turistas, y del 19,1%, en lo que respecta a las noches de hotel completadas. El salto es significativo, pero hay que tener en cuenta las circunstancias que rodearon las cifras del año pasado, condicionadas sin remedio por el daño sufrido en el litoral por los dos temporales del invierno. Esto fue un lastre que hizo de 2018 un año singular para el turismo, por cuanto marcó el rumbo de los meses siguientes en el segmento.

Pero aún con esta salvedad para la comparativa interanual, los datos de este mes pasado tienen relevancia por sí solos debido a su condición de máximos en las respectivas series históricas, en las que el comportamiento estructural salva incidencias puntuales de la meteorología, los calendarios festivos y otros factores externos.

Hasta ahora era 2008 el año en el que se había registrado el pico de visitantes en un mes de mayo en Huelva. Entonces, justo antes de la crisis, se llegó a recibir en la provincia a 114.220 viajeros; ahora se ha superado esa cifra con suficiencia, con más de 11.500 por encima, en términos absolutos. Nunca antes se habían recibido a 125.732 turistas en esta época del año, previa a la temporada alta.

Desgranando la cifra un poco más, los resultados son idénticos. Los viajeros residentes en España alcanzaron su máximo en el mismo 2008 (87.082), y ahora llegan a ser 92.481, un 54,1% más que el año pasado (60.026).

Pero es que los turistas extranjeros, esos que se fijan como objetivo en la captación para romper la estacionalidad estival, han llegado a ser 33.250 en este 2019, después de que el año pasado se fijara el máximo de mayo en 30.565 (un 8,8% más), en la primera ocasión en que se superaba esa barrera de la tercera decena de millar.

El sector turístico siempre pone la vista en la estadística de pernoctaciones, que es la que de verdad mide su salud, por la repercusión económica que tiene en los establecimientos hoteleros el paso de todos esos viajeros. Y también, nacionales y extranjeros, han fijado otrosmáximos históricos este mes pasado.

El turismo nacional, que alcanzó las 226.157 pernoctaciones en 2010, ha llegado este año a registrar 259.213, a niveles propios de la Semana Santa otros años, y un 32,1% más que el pasado. Y los foráneos, que también fijaron su récord en 2018 (159.938), llegan a las 164.940 noches de hotel en esta ocasión, superando ampliamente el registro que se dio sólo un mes antes, en abril, favorecido por la festividad religiosa.

De entrada, sólo con las dos variables principales de la estadística, y sus variantes según la procedencia de los turistas, los datos son especialmente significativos, con un “incremento espectacular”, según se valoró ayer desde el Patronato Provincial de Turismo.

El sector, sin embargo, llama a la cautela y hace un análisis algo más sosegado. El secretario general del Círculo Empresarial de Turismo, Rafael Barba, trata de evitar la proyección respecto al año pasado: “Hay que contener la euforia –advierte– porque las circunstancias son distintas”.

Sí admite que se ha respondido a las expectativas y que se ha conseguido confirmar la tendencia que acabó dando un vuelco a los datos con los que se empezó el año. “Hay que tener en cuenta –explica Barba– que hemos contado en mayo con factores favorables, como el buen tiempo y varias operaciones de grupo significativas”.

Es la misma dirección a la que apunta el vicepresidente del Patronato Provincial de Turismo, Ezequiel Ruiz, que incide específicamente en “la presencia de numerosos turistas de viajes de turismo de congresos y eventos deportivos, así como la presencia de los turistas austriacos alojados en Punta Umbría y que han visitado la provincia de Huelva en la última quincena del mes de abril y primera de mayo”.

Rafael Barba suma a esto la posible incidencia positiva que ha tenido “el adelanto, un mes y pico, de la promoción del destino Huelva” por parte del Patronato y del propio sector turístico.

Si se miran al detalle los datos del INE, la cercanía ha sido clave en el turismo nacional llegado en mayo a Huelva, el único del que se tiene detalle de la procedencia. El 64,1% de los viajeros llegaron del resto de Andalucía, cifra similar a la de 2018, y hasta un 7,3% lo hicieron desde Extremadura (más de dos puntos respecto al año anterior). También se ha incrementado ligeramente el número de visitantes del País Vasco y Galicia y, aunque con menor peso total de viajeros, ha ganado la Comunidad de Madrid importancia en lo que respecta a las pernoctaciones (12,5%).

La estancia media general, de 3,4 días, es inferior a la de hace un año (3,9 días), aunque, en este aspecto, es el dato de pernoctaciones total el que realmente tiene relevancia para el sector.

Cabe notar, además, que la estadística de mayo se refiere a un escenario con 152 establecimientos abiertos en la provincia, más que en 2018 (147) pero menos que en años precedentes, en los que han llegado a estar disponibles hasta 167 en estas fechas; un factor más para valorar aún más los máximos registrados este último mes.

A pocos días de que empiece la temporada oficial de sol y playa, las perspectivas parecen inmejorables. Ezequiel Ruiz espera que “se mantenga la tónica general”. Barba adelanta que este junio, de entrada, mejorará un poco más.