Los mayores descubren su patrimonio cultural

La Mancomunidad Ribera de Huelva celebra hoy en Alájar unas jornadas gratuitas y abiertas a todos los públicosl programa Talleres de corcho y de pintura en tela, exposiciones y degustaciones son algunas de las propuestas que presenta las jornadas alajeñas.

Exposiciones con objetos antiguos tradicionales de Alájar forman parte del programa de las jornadas.

Uno de los mayores activos con los que cuenta la Sierra es su población mayor. Los abuelos serranos atesoran un compendio de sabiduría que están legando a las generaciones actuales para ligarlas aún más al territorio. Son los artífices del patrimonio de la comarca y por ello resulta tan importante que se reconozcan en él y que lo hagan suyo.

Así parece haberlo entendido la Mancomunidad Ribera del Huelva, que ha organizado en Alájar unas jornadas que relacionan el patrimonio cultural con los mayores. La coordinación de la iniciativa corre a cargo del Servicio de Atención a la Familia e Infancia (SAFI), al frente del cual se encuentra la psicóloga María Dolores Pavón González, que va a poner en marcha actividades dirigidas a personas de todas las edades, aunque priorizando el papel y la participación de las personas mayores.

Cuentan con la colaboración del Ayuntamiento de Alájar, la Asociación de Mayores El Poleo y la Asociación de Mujeres La Lozana, además de la financiación de la Consejería para la Igualdad y el Bienestar Social. Será una actividad abierta y gratuita que se celebra hoy, en horario de tarde, en la Plaza Pedro Vázquez Camacho de la localidad alajeña.

El programa incluye una presentación de la actividad, a la que seguirá una taller que permitirá la elaboración de figuras de corcho y de pintura en tela. Otro apartado patrimonial que va a mostrarse a los abuelos será el etnográfico, con exposiciones repletas de objetos antiguos tradicionales del pueblo que acoge el evento. De esta forma, fotografías antiguas, herramientas, labores domésticas y un sinfín de recuerdos volverán a ser vividos por los participantes.

Finalmente, no podía faltar la gastronomía, con la degustación de dulces y repostería tradicional antes de la despedida. Con esta idea, se pretende identificar a los mayores con el patrimonio, como verdaderos hacedores del mismo, como una manera de valorar la obra realizada durante siglos y realzar la autoestima de una población a la que la sierra le debe mucho.