Mejora tu gestión del tiempo identificando los enemigos invisibles de tu vida diaria

Tribuna MKS Huelva

¿Tienes la sensación de perder el tiempo sin darte cuenta? Te cuento cómo identificar las pequeñas interrupciones y hábitos que nos roban el tiempo de valor, y formas de recuperarlo

Marca personal y búsqueda de empleo en verano: ¿Desconexión necesaria o inversión bien planificada?

Relojes arena. / M.G.
Pilar Romero

24 de febrero 2025 - 05:00

Huelva/En la actualidad, el tiempo es un factor que a veces se escapa de nuestras manos sin darnos cuenta, es fácil en la vorágine diaria, sentir que el día se nos va sin haber realizado ni la mitad de lo que nos propusimos. Ese valioso tiempo merece ser aprovechado con atención plena, por eso, en las próximas líneas, te invito a reflexionar sobre cómo cuidarte cuidando la calidad de tu tiempo.

Imagina despertar por la mañana con la intención de comenzar el día de manera productiva. Abres tu bandeja de entrada y, en un instante, una notificación de WhatsApp interrumpe tu concentración. A la vez, salta otra de Facebook e Instagram, y sin pensarlo, estás en el feed o a través de un banner de publicidad has accedido a una compra online. Cuando te detienes a mirar el reloj, han pasado 45 minutos. Todo ese tiempo se ha esfumado, y lo peor de todo es que has perdido la atención en las tareas importantes que tenías por delante.

¿Te suena familiar? Estos son los enemigos que nos roban el tiempo, los llamados ladrones de tiempo.

El móvil, es una herramienta indispensable en nuestra vida diaria, pero se ha convertido en uno de esos temidos enemigos. Cada notificación nos invita a distraernos, y sin darnos cuenta, pasamos horas navegando en redes sociales o revisando correos electrónicos. Un estudio realizado por Línea Directa reveló que en España dedicamos, en promedio, 6 horas diarias a nuestros teléfonos móviles en 2024.

Este hábito es negativo cuando interrumpe tareas importantes o descansos por una simple notificación, lo que nos hace caer fácilmente en la trampa de dejar que el móvil tome el control. Para evitarlo, podemos establecer límites claros en el uso del dispositivo. Por ejemplo, podemos utilizar herramientas específicas o nuestra voluntad para definir horarios en los que revisar nuestras redes sociales, responder mensajes y correos electrónicos, o hacer publicaciones. Así, podemos reducir el uso innecesario del móvil y dedicar ese tiempo a actividades más enriquecedoras y productivas.

El móvil no es el único enemigo. La procrastinación y hacer frente a tareas difíciles también nos roban tiempo. Aunque sabemos que debemos hacerlas, posponemos esas tareas, acumulando una lista de pendientes que nos causa más ansiedad. Este hábito nos aleja del presente y, cuando llega el final del día, nos damos cuenta de que no hemos avanzado en lo que realmente queríamos lograr. La procrastinación se convierte en “la pescadilla que se muerde la cola”, pues nos quita tiempo de valor. Para afrontarlo, resulta efectivo dividir grandes tareas en pequeñas acciones alcanzables, o trabajar en periodos de tiempo cortos intercalados por breves descansos para mantener la concentración sin llegar al agotamiento.

Otro problema común es creer que ser más productivos implica hacer muchas tareas al mismo tiempo, cuando es todo lo contrario. Cambiar de tarea constantemente es uno de los mayores enemigos para ser eficaz, ya que no solo reduce nuestra capacidad de concentración, sino que también puede disminuir la calidad de nuestro trabajo. Es mejor enfocarnos en una sola tarea y ser plenamente conscientes de lo que estamos haciendo. Esto nos ayuda a completar mejor nuestras tareas, y aumenta nuestra satisfacción al finalizar el día.

La falta de planificación es otro enemigo silencioso que reduce nuestra capacidad para aprovechar el tiempo. Establecer una rutina diaria, con tiempos bien definidos para el trabajo, el descanso y las actividades personales, es clave para aprovechar al máximo cada momento. También, usar calendarios o aplicaciones de organización puede ser muy útil para evitar que se nos pase alguna tarea importante.

Y hay que prestarle mucha más atención al descanso, ¿le das valor? ¿O tú también crees que tienes superpoderes? El cansancio es un enemigo invisible que suele pasar desapercibido. En una sociedad donde la productividad es altamente valorada, es fácil caer en la trampa de pensar que descansar es un lujo innecesario o está mal visto. Sin embargo, es crucial dedicar tiempo a actividades que nos recarguen como caminar, leer, meditar o practicar actividades deportivas o creativas.

Recuerda que el tiempo es un valor muy preciado y finito que merece ser cuidado y aprovechado con atención plena. Por eso es importante prestar mucha atención a lo que te lo roba, porque si bien muchos de estos ladrones del tiempo pueden parecer inofensivos, cuando se unen, son grandes obstáculos que te pueden enfermar. Te animo a identificarlos y a aplicar algunos de estos consejos para mejorar la calidad de tu tiempo.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último

Pacientes y política científica

La quimera de volver a ver