Membrillo Bajo, un fantasma de la Guerra Civil Española en Huelva

Huelva Paranormal

Un testigo relata una experiencia paranormal en el pueblo fantasma de la Sierra onubense, en cuyo altar de la iglesia escuchó voces en un idioma ininteligible

Testimonios paranormales en la Cruz Roja de Huelva

Vista de Membrillo Bajo. / M. G.
José Manuel García Bautista

18 de agosto 2024 - 06:00

En el trayecto hacia Berrocal, se encuentra un pueblo fantasma, mudo testigo de una de las tragedias más oscuras de la historia de España. Membrillo Bajo, conocido como el Guernica de Huelva, yace en ruinas, sus casas semi-devoradas por la maleza, como cicatrices imborrables de un pasado atroz.

Un silencio sepulcral envuelve el lugar, roto solo por el susurro del viento entre las ruinas. La soledad es palpable, una desolación que cala hasta los huesos y congela la sangre. Es imposible no sentir una profunda tristeza al recorrer sus calles desiertas, imaginando el horror que allí se vivió.

Membrillo Bajo no es solo un lugar, es un símbolo de la barbarie y la crueldad humana. Un recordatorio de las víctimas inocentes de la Guerra Civil, cuyas almas parecen vagar aún entre las ruinas. No es de extrañar que algunos afirmen escuchar lamentos y disparos en la noche, ecos de un pasado que se niega a morir.

Membrillo Bajo: Susurros del Pasado

Una reciente experiencia tuvo lugar en este mismo lugar recientemente, el testigo nos contaba: “La niebla matutina se arremolinaba entre las ruinas de Membrillo Bajo, como si intentara ocultar el camino entre las casas. Un silencio sepulcral reinaba en el lugar, roto solo por el crujir de las ramas bajo mis pies. Caminaba con cautela, sintiendo una extraña opresión en el pecho, como si una presencia invisible me observara desde las sombras.

Me dirigía hacia a la zona donde se decía que estaba la iglesia. Las paredes sólo se intuyen entre rocas apiladas. De repente, un sonido llamó mi atención: un susurro, apenas audible, que parecía provenir del altar. Me acerqué con el corazón latiendo con fuerza. El susurro se intensificó, convirtiéndose en una voz ronca y gutural que murmuraba palabras ininteligibles.

Retrocedí presa del pánico, tropezando con mis propios pies. La voz se hizo más fuerte, llenando el espacio con una oleada de dolor y sufrimiento. Era como si las almas de los que habían perecido en Membrillo Bajo intentaran contarme su terrible historia.

Salí corriendo de la iglesia, sin atreverme a mirar atrás. La niebla me envolvió como un manto protector mientras me alejaba de aquel lugar maldito.

Al llegar al pueblo, me encontré con un anciano que me observaba con curiosidad. Le conté lo que había sucedido y él asintió con tristeza. "No es la primera vez que alguien escucha voces en Membrillo Bajo", me dijo. "Las almas de los muertos aún vagan por aquí, buscando justicia y paz". Desde ese día, la imagen de Membrillo Bajo quedó grabada en mi mente. Un lugar marcado por la tragedia, donde el pasado se niega a morir” confesaba.

Otro testimonio de lo imposible

"Hace unos años, un grupo de amigos y yo decidimos pasar una noche acampando en Membrillo Bajo", me contó Ana, una joven del pueblo. "Al principio, todo estaba tranquilo, pero a medida que avanzaba la noche, empezamos a sentir una extraña presencia. De repente, escuchamos un grito espeluznante que provenía de las ruinas. Salimos corriendo despavoridos y no regresamos nunca más".

Los relatos de Ana y otros vecinos o senderista me confirmaron que Membrillo Bajo no era solo un lugar abandonado. Era un lugar cargado de energía paranormal, un portal hacia un pasado atormentado. Un lugar que, a pesar del miedo que infundía, me atraía con una fuerza irresistible.

Las experiencias paranormales en Membrillo Bajo sirven como un recordatorio de las atrocidades cometidas durante la Guerra Civil Española. Son un tributo a las víctimas así como un llamamiento a no olvidar.

Membrillo Bajo no es solo un lugar físico, es un símbolo de la memoria histórica y la lucha contra la violencia.

*Si has vivido alguna experiencia extraña no dudes en escribirnos y contárnosla a correo@garciabautista.net

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último