Un millón de euros y cuatro obras para revitalizar el Torrejón

La reurbanización de la calle Camelia y la creación un espacio libre en Vicente Ferrer, al demoler la guardería, arrancarán en días. Un parque infantil y la reforma del campo de fútbol completarán la actuación municipal

Imagen virtual del espacio tras la demolición de la guardería.
Imagen virtual del espacio tras la demolición de la guardería. / H.I.
Elena Llompart

13 de febrero 2019 - 05:00

Cuatro son los proyectos que, en el marco de la Edusi, impulsa el Ayuntamiento capitalino en la barriada del Torrejón, que espera como agua de mayo la llegada de la piqueta para vivir esa transformación física y social tan anhelada históricamente.

La creación de un parque infantil frente al centro de salud y la rehabilitación del campo de fútbol son dos de los proyectos que se ejecutarán, y a los que se suman las obras –ya adjudicadas– de reurbanización de la calle Camelia y de demolición de la guardería para la creación de un espacio libre ajardinado en la calle Vicente Ferrer.

Todo ello suma una inversión de más de un millón de euros que fomentará, según sostiene el equipo de Gobierno, la “revitalización, la accesibilidad, el disfrute, la convivencia y la calidad de vida para los vecinos de esta barriada”.

La calle Camelia, que es peatonal, conecta la avenida de las Flores con la calle que desemboca en el parque del Torrejón. Debido al deterioro de su pavimento (levantado por las raíces de los árboles, que además han movido los alcorques) es preciso reurbanizarla “para eliminar los obstáculos al peatón” y regenerarla con “un espacio público atractivo, accesible, transitable y con un mobiliario urbano y alumbrado de calidad”.

Según el proyecto, el espacio a remodelar es una calle de 230 metros de longitud y una anchura media de 7,50 metros, incluyendo dos pequeñas plazas aledañas, lo que suma una superficie de actuación de 2.165 metros cuadrados.

Se creará “una plataforma única” en todo su recorrido para el uso peatonal de la vía y con acceso restringido únicamente a los vehículos de emergencias, mientras que en las dos plazas colindantes “se renovará el pavimento” y se crearán” pequeños espacios verdes que se completarán con bancos y alumbrado nuevos”.

La prolongación de la calle Camelia hasta la conexión con la calle Azahar se resolverá mediante una rampa para salvar el desnivel existente entre ambos viales, al tiempo que se adaptará el diseño de los pavimentos al arbolado existente, se añadirán especies nuevas en algunas zonas que carecían de árboles, se sustituirán algunos de los existentes, se renovará el mobiliario urbano (bancos, papeleras, etc) y se mejorará el alumbrado público y las instalaciones de telecomunicaciones.

Para la creación de la “plataforma única” se demolerán los actuales acerados, pavimentos de hormigón y bordillos de las actuales calzadas. Posteriormente se hará el cajeado y la ejecución de todas las instalaciones de saneamiento, alumbrado y auxiliare y se realizarán “las sub-bases de zahorra y hormigón, para continuar con la pavimentación”.

Habrá tres tipos de pavimento: adoquines prefabricados de hormigón en varios colores (en la totalidad de la calle y perímetro de las plazas), adoquines prefabricados de hormigón en un único color (en el interior de las plazas) y pavimento de baldosa de granito gris apomazado (en el interior de las plazas).

En cuanto a la demolición de la guardería y la creación de una plaza pública en Vicente Ferrer, la parcela, ubicada entre esta calle y la calle Alhelí, es “un foco de abandono, insalubridad e inseguridad”, según explican desde el equipo de Gobierno.

Uno de los cerramientos laterales de la parcela se encuentra parcialmente derribado y el otro tiene peligro de vuelco debido al empuje de las raíces de la arboleda cercana. Por otra parte, la edificación se encuentra “totalmente abandonada, con los huecos de fachada tapiados para evitar ser ocupada”.

La parcela, que se encuentra hormigonada, está sobreelevada con respecto a las rasantes de las calles colindantes. Sirve de depósito de enseres no deseados y en ella han crecido hierbas y arbustos no controlados que propician la existencia de ratas y plagas de insectos. Es, por lo tanto, un lugar “bastante insalubre y peligroso para la población infantil”.

Por ello, el proyecto del Ayuntamiento consiste en la demolición de la edificación, del cerramiento y de la solera de hormigón de toda la parcela, para conseguir así un espacio libre ajardinado en toda la superficie.

El camino actual de tierra se incorporará al espacio y en la zona central se proyecta un camino pavimentado peatonal que conecte las calles Vicente Ferrer y Alhelí, dando así solución a la demanda vecinal.

Se plantarán 23 árboles de diferentes especies. En la parte delantera a la valla del antiguo camino se plantarán cinco ficus y, para la iluminación del espacio, se instalarán 6 proyectores colocados en dos báculos de ocho metros de altura.

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