El monumento a la Hispanidad
Historia menuda
El monolito fue inaugurado poco antes del pregón de las fiestas de la barriada de La Hispanidad, con motivo del quinto centenario del Descubrimiento l La escultura es obra de Manuel Daza
DEVOCIÓN hecha monolito ¡alta memoria! / En ensoñación del Mar Tenebroso, convertida / Relieve de un Descubrimiento que es la vida / En las inmortales páginas de la Historia.
Monumento sublime a la Huelva imperecedera / Una hazaña y fecha de honor deja esculpidas: / La sin par audacia de sus marinos enaltecida/ Que la proclama Madre de la Hispanidad, señera.
Dieciocho años han transcurrido ya de aquellos fastos del V Centenario, que la generación nueva no vivió como los que tienen una edad madura o los que ya culminamos el curso de la vida. Por ello resulta oportuno hacer una recordación sobre la erección de un monolito que yace en el olvido en una de las plazas, la llamada de los Descubridores, de la simpática, bonita e industriosa barriada de la Hispanidad.
Transcurría el año de gracia de mil novecientos noventa y dos y Huelva se había convertido en una anfitriona excelsa en la celebración de la conmemoración que indicaba a propios y extraños que el descubrimiento de América se había llevado a cabo en 1492 gracias a que en esta provincia se encontraba en la citada fecha los mejores marinos del mundo. Y los dinámicos munícipes del Ayuntamiento de Huelva pusieron toda su energía al servicio de que las fiestas del día 12 de Octubre revistiesen un mayor realce. Así, las calles de la barriada de la Hispanidad acogieron diversas actividades populares, culturales y deportivas, la coronación de la reina de las fiestas, Esmeralda Soto, y sus 24 damas; el pregón, llevado de la mano de un excelente poeta y sentido colombino como es José Juan Díaz Trillo, director en aquellas fechas del Patronato Provincial V Centenario, se tradujo en una exposición centrada en la historia de que protagonizaron las tres navecillas de Colón. Poco antes del pregón fue inaugurado el monolito que nos ocupa, en cuyo acto concurrieron numerosos vecinos de la barriada, algunos concejales y el alcalde de Huelva, Juan Ceada Infantes. La ceremonia se realizó, el viernes 9 de octubre de 1992, con un profundo sentimiento, durante el cual el primer edil aseguró que el monumento "representaba el esfuerzo de muchos ciudadanos que confiaron en que la barriada de la Hispanidad sería la protagonista del 12 de Octubre". Pasemos sin más dilación a describir el monolito: Una ojeada sobre el monumento, obra de Manuel Daza, nos muestra como enseñanza estética la universalidad de Huelva y nos hace ver la simplicidad del mismo. La columna alusiva al Descubrimiento emerge del centro de un jardincito rectangular, en cuyas esquinas se observan cuatro cilindros con tres flejes en su parte superior. Volviendo de nuevo al monolito, de aproximadamente tres veces la altura de los cilindros que lo circundan, en su parte central queda instalada una placa en la que como leyenda queda fijada la fecha del día 12 de Octubre de 1992, a cinco siglos del magno viaje del almirante de la mar océana, como inauguración del monumento. En su tramo superior, cuatro redonduelas rompen la monotonía de esta columna que sirve como base para un artístico y metálico globo cuyos meridianos son gráciles alambres y sus continentes se apoyan en los mismos. Hasta aquí la descripción del monolito. Las alma sensibles, advierten en los alrededores del globo terráqueo el aleteo de las golondrinas, el crujir de las cuadernas de las carabelas y la eterna sinfonía del oleaje atlántico, señalando, la esfera, el rumbo que siguieron las naves descubridoras para alcanzar un Nuevo Mundo.
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