Luz y color para el muelle de la Rio Tinto Company
Huelva de ayer a hoy
Al fresco del verano. El muelle de la RTC ofrece uno de los paseos más refrescantes en este tiempo en el que poder adentrarse en las aguas de la Ría cuando sufrimos tanta calor
Es una sinfonía de la belleza, de la Ría con el sabor a salitre y el aroma a brea, de la alegría por la abundante pesca.
Es tiempo de tanta calor que invita a acercarse a la orilla, ahora que podemos hacerlo durante cualquier momento por su magnífico paseo, pero mejor en verano.
El muelle cargadero de la todopoderosa Rio Tinto Company Limited (RTC) es el brazo de hierro que se introduce en las aguas, recuerda la época de la presencia y dominio británico, pero igualmente de desarrollo económico e industrial de nuestra provincia.
El muelle es, por eso, un hito que se refleja en las aguas y al que la ciudad mira en el aplauso de lo bien hecho, lo que ahora se le llama arqueología industrial. Pero aquí se le ha querido dar vida, cuando ya no se ve en su entramado de hierro el largo tren con la máquina echando humo, ni se escucha el silbato desde los talleres de la RTC en El Punto. La ciudad que lo hizo suyo lo convirtió en paseo y le dio color, como esas antiguas postales coloreadas que pretendían quitarle la dureza a la oscuridad del hiero de su estructura.
Ahora es color y ese color que es vida, más allá del arte se le quiere dar visualidad a inquietudes de la sociedad, como recientemente se vistió de celeste para homenajear a las personas sordociegas en su día internacional.
Al mirar al muelle no podemos abstraernos del deseo de siempre de devolverle ese abrazo entre los dos tramos, el de tierra y el del agua, hoy cortado. Darle continuidad, recuperar toda su fuerza artística y funcional, sin estropearlo con inventos. El muelle en sí es potente para que ningún proyecto de restauración lo acabe estropeando con soluciones que solo buscan dejar la marca del arquitecto/ingeniero restaurador que no aporta nada.
Me consta el deseo de técnicos portuarios y de la propia Autoridad Portuaria de recuperarlo sin desfigurarlo más.
Pilar Miranda, en su tiempo de presidenta del Puerto de Huelva, ya manifestó su deseo de afrontar este proyecto, sin embargo no encontró las facilidades y fluidez necesaria del Ayuntamiento que lo tiene en concesión. Ahora que es la alcaldesa de la ciudad, seguro que este será uno de los proyectos que vuelvan a estar sobre la mesa.
En esta misma semana se celebró en el Consistorio una reunión con la Autoridad Portuaria, que preside Alberto Santana, en la que se dieron los primeros pasos para la creación de una comisión permanente para el seguimiento de los proyectos para el acercamiento Puerto-Ciudad.
Retratados en las vías
Se podría decir que es una escena costumbrista si no fuera que están retratados en pleno muelle de la RTC, donde lo propio es el trasiego inseguro de las máquinas con las vagonetas de mineral. Están todos perfectamente situados entre los diferentes tramos de la vía. Es una postal de principios del siglo XX. Además a la fotografía se le ha coloreado en un trabajo nada fácil para la época. La hace más viva si cabe.
Paseos al fresco
El muelle cargadero unido al Paseo Marítimo es de los lugares preferidos en este tiempo en el que las temperaturas suben y suben. Una oportunidad de estar al fresquito en el muelle de la RTC que, además, ofrece estos cambios de color que se van asocian a causas solidarias o a movimientos ciudadanos que se quieren visualizar. Un tiempo para en la noche darse una vuelta. Es la realidad de la integración de Puerto y Ciudad.
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