Muere José Luis de la Paz a los 57 años, extraordinario guitarrista y embajador de Huelva en Miami

Huelva ha perdido esta madrugada a uno de sus artistas más internacionales: el guitarrista José Luis de la Paz ha fallecido a los 57 años en Miami. Su muerte ha sorprendido a muchos en su tierra natal, donde sólo los más cercanos conocían de la enfermedad que se lo ha llevado en muy poco tiempo.

Un cáncer muy agresivo, sin posibilidad de luchar y salir adelante, como siempre hizo en su vida, no le ha permitido seguir dando rienda suelta a su enorme talento, su extraordinaria creatividad y su inquebrantable compromiso con la música como arte y forma de vivir.

La fatalidad impedirá que llegue a ver el homenaje que Arcángel y otros amigos flamencos de Huelva están preparando para el primer fin de semana en Huelva. No habrá mejor ocasión, entre su gente, que estar ahí para recordarle y tenerle muy presente, por cuanto aportó a la música de Huelva desde que trataba de abrirse paso como un chiquillo llamado José Luis Rodríguez. También obtendrá la medalla de Huelva de las artes a título póstumo.

José Luis de la Paz (Huelva, 1967) llevaba más de diez años en Estados Unidos, asentado en Florida. Allí ha contribuido, poco a poco, y en las distancias cortas, a sembrar un poco más la semilla flamenca entre el público norteamericano, abierto a conocer y reconocer la esencia de la música de raíz.

Todo eso lo han encontrado en la guitarra de José Luis de la Paz, flamenco por siempre, de Huelva, y con un estilo propio tan definido como apreciable en piezas de cualquier palo, estilo o partitura clásica.

Su arraigo en Miami, además, le facilitó el desarrollo de sus inquietudes y explorar nuevos caminos de fusión entre grandes influencias, colaboraciones y amistades con músicos cubanos y norteamericanos, entre los que se ganó un enorme respeto como compositor e intérprete.

Al José Luis de la Paz niño ya se le adivinaba figura de la guitarra. Un prodigio, en el mejor sentido, puro y determinado. Desde muy pequeño empezó aprendiendo de grandes nombres, como su maestro Mario Escudero, con sólo 15 años, y sus actuaciones en la Peña Flamenca de Huelva eran frecuentes, entonces como José Luis Rodríguez.

Después fue director musical y compositor del Ballet Cristina Hoyos durante diez años, y ha acompañado a destacados artistas Carmen Linares, José Mercé, Arcángel, Argentina, Manolo Marín, Antonio Canales, Farruquito, Concha Buika y Belén Maya, entre otros. Y en los últimos años supo explorar territorios más allá del flamenco, aunque sin olvidar sus raíces.

Detrás de esos grandes nombres deja también grandes amigos, muy preocupados las últimas semanas por su estado de salud. De ahí salió la iniciativa de preparar un espectáculo-homenaje en los próximos días en Huelva capital, que ya José Luis no podrá ver. Como otros homenajes que también le tributará la ciudad de la que hace años salió y que siempre amó.