La naturaleza más desconocida

En cualquier catálogo o guía que se precie está su nombre. Nueva Umbría le debe su notoriedad a su carácter reservado. La playa nudista por excelencia de Huelva es tímida y extiende su belleza entre sus dunas vírgenes y la distancia de los núcleos urbanos.

Un paraíso del que disfrutan tanto naturistas como bañistas y aficionados a la pesca que buscan la soledad que Nueva Umbría garantiza. Aunque siempre fue un destino para los amantes de la libertad sin ropa, el Ayuntamiento de Lepe fijó en 2010 la declaración oficial como nudista del espacio comprendido desde 100 metros a la izquierda de la pasarela del Terrón y la zona de desembarco de los transbordadores. En total, unos cinco kilómetros de arenal dorado, fino y totalmente virgen. Es el reino del camaleón.

Llegar hasta Nueva Umbría es sencillo, aunque no siempre cómodo. La playa en sí misma ocupa el espacio frente al puerto pesquero del Terrón hasta el final de la Flecha del Rompido. Para encontrar el único acceso por carretera hay que llegar hasta la zona pesquera lepera y tomar la carretera de La Antilla. Un centenar de metros después surge a la izquierda el desvío por un camino que en ocasiones no presenta el mejor firme. Tras recorrer alrededor de un kilómetro se llega al acceso a la playa. La poca afluencia habitual de veraneantes permite aparcar sin grandes dificultades en línea a los dos lados del camino.

A partir de ahí, un amplio arenal se extiende desde Santa Pura a la Flecha. Las otras dos posibilidades implican un largo paseo desde el final urbanizado de La Antilla o bien cruzando algunos de los barcos que en una zona más cercana a la desembocadura del Piedras conecta El Rompido o el Portil con la Flecha.

En Nueva Umbría no hay servicios ni posibilidad de comprar bebidas o alimentos. La virginidad es absoluta, lo que obliga a los visitantes a acudir con todo lo necesario para pasar el día. Sin embargo, apenas a diez minutos en coche el puerto del Terrón ofrece interesantes ofertas gastronómicas con el pescado más fresco como principal atractivo. Algo más allá tanto La Antilla como Lepe son buenas alternativas.

El origen de la playa se remonta al terremoto de Lisboa de 1755 que modificó gran parte de la costa onubense, además de asolar las localidades costeras como la propia Huelva por el maremoto generado. Como consecuencia de ello comenzó la formación de la flecha en la desembocadura del Piedras a razón de varias decenas de metros al año. Un playa viva, un lugar en el que perderse y disfrutar de los arenales onubenses de una forma diferente.

Un paraíso al alcance de muy pocas ciudades, que combina de manera excepcional el sol, el mar y la naturaleza como si de la mejor de las sinfonías se tratase. una de las pocas playas donde disfrutar del nudismo en Huelva en un entorno apartado y privilegiado a orillas del atlántico.

Nueva Umbría es el lugar perfecto para quien busca disfrutar de la playa sin aglomeraciones.

Nueva Umbría cuenta con varios accesos de madera hasta la zona de playa .