Un novedoso tratamiento de salud mental del que Huelva es pionera en Andalucía gana terreno en las depresiones severas respecto a los convencionales

La psiquiatría en España atisba un cambio en el abordaje de la depresión resistente y de la depresión en general. Frente a los tratamientos convencionales -fármacos y psicoterapias- gana terreno en los últimos meses la estimulación magnética transcraneal (EMT), técnica de la que Huelva es pionera en Andalucía gracias a su implantación en la Clínica del Carmen hace unos tres años y medio. La misma se emplea en aquellos pacientes con trastornos de salud mental como la depresión o adicciones en los que las técnicas tradicionales no arrojan resultados favorables, según explica a este diario el psiquiatra Álvaro Moleón, quien apostó por Huelva para ser la primera ciudad andaluza en acoger este innovador tratamiento contra trastornos severos de salud mental.

Moleón destaca al respecto que en el último año varias investigaciones con pacientes que no han respondido a al menos dos antidepresivos concluyen que el uso de la EMT es "significativamente más efectivo que probar con otros antidepresivos o con un antipsicótico potenciador como el Aripiprazol". De ahí que el tres veces mejor psiquiatra de España -según Doctoralia, la plataforma líder mundial que conecta profesionales de la salud con pacientes- opine que "es una técnica que cada vez tiene más presencia a la hora de paliar la depresión y, por ende, en los congresos y reuniones de ámbito nacional". "Es un equipo de coste elevado", prosigue el especialista, pero "se ha demostrado efectiva en un 70% de los pacientes con depresión resistente, así como que acaba con los efectos secundarios de los fármacos tradicionales", añade.

Esta técnica, avalada tanto por la FDA americana como por la Agencia Europea del Medicamento para el abordaje terapéutico de la depresión resistente, consiste en una terapia física de neuromodulación no invasiva -no necesita anestesia- que permite modular la actividad del córtex cerebral a través de un campo magnético que se genera con una bobina que se coloca sobre la superficie del cráneo. Este campo magnético, explica el psiquiatra, "atraviesa el cráneo y llega hasta la corteza cerebral, produciendo la activación o la inhibición de las neuronas que forman parte de los circuitos afectados en diversas patologías mentales". Asimismo y como novedad también, "están cogiendo más fuerza otras técnicas como la estimulación por ultrasonido de alta frecuente o la estimulación transcraneal por corriente directa".

Otra novedad sobre la EMT es la aprobación este 2024 por parte de la FDA estadounidense de su uso en pacientes adolescentes (15-18 años) con depresión resistente -antes estaba limitado su empleo a mayores de 18 años-. Un hecho que, en palabras de Álvaro Moleón, "demuestra la buena tolerabilidad que tiene y el hecho de que no sea lesiva, dado que se está abriendo a la población infanto-juvenil".

Este segmento de la población es, precisamente, una de las principales preocupaciones de los psiquiatras como Álvaro Moleón, por "los crecientes casos observados en ellos". Un perfil que también se encuentra en Huelva, provincia en la que el especialista expresa que, "aunque haya habido una merma de las depresiones post coronavirus, asistimos a más cuadros de adictos al juego, además de al consumo de cocaína". Es lo que se conoce como patología dual, es decir, al trastorno mental se le suma una adicción -al juego patológico, a la cocaína o al cannabis-, que reatroalimenta ese mismo trastorno.

Del mismo modo, el especialista destaca en el último año un "ligero descenso" de los suicidios consumados, que "siguen sin ofrecer datos halagüeños, pero sí que observamos una tendencia descendente después de la línea ascendente desde la pandemia de Covid-19".

Las terapias farmacológicas, como se conocen habitualmente, "se están quedando fuera del desarrollo más vanguardista de la psiquiatría", explica el psiquiatra, que pone en valor otros avances de la EMT como que "ahora damos 50 sesiones en cinco días de tratamiento, cuando antes llevábamos a cabo una sesión diaria". Esto se traduce en que el paciente tenga una adherencia mayor al mismo, "pues si tiene que venir tantos días es posible que alguno falle o que, aunque tengamos una tasa de abandono muy reducida, abandone".

Otros avances son "un cierto auge de las terapias con silocibina, con buenos resultados para la depresión y con aprobación, por ejemplo, en Australia", mientras que "también estamos observando el uso de MDMA en pequeñas dosis en estrés postraumático en Estados Unidos, cuyos estudios apuntan a que tendría efectos terapéuticos". A su vez, "seguimos avanzando en la valoración de biomarcadores más precisos para encontrar el tratamiento de mayor fidelidad", añade el especialista, quien pone así de manifiesto que "están siendo años clave para el abordaje de trastornos mentales comunes como la depresión".