"Mis nudos son símbolos de lo que unen, eslabones abiertos a la libertad"

Nació en Aracena y hoy es uno de los artistas más relevantes del panorama nacional, cree que la escultura en la calle tiene una misión no sólo de embellecimiento sino cultural

Pepe Noja, agarrado a uno de sus nudos como símbolos de libertad.
Pepe Noja, agarrado a uno de sus nudos como símbolos de libertad.

18 de mayo 2008 - 01:00

NACIÓ en Aracena el 7 de enero de 1938, que como resalta es un bello lugar, "yo diría, un maravilloso lugar con unas grutas que nos dejan marcados de por vida a todos los que allí nacemos". Aquellos días debieron ser muy difíciles para sus padres, "mi padre trabajador de banca y con cinco personas bajo su responsabilidad, tomó la decisión de trasladarse a Madrid, pero para mayor mala suerte enfermó muy grave y esto provocó que se agotaran las reservas económicas que todavía guardaban". Aun con todas estas dificultades y problemas nunca les faltó la fuerza y entusiasmo para impregnarles "el conocimiento a la tradición familiar, el amor a la tierra, esa tierra para ellos fermento de vida, nutriente común, palpito de verdades, tan cierta siempre a la cual tanto querían, y que sin embargo teníamos que dejar". Esta fue una constante en nuestro país de muchísimas familias. No obstante los tiempos de su niñez ya en Madrid fueron fantásticos, "gracias al trabajo constante de mis padres para que no repercutiera en nosotros la realidad de aquella España terrible de después de la guerra". Ingresó en la escuela elemental de pilotos en 1957, profesión que le encantaba, aunque no el medio para llegar a serlo, la vía militar, pero no había otra forma ya que su familia no disponía de medios económicos para pagar los vuelos y el curso por la vía privada. Una vez dado de baja como piloto por prescripción médica, y becado por el gobierno holandés, en 1964 se matricula en la "Famous Arts Schools" de California en Amsterdam donde cursa los cursos de arte durante cerca de tres años. No obstante después de este tiempo se da cuenta que se le quedaban muy cortas las ideas academicistas del curso el paisaje, la figura etc., así como los marchantes, galerías y todos los intermediarios que cortejaban el arte. Posteriormente ya siendo escultor, estudió hasta cuarto de sociología en Madrid con el único fin de ampliar su formación.

Desde pequeño jugó al fútbol en varios clubs españoles y posteriormente como profesional en Holanda, según los entendidos le sobraban condiciones pero le faltaba motivación y por supuesto disciplina deportiva. "Era frecuente llegar al terreno de juego recién terminada una fiesta".

Metido en el arte lo primero que hace es el dibujo ya que desde sus tiempos del colegio participaba siempre en todas las exposiciones fin de curso, esto le ofrecía la oportunidad en su clase de que mientras los demás alumnos estudiaban, él en un pupitre aparte dibujaba y tenía toda libertad de movimiento. Estos dibujos eran realizados normalmente en "tinta china", después con once y doce años realizaba obras al óleo, aunque no eran sólo para el colegio de turno sino también para certámenes de otra índole. Recuerda una vez que le dieron una medalla por participar en el Paseo del Prado de Madrid en una exposición de óleos donde se presentó con 36 pequeños cuadros, le dijeron que le pondrían los mejores, pero no todos, también en un certamen en la Feria del Campo de Madrid le dieron un diploma. "Esto ahora no tiene importancia pero con 11 y 12 años es todo un mundo".

Después ya metido en el mundo de la aviación siguió haciendo óleos y participando en diferentes exposiciones aunque con menos intensidad por la lógica falta material de tiempo aunque nunca dejó de trabajar en el mundo del arte exponiendo en diferentes lugares de Europa y desde 1964 particularmente. Una vez fuera del mundo de la aviación la dedicación al arte fue total recorriendo su obra casi todo el mundo, pero con la excepción de España en donde la censura le prohibió exponer determinadas obras, tres obras en la Sala del Prado del Ateneo de Madrid y dos obras en la Sala de la Editora Nacional también en Madrid, por lo que decide cerrar la exposición y devolver todos los cuadros a su estudio de Amsterdam.

La escultura nace en Pepe Noja de la necesidad por la tridimensión, "ha sido un proceso relativamente lento ya que desde que entras en el mundo de los volúmenes hasta que te separas definitivamente de la paleta, en mi caso, pasó el tiempo suficiente como para ir haciendo propia las formas, lo real, lo tangible convirtiéndose definitivamente en mi expresión artística desde el año 1970, primero en mi estudio de Amsterdam y posteriormente en Madrid". Su residencia en Holanda primero y su contacto desde 1963 con los grupos de arte holandeses, particularmente de la ciudad de Groningen, le fueron metiendo en ese mundo cosmopolita tan interesante sobre todo cuando el giro del arte en aquel momento en Europa se estaba volcando precisamente hacía Holanda.

"Estas experiencias con artistas como Hendrix de Vries o Karel Appel aunque este ya tenía estudio también en París, creador del grupo Cobra, aquellas reuniones en la plaza del Dam en Amsterdam donde por encima de todo se intentaba luchar por la libertad del arte y del artista, por esa fuerte vivencia de componente mas allá de la razón, es decir, anticlásica, sin entrar en el terreno de lo puramente irracional. Después de tanto tiempo todavía al recordarlo me emociono".

En este cambio a la escultura tuvieron una gran influencia, cada uno a su manera, el inglés Henry Moore y su gran amigo y maestro Pablo Serrano. De Pablo aprendió ciertas técnicas del modelado pero particularmente su generosidad como amigo, su forma de ser, su sinceridad, su honradez profesional. Gran defensor de los derechos de autor de los artistas, resultado que no pudo ver por morir poco antes. Noja realiza sus primeras obras escultóricas para Holanda, Canadá y España, y la primera escultura pública en España está colocada en Alcobendas , Madrid.

Pepe Noja es de los que entienden que la cultura es tan imprescindible como el aire que cada segundo respiramos. Siempre suele decir que "una sociedad será tanto mas libre cuanto mas culta sea. Tengo la convicción de que el perfeccionamiento de una sociedad debe partir del perfeccionamiento individual de cada uno de sus componentes, de los individuos que la configuran".

Su obra se caracteriza por los nudos y lazos "son símbolo de lo que une, no de lo que ata, y los eslabones siempre abiertos son para mí el máximo exponente a la libertad. Estos elementos han sido siempre desde hace muchos años una constante según mi forma de pensar y desde hace bastantes años mi forma de expresarlo plásticamente". El nudo, el lazo y el eslabón unen y al realizarlo en acero le dan una clara sensación de fuerza y limpieza, todos estos elementos juntos son parte de la simbología de su obra. La unión y la fuerza. "La rotundidad del acero, la expresividad de unos eslabones anclados y abiertos, siempre abiertos, en abrazos fraternales símbolo de la libertad esperando a que las esperanzas se cumplan, a que las voluntades se aúnan con el vigor de los sentimientos comunes".

Asegura que la sensación o placer que se siente durante el tiempo de creación de la obra es posiblemente el más interesante, esa sensación que se siente viendo crecer la idea de la nada. Pero una vez colocada en la calle siempre le encuentra algo que de una manera u otra hubiera variado, "es muy posible que esto sea lo que nos mantiene en ese estadio de la superación".

stats