La ‘nueva’ avenida Francisco Montenegro echa a andar

Huelva/Se trata de una de las obras más importantes, tanto por su implicación urbanística como por el montante económico que supone, de las que se llevarán a cabo en Huelva en los próximos meses. De hecho, si se cumplen las estipulaciones del contrato que tienen un plazo para su conclusión de un año, todo hace pensar que el mes de octubre de 2020 será cuando la avenida Francisco Montenegro se convierta, con permiso de la de Andalucía, en una de las arterias alrededor de la cual se articule el crecimiento de la capital.

Las obras que servirán para dar continuidad al espacio creado por el Paseo de la Ría, llevan días de trabajos. El comienzo se ha llevado a cabo en la zona próxima al Muelle de Riotinto y en la acera que conduce hasta el estadio Nuevo Colombino, una de las que cambiará de manera apreciable y que permitirá ordenar los espacios para la urbanización de toda la zona del Ensanche, paralizada por los efectos de la crisis económica que frenó en seco una de las operaciones más ambiciosas de la capital onubense.

Los trabajos han sido adjudicados a la empresa Sando, conocida ya en otras obras llevadas a cabo por parte de la Autoridad Portuaria y que cuenta con la infraestructura suficiente como para haber permitido una rebaja más que sustancial en el presupuesto original que el Puerto de Huelva destinó en un principio a llevar a cabo esta infraestructura. En efecto, el inicialmente previsto superaba los 12,1 millones de euros, mientras que el finalmente adjudicado se queda justo por debajo de los 9,7 millones, lo que supone una rebaja algo superior al 20%.

Además la adjudicación de los trabajos ha sido uno de los más largos y complejos que se recuerdan en un proceso administrativo ya farragoso. La Memoria justificativa del contrato, fue rubricada por la Autoridad Portuaria en septiembre del año pasado y no fue hasta comienzos del mes de agosto cuando el Puerto pudo formalizar el contrato que daría oficialmente inicio a los trabajos. En medio, un recurso ante el Tribunal Central de Recursos Contractuales interpuesto por la empresa Jiménez y Carmona SA después de que la Autoridad Portuaria de Huelva declarara su oferta como temeraria, retrasó dicho inicio más de lo debido. Finalmente, el organismo falló en favor de la decisión original y se pudo desatascar una infraestructura clave para el desarrollo urbanístico y una de las estrellas del Plan Puerto Ciudad.

La obra afectará al principal enlace de comunicación entre el puerto interior y el exterior, con lo que las operaciones logísticas que pretende impulsar el Puerto de Huelva, se verán indudablemente impulsadas una vez que concluyan y que suponen, al mismo tiempo, un cambio sustancial en las mismas.

En la memoria del contrato reconocía que “las nuevas ampliaciones portuarias ubicadas en el puerto exterior, la nueva distribución urbanística del Polígono Punta del Sebo que albergará la Zona de Actividades Logísticas –actualmente en construcción de sus accesos– y la construcción de la autovía H-30, hacen que el tráfico portuario e industrial se haya desviado desde la propia avenida hacia la autovía”. Esta es precisamente uno de los cambios más apreciables que tendrá lugar una vez concluidas los trabajos en los más de cinco kilómetros de extensión de la arteria; el concepto de avenida, será eminentemente peatonal y la circulación de vehículos será reducida a un carril por sentido.

Esto se conjuga con las actuaciones medioambientales con el fin de regenerar toda la zona que el propio Puerto reconoce que se encuentra “muy degradada por la actividad industrial” y que se resume en el citado Paseo de la Ría, así como la regeneración de la margen izquierda de la ría del Odiel. “Con la presente actuación, se pretende acondicionar la actual avenida para darle un carácter más urbano, mediante la eliminación de elementos obsoletos como las antiguas vías del ferrocarril (que han quedado sin ninguna utilización después de la entrada en servicio del nodo logístico de Majarabique) o el pavimento de hormigón, así como la creación de zonas verdes, acerados, iluminación y la restitución de todo tipo de instalaciones y servicios para conseguir “que el ciudadano se acerque y disfrute de esta zona”.

Entre las medidas más destacables, está la disminución de la contaminación acústica mediante la instalación de pavimentos de bajo impacto, uno de los proyectos de I+D+i que se han impulsado desde la propia Autoridad Portuaria. La mediana tendrá una anchura de dos metros, lo que permitirá acometer los trabajos de jadinería, arbolado e iluminación.

Otro de los elementos novedosos será la habilitación de nuevas plazas de aparcamiento y zonas de descanso en toda la longitud de la vía, especialmente en la zona que más demandas recibe para las mismas, como es la más próxima del Club Náutico, tradicionalmente desbordada por la concentración de vehículos”.

Las obras incluyen la rehabilitación de la senda peatonal y las pasarelas de madera que se ubican en el margen derecho de la avenida Francisco Montenegro.

La remodelación del Muelle de Levante dará continuidad a toda la obra una vez finalizada y será entonces cuando se recupere por completo la fachada marítima de la ciudad, desde el puente Sifón hasta la Punta delSebo. La reordenación del tráfico en toda su extensión, así como