Nuevas experiencias paranormales en la Facultad de Empresariales de Huelva: "Me quedé helada, literalmente"

Huelva Paranormal

Una joven estudiante siente un frío repentino proveniente de unas ventanas que estaban cerrados

Dos trabajadores aseguran igualmente haber sentido presencias extrañas en la facultad

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Vista del exterior de la Facultad de Empresariales, en la Plaza de La Merced.
Vista del exterior de la Facultad de Empresariales, en la Plaza de La Merced. / M. G.
José Manuel García Bautista

27 de octubre 2024 - 05:00

Huelva/La Facultad de Ciencias Empresariales de Huelva esconde más que conocimiento y cultura en sus aulas. Construida sobre las ruinas de un antiguo convento mercedario, este emblemático edificio ha sido el centro de historias que desafían la lógica. A lo largo de los años, trabajadores, estudiantes y profesores han informado de experiencias inexplicables que, aunque para algunos podrían parecer simples leyendas, para quienes las vivieron son absolutamente reales.

El testimonio de una empleada de limpieza

Nuestra primera testigo de estos nuevos incidentes es una de las empleadas que ha trabajado en el edificio durante varios años. A pesar de su escepticismo inicial, una experiencia concreta la dejó marcada. “Era de noche y estaba terminando de limpiar el pasillo principal. Las luces estaban encendidas, pero de repente escuché el sonido de pasos que parecían venir desde el final del pasillo. Al principio pensé que era otro compañero, pero cuando miré, no había nadie", cuenta Clara.

Lo que más le inquietó fue que los pasos se detuvieron justo detrás de ella, pero no había ningún reflejo ni sombra que pudiera explicarlo. "Sentí una presencia tan clara, pero cuando me giré, estaba completamente sola. Después de esa noche, ya no caminé sola por los pasillos oscuros, por mucho que me digan que apague las luces para ahorrar energía”, afirma con una mezcla de temor y resignación.

Clara asegura que, aunque siempre había escuchado rumores, nunca creyó en esas historias hasta que le sucedió a ella. Desde ese día mantuvo las luces encendidas y evitaba quedarse a solas en ciertas áreas del edificio.

El profesor y los susurros

Otro testigo es profesor en la facultad, se describe a sí mismo como un hombre pragmático y ajeno a supersticiones. Sin embargo, su visión sobre lo paranormal cambió durante una noche de trabajo en su despacho. “Estaba preparando material para mis clases y era de noche. A esa hora, no quedaba absolutamente nadie docente ni alumnado en la facultad”, explica.

Mientras se concentraba en su tarea, comenzó a oír lo que parecían ser susurros, como si varias personas hablaran al mismo tiempo, pero sin palabras claras. Al principio, pensó que eran ruidos lejanos de la calle, pero los sonidos se intensificaban, como si alguien estuviera justo fuera de su despacho. “Me levanté y salí al pasillo. Todo estaba vacío, pero el ambiente se sentía raro, denso. Los susurros terminaron cuando abrí la puerta, pero cuando volví a sentarme, comenzaron otra vez, aún más cerca”.

Este tipo de experiencias, asegura el testigo, lo han llevado a reconsiderar su postura escéptica. Aunque no se atreve a afirmar que haya fantasmas, admite que no puede explicar lo que vivió esa noche. "Es difícil aceptar algo así cuando eres una persona racional, pero hay momentos en los que simplemente no encuentras una explicación lógica".

El frío inexplicable

Laura, una joven estudiante que preparaba un trabajo en la facultad, tuvo un encuentro que la dejó profundamente impresionada. Su experiencia ocurrió una tarde mientras estudiaba. “Era tarde y estaba concentrada en mis apuntes, cuando de repente sentí un frío muy intenso que no venía de ninguna ventana. Me puse el abrigo, pero el frío era demasiado extraño, como si viniera de dentro del aula”, relata.

Sin embargo, lo más perturbador ocurrió minutos después. Laura vio cómo una de las puertas del aula, que estaba cerrada, se abrió lentamente sin que nadie estuviera del otro lado. “Me quedé helada, literalmente. No había viento, las ventanas estaban cerradas y no había nadie más”. Aunque intentó racionalizarlo en ese momento, no pudo evitar salir del aula rápidamente, sintiendo que algo fuera de lo común había sucedido.

Desde entonces, Laura evita estudiar hasta tarde en la facultad. "No sé si fue mi imaginación o algo real, pero no quiero volver a experimentarlo", concluye.

Un lugar lleno de misterio

Los relatos de estos testigos no son casos aislados. Muchos estudiantes y trabajadores han contado historias similares que involucran pasos fantasmales, voces extrañas y puertas que se mueven por sí solas. El edificio, con su larga historia y su pasado como convento, parece conservar en sus muros más que recuerdos, atrayendo a lo inexplicable.

La Facultad de Ciencias Empresariales de Huelva sigue siendo un lugar donde la vida académica convive con lo desconocido. Para los más escépticos, estos relatos no son más que productos de la sugestión y del ambiente histórico del lugar. Sin embargo, para aquellos que han sentido el frío inexplicable, escuchado voces en la soledad o visto figuras que desaparecen en el aire, la facultad es algo más que un centro educativo: es un enigma sin resolver.

*Si has vivido alguna experiencia extraña no dudes en escribirnos y contárnosla a correo@garciabautista.net

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