Una bebe onubense y su presunto secuestrador, cinco días desaparecidos
El rapto denunciado se produjo en un cortijo de la comarca almeriense del Nacimiento La mujer, de La Palma del Condado, conoció al joven por internet y mantenían una relación
Cinco días sin noticias de una bebé de 16 meses ni de su presunto secuestrador. Según la denuncia de la madre de la pequeña, la niña ha sido raptada por un hombre de 25 años, Jonathan Moya González, con el que mantenía una relación. El drama de esta vecina de La Palma del Condado ha conmocionado a una comarca almeriense, la del Nacimiento, en la que se ha desplegado un amplio dispositivo de la Guardia Civil. Miembros de la Policía Judicial y de la Unidad de Seguridad Ciudadana, junto a los canes del Servicio Cinológico y los helicópteros del Servicio Aéreo, rastrean el terreno comprendido entre los municipios de Abrucena, Abla, Fiñana y Gérgal en busca del joven, de unos 25 años de edad, o de cualquier otro indicio que pueda ayudar a dar con su paradero o el de la menor presuntamente raptada.
La Comandancia de la Guardia Civil ha repartido carteles con la fotografía del supuesto secuestrador por los bares y comercios de la comarca en una búsqueda por tierra y aire que de momento no está dando ningún resultado. Los alcaldes de Abrucena y Fiñana, municipios en los que éste ha pasado parte de su vida, aseguran que los vecinos llevan años sin saber nada del joven. "Ya llevaba tiempo desaparecido, no pisa el pueblo", argumentaba ayer Rafael Montes, primer edil fiñanero.
El supuesto secuestro del bebé y la agresión a su madre, de hecho, no tuvieron lugar en su casa, en el Camino Real de Abrucena, sino que se produjeron en un cortijo que le había prestado un amigo en la zona de la Venta del Pino, la carretera de Alboloduy por encima de los Cubillos. Según explicó a este periódico el alcalde de Gérgal, Miguel Guijarro, la mujer fue encontrada junto a la carretera pidiendo auxilio. Cuando la llevaron ante la Guardia Civil del puesto de Gérgal no tardó en reconocer al presunto secuestrador en una fotografía, presente en el archivo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad porque le constan antecedentes penales por diversos robos. Sin embargo, no conocía su verdadero nombre. En lugar de aludir a Jonathan Moya González, se refirió en todo momento al responsable de la desaparición de su hija como Juan. La víctima relató que se habían conocido a través de internet.
La joven onubense ya se había desplazado en varias ocasiones hacia la provincia de Almería para estar con Jonathan. De hecho, en la más reciente habían estado en una noche en una finca de Guadix antes de que el pasado jueves visitaran el cortijo de un amigo del presunto secuestrador, ubicado en el municipio de Nacimiento. Otras fuentes del caso han apuntado que la familia de la mujer también ha presentado la denuncia por la desaparición de la niña, culpando a un conocido de la madre con el que no tienen vínculos familiares directos. Al parecer, la madre de la bebé que ha sido secuestrada y de la que aún no han trascendido ni un sólo dato que pueda identificarla, ni siquiera la edad, comenzó una relación con Jonathan Moya González después de haber iniciado recientemente los trámites de divorcio de su pareja.
A pesar de que el joven ha sido plenamente identificado por los agentes que llevan la investigación y de que su rostro está presente en buena parte de los establecimientos comerciales y bares de la comarca, nadie lo ha visto en los últimos días. Agentes de paisano preguntan por todos los rincones a posibles conocidos y allegados del joven en búsqueda. Los padres ya no están en su localidad natal, Abrucena, de donde se marcharon cuando se separaron, y los que sí residen allí todavía son sus abuelos maternos, que no lo están pasando nada bien estos días.
En Fiñana también tiene muchos conocidos porque mantuvo una relación durante años con una vecina con la que, además, tiene un hijo en común. "Casi todo el pueblo sabe quién es", asegura el alcalde Rafael Montes. Fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil aseguran desconocer los motivos que han empujado al joven a llevarse supuestamente a la bebé de 16 meses, mientras que en los pueblos de la zona se especula con su venta a una familia. Hipótesis que sólo la investigación policial podrá aclarar en los próximos días si dan con el paradero en el que permanece escondido el presunto secuestrador. De no dar en las próximas horas con el joven Jonathan Moya González, los agentes de la Guardia Civil tendrán que ampliar la zona de búsqueda y estudiar su posible fuga a otras provincias.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han solicitado la colaboración ciudadana de los vecinos de la comarca porque cualquier indicio o pista sobre su paso por estos municipios podría ayudar a localizar el lugar en el que se encuentra actualmente. Mientras tanto, continúan la búsqueda por tierra y aire en una comarca con muchos rincones de difícil acceso y grandes núcleos de cortijos en los que se complica el rastreo del presunto secuestrador y de la bebé de la joven onubense. Pasan las horas y los días y la búsqueda se hace cada vez más difícil.
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