Más de 4.000 onubenses viven en zonas de alto impacto acústico

Después de Cádiz, Huelva es la capital menos ruidosa de Andalucía, por debajo del promedio de los 65,9 decibelios. Así lo avalan los datos de la Consejería de Medio Ambiente en un ranking en el que la capital onubense toma ventaja sin obviar, no obstante, que el casco urbano onubense tiene una Zona Acústicamente Saturada que engloba a 30 calles del triángulo Pablo Rada-San Pedro y La Merced. La perspectiva del extrarradio tiene el aditivo de las carreteras y autovías; un impacto acústico que llega a una población diseminada de casi 3.000 onubenses en la capital, un millar más si se incluyen en el cómputo a los habitantes de San Juan del Puerto, Trigueros y Chucena a los que atañe el tráfico de la A-49. En lo que respecta a hospitales y zonas residenciales se rebasan los niveles de ruido permitidos por la normativa autonómica, ya que para estos usos del suelo el límite está precisamente en 55 decibelios para el tramo diurno y 40-45 para la noche. La legislación andaluza abre la mano en el caso de comercios, recintos deportivos, zonas de servicio, oficinas, industria y áreas portuarias, con una orquilla de 65-70 decibelios.

La afección de la autovía de Sevilla, el acceso Oeste a Huelva y la H-30 (circunvalación Este) registra, pues, en los municipios mencionados niveles de ruido por encima de los 55 decibelios, según un informe del Ministerio de Fomento. El diagnóstico da cuenta, asimismo, de un alto impacto en hospitales como el Infanta Elena, Vázquez Díaz y Juan Ramón Jiménez. El propio informe revela

En el marco del Plan Sectorial de Carreteras 2005-2012, el Estado ha sacado esta semana a información pública los Mapas Estratégicos de Ruido de determinadas demarcaciones territoriales, entre ellas la de Andalucía Occidental, donde la densidad de circulación supera los 16.000 vehículos diarios en carreteras y autovías. De este ámbito, el principal eje viario es la A-49, la conexión entre Sevilla y Huelva, "donde los problemas se concentran especialmente -señala el informe- en los primeros seis kilómetros del Oeste de Sevilla (con "conflictivos" parámetros en torno a 26 centros educativos y al hospital San Juan de Dios de Bormujos) y, puntualmente, en los núcleos urbanos más próximos a la autovía. El Ministerio advierte de que, en términos relativos, "los problemas no resultan significativos" en municipios a los que llega el impacto acústico de la A-49, como es el caso de Umbrete, Carrión de los Céspedes o las localidades onubenses de Chucena y San Juan del Puerto. No obstante, se reseña una población de 1.200 personas afectadas por el ruido de la autovía (en niveles, decimos, superiores a 55 decibelios) en Trigueros y en los dos municipios mencionados.

En otro de los tramos estudiados, el acceso oriental a Huelva -conexión de la A-49 con la circunvalación H-30, no existe población expuesta a niveles de ruidos elevados, dado que los terrenos atravesados son industriales y/o no urbanizables. Para los polígonos industriales como los que pueblan el extrarradio de la capital, el límite de decibelios permitidos por decreto de la Junta de Andalucía se sitúa en 70 de día y 60 de noche. Estas zonas están calificadas como 'Areas Ruidosas' en el cuadrante de la sensibilidad acústica, un peldaño sólo superado por el quinto tipo de usos urbanísticos, las llamadas zonas de servidumbre acústica, donde se permiten hasta 75 decibelios.

No obstante, señala el informe del Ministerio de Fomento que "se identifica como zona de conflicto la parte final del Mapa Estratégico de Ruido de la H-31, donde están presentes dos hospitales afectados por niveles elevados: el hospital Infanta Elena (p.k. 83,4, margen izquierda), con niveles superiores a 55 dBA de día y cercanos a dicho valor para la noche; y el Hospital Vázquez Díaz (p.k. 84, margen derecha, junto al enlace con la H-30), encontrándose este último rango de afección de 60-65 dBA para el día y hasta 60 decibelios de noche".

Por otra parte, el estudio acústico de la circunvalación Este de Huelva (H-30) revela igualmente una importante fachada urbana expuesta a estos efectos por encima de los indicadores permitidos. La circunvalación de Huelva define, especialmente en sus recorridos Norte y Sur, el límites de los suelos urbanos residenciales, unos límites que se vienen ensanchando con nuevas barriadas como Marismas del Polvorín. En esta área la población expuesta a niveles superiores de 55 decibelios se cifra en 2.900, de los que tres centenares soportan indicadores de más de 65 decibelios. En esta radiografía, el Ministerio de Fomento detecta "zonas de conflicto" en la periférica barriada de La Orden hasta el cruce con la Avenida de Santa Marta, con alta densidad de viviendas y usos docentes.

Otros puntos de conflicto marcados en este mapa son la barriada de Pérez Cubillas (el informe apunta la emergencia de Marismas del Polvorín, arropando la otra margen de lo que fuera Tráfico Pesado); el Hospital Juan Ramón Jiménez, a escasos 65 metros del borde de la autovía; igualmente el Vázquez Díaz (también afectado por la H-30) y el campus universitario del Carmen, ubicado a distancias que oscilan entre 200 y 400 metros de la carretera. En este último caso vuelven a conculcarse los límites premitidos por la normativa autonómica, que para los usos docentes y culturales -calificados como Áreas de Silencio- se marca un máximo de 55 decibelios durante el día, en el mismo tramo que las dotaciones sanitarias o los espacios naturales protegidos.