Unos padres graban y denuncian los “excesos verbales” de un maestro

En los audios se escuchan gritos e insultos a niños de entre 4 y 5 años, o frases como "eres lo más torpe que ha parido madre"

La Junta expedienta al funcionario, que deja de ser tutor para hacer funciones de apoyo

Antonio, con su hijo en brazos, y Rocío a la salida del centro educativo.
Antonio, con su hijo en brazos, y Rocío a la salida del centro educativo. / Josué Correa
Raquel Rendón

16 de junio 2019 - 06:07

Huelva/Rocío y Antonio son padres de un escolar de cinco años que desde que tenía tres, ya en el primer año de Educación Infantil, pasó de ser un "niño alegre y contento" a un crío "triste, asustadizo, con miedo" y que empezó a negarse a ir al colegio público de Huelva en el que está escolarizado. El menor, al principio, no contaba lo que le ocurría, indican sus padres a Huelva Información, hasta que les explicó que el docente "le pegaba en la cabeza, le daba tirones del pelo y lo llamaba tonto".

Cuando Rocío y Antonio fueron a hablar con el maestro, este les dijo que "es un niño muy movido, que se distrae con cualquier cosa, que no presta atención en clase y que se queda dormido". Los progenitores explican que en junio de 2017 a su hijo le diagnosticaron heterotopía, una enfermedad que le provoca cuadros epilépticos y que lo obliga a tomar una fuerte medicación "que le produce somnolencia" y falta de atención.

Pese a la reunión de los padres con el maestro, el alumno cada vez "estaba más asustado y raro", llegando a agachar la cabeza cuando se mencionaba el nombre de su tutor en casa. La dirección del centro les espetó que, "sin pruebas, no pueden hacer nada".

En septiembre de 2017 el menor seguía en la misma situación. Y en 2018, al inicio del presente curso. "El primer día de clase estuvo llorando en el sofá". No quería ir al cole bajo ningún concepto. El niño seguía repitiendo que su profesor le pegaba y le chillaba y que hacía lo mismo con el resto de compañeros de aula, apuntan los padres.

Así que Rocío compró una micrograbadora de voz, le hizo un doble bolsillo a los pantalones de su hijo y registró en audio todo lo que acontecía en el aula de tercer año de Infantil durante las dos últimas semanas de septiembre y la primera de octubre.

Lo que escucharon los dejó sin palabras. "Insulta a todos los niños, les dice tontos, hay niños que lloran y él los imita llorando", enfatizan Antonio y Rocío.

Este diario ha tenido acceso a una veintena de archivos de voz en los que se escucha a un adulto (presumiblemente el maestro) decir a los menores –que tienen entre 4 y 5 años– expresiones como "estás medio hecho", "eres lo más torpe que ha parido madre", "no vas a aprender nunca" o "como no sabéis sumar o leer, veníos a la pizarra para que los paséis mal y echéis cuenta".

Incluso hay una pista en la que se puede oír al hijo de Rocío y Antonio hablando con otro compañero, al que dice que se ha equivocado en alguna tarea y que si "¿me va a pegar?". La forma de expresarse del docente, recalca la pareja, "es de odio, como si tuviera doble personalidad".

Ella puso los hechos en conocimiento del resto de los padres de la clase a través del grupo de Whatsapp que usan para comunicarse, "y varios nos dijeron que sus hijos también les decían que el maestro les pegaba". Otros padres decidieron apoyar al funcionario.

Rocío y Antonio, padres del menor

"El niño no quería ir al cole y decía que le pegaba, le daba tirones del pelo y lo llamaba tonto”

Con las grabaciones se plantaron en la dirección del centro "y, ante su pasividad, nos fuimos a la Delegación de Educación". Un inspector se instaló en la clase durante unos días, "pero entonces parecía otra persona, como demuestran los audios; nada más marcharse el inspector todo volvió al mismo punto". Regresaron a Educación con los audios y, ahora sí, el inspector los escuchó. "Nos remitió rápidamente a la dirección del centro, donde los oyeron el 19 de octubre de 2018 y, tras el asombro, nos dijeron que iban a tomar medidas inmediatamente".

Tres días más tarde, el 22 de octubre, todos los padres de la clase fueron citados por el equipo directivo del centro. "Nos informaron de que el maestro dejaba de ser tutor de esa clase y que pasaba a ser maestro de apoyo en Infantil". Rocío y Antonio precisan que "él se cogió unos días de baja, pero como para nosotros no era suficiente, decidimos denunciar".

Presentaron la denuncia ante la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional de Huelva el 28 de noviembre pasado. "Estuvimos más de cinco horas en comisaría y nos atendieron muy bien, incluso los policías fueron al colegio a hablar con la dirección", destacan.

Hace solo unas semanas el menor se cruzó con el maestro denunciado por los pasillos: "Me contó que lo había saludado", algo que reciben como una provocación, porque el pequeño "se muere de miedo".

Los niños quedaron al cargo de una nueva maestra, con la que "están encantados". El pequeño de la pareja entrevistada "ha mejorado mucho". En una de las últimas reuniones con la tutora "ella nos contó que se acercó al niño cuando estaba dormido hablándole dulcemente para que se tirara y que él se protegió la cabeza".

La Junta de Andalucía ha abierto un expediente al maestro, "pero para nosotros no es suficiente, porque es una amonestación verbal y poco más". Recuerdan estos padres onubenses que la primera opción que les ofreció la Inspección de Educación fue "que cambiáramos al niño de colegio, pero no creemos que el que deba salir de ahí sea nuestro hijo".

El maestro, por su parte, reconoció ante el juez sus "excesos verbales" pero negó el maltrato. Antonio entiende que "a los niños hay que corregirlos para que te tengan respeto y para ofrecerles una buena educación, pero no a base de gritos y de insultos".

El juez archiva el caso porque ve que no queda acreditado el delito

El titular del Juzgado de Instrucción 4 de Huelva considera que "no ha quedado acreditado" el delito de maltrato infantil que se estaba investigando a raíz de la denuncia de Rocío y Antonio. En el auto de sobreseimiento, al que ha tenido acceso Huelva Información, consta que el hasta entonces investigado pudo emplear "palabras o expresiones impropias e innecesarias para corregir a los alumnos", algo que el magistrado considera "penalmente irrelevante".

Es más, subraya, lo que no consta "siquiera indiciariamente acreditado es que el profesor golpeara o causara lesión a ningún alumno, pues no existe parte médico ni diligencia alguna que apunte que así fuera". El abogado de los denunciantes recurrió el carpetazo a la causa en primera instancia.

La Fiscalía también se mostró favorable al sobreseimiento, considerando que no había delito imputable al docente. Por este motivo el letrado de la familia decidió no seguir adelante y no presentó recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Huelva, tal y como ha podido saber este rotativo. Lo que sí sorprendió a las fuentes consultadas por este diario es "la rapidez" con la que la Junta de Andalucía sancionó a este hombre, un procedimiento que suele ser más habitualmente más flemático, según los expertos.

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