'Paquito, el Correcaminos', el invencible corredor de Huelva que bate récords a sus 88 años: "Ahora voy al campeonato del mundo en Florida"
"Ahora tengo 88 años y estoy en unas magníficas condiciones físicas. Sin ir más lejos, el pasado 28 de febrero me fui a Antequera a hacer el campeonato de España de pista cubierta. Pero es que el día 30 de marzo me voy a Florida, a Estados Unidos, a hacer el campeonato del mundo. Y encima sin lesiones", cuenta
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Francisco Javier González Martín, más conocido como 'Paquito, el Correcaminos', tiene 88 años, es natural de Huelva y un verdadero amante del running. A sus casi 90 años ha batido todos los récords deportivos en el mundo del atletismo y actualmente sigue entrenando duro con una salud "de hierro" para competir a nivel internacional en la modalidad de marcha atlética.
Es de Huelva pero reside en Getafe desde hace años. Sin embargo, este amante del deporte que lleva casi medio siglo calzándose las zapatillas, aún se emociona cuando viaja a sus orígenes y recuerda con cariño aquellos años de la niñez jugando en San Pedro. "Cuando crecí me mudé al Paseo de la Independencia, donde estuve viviendo con mi tía y mi abuela, que eran profesoras en partos en el Hospital Provincial de Huelva, por aquel entonces ubicado en la Plaza de la Merced, justo al lado de la Iglesia", recuerda.
Allí estuvo primero hasta los 6 años y luego se marchó, debido al trabajo de su padre, -que era como una especie de agente de aduanas-. Se fue a Málaga, donde estuvo hasta los 11. Tras residir en distintas ciudades andaluzas, llegó a Getafe en 1958 para hacer el servicio militar. "Y de allí, como soy un correcaminos, me fui de emigrante a Francia con 26 años -en 1963-, para ganar más dinero y poder comprarme una cosa. A los 6 meses de estar allí vi que podía casarme y me llevé a mi señora conmigo. Residimos en París durante 9 años y luego ya regresamos a Getafe, donde comenzó la gran aventura de mi vida". Fue en 1972, cuando tenía 35 años, cuando empezó en un club de atletismo que se creó en la ciudad: el Atlético Getafe.
"A los 35 años tenía a mis dos hijos entrenando con este equipo y yo como padre empecé a ir todas las tardes al polideportivo después de trabajar para esperarlos y llevarlos a casa. Entonces, un día me acerqué a uno de los entrenadores y le pregunté si yo también podía ir a entrenar. Él me dijo que trajera unas zapatillas al día siguiente y así comenzó todo" . Desde el 72 al 78 estuvo haciendo atletismo "de todo tipo". "Hacía 800 m, el 5.000, el 10.000. Hasta me tocó un día hacer un 3.000 obstáculos. Yo incluso hice la maratón de Madrid cuando era la primera maratón que se corría en España a lo popular, en 1978. Tenía entonces 41 años y acabé corriéndola en 3 horas y 28 minutos", rememora.
Posteriormente, ya en 1978 se aficionó a la marcha atlética, ganando el primer campeonato de España de esta modalidad. "Desde aquel día hasta hoy -más de 40 años después- soy el campeón de España de todas las categorías y de todas las distancias". Y es que Paco lo tiene claro. El atletismo "se lo ha dado todo". La felicidad y también la salud. "Ahora tengo 88 años y estoy en unas magníficas condiciones físicas. Sin ir más lejos, el pasado 28 de febrero me fui a Antequera a hacer el campeonato de España de pista cubierta. Pero es que el día 30 de marzo me voy a Florida, a Estados Unidos, a hacer el campeonato del mundo. Y encima sin lesiones. Lo único que he tenido en todos estos años ha sido una operación de la rodilla derecha, cuando cumplí los 70. Pero bueno, luego me recuperé rápido y seguí compitiendo como si no pasara nada. Al revés. Desde el 2006 hasta el 2017 hice incluso duatlones, triatlones, bicicleta de montaña, he sido campeón nacional de 60 metros lisos en 11 segundos y un montón de cosas más", celebra.
No hay secretos. Dice que él come bien, descansa y lleva una vida saludable. Además, por motivos de enfermedad de su mujer es también el amo de casa. Algo que lleva con agrado y que, incluso, disfruta, ya que valora poder ayudar a su esposa ahora que lo necesita. "Yo hago la comida diariamente. Ahora que tengo a mi mujer con alzheimer me estoy ocupando de organizar y preparar el menú diario". Pero eso después de su entrenamiento matutino. "Me levanto a las cinco de la mañana y me voy a correr. Yo lo que hago es mayormente rodaje largo. Tengo un circuito hecho de 10 kilómetros y otro de 5 km y los voy alternando. Hago dos días de entrenamiento y uno de descanso", revela.
"Paquito el Correcaminos", como lo conocen en su barrio, ya tiene planificado su calendario deportivo hasta los 90. A partir de ahí ya pasaría a la categoría de 90-95. Pero no se plantea, ni de lejos, dejar el atletismo. "Mientras me siga encontrado en tan buenas condiciones físicas y mentales seguiré con mi pasión", sentencia. Una afición que le ha llenado de ilusión pero que también ha estado repleta de sacrificios. "Ahora mismo tengo invertidos 1.000 euros entre el viaje de mi próxima carrera, el hotel y la inscripción. En los casi 54 años que llevo corriendo, todo lo que he necesitado de ropa, desplazamiento, comida ... todo ha corrido a cuenta de mi bolsillo. Ha sido toda una vida invertida en este deporte también en términos económicos. A mí no ha habido nadie que me haya dado un duro", confiesa. Sin embargo, ni todo el oro del mundo podría comprar la satisfacción que siente Paco al cruzar la línea de meta. Por ello, cada esfuerzo, dice, ha sido más que recompensado. "No me ha pesado jamás y así seguirá siendo mientras me quede salud".
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