Después de que El Cónclave -compuesto por tres vecinos de Beas- triunfara en el popular programa Reacción en Cadena de Telecinco, el nombre de Huelva ha vuelto a sonar en la pequeña pantalla. Ha sido esta misma semana en otro de los concursos más icónicos de todos los tiempos en la televisión de nuestro país: Pasapalabra.

La protagonista: Mar Toscano, periodista y escritora onubense (actualmente docente en el IES Saltés de Punta Umbría) que llegaba el pasado 5 de marzo a la Silla Azul con la intención de desbancar a Rosa Rodríguez, actual concursante y así enfrentarse al emblemático rosco. Ningún concursante de Pasapalabra tiene garantizada su continuidad cuando debe pasar por la Silla Azul, y todos saben que se trata de una prueba muy traicionera. No es un mero trámite, ya sea por el nivel de los aspirantes, ya por los nervios que se pasan.

La aspirante, Mar Toscano, fue la primera en fallar en la prueba. Sin embargo, supo mantener la concentración y aguantar hasta que Rosa tuvo un lapsus. Tanto Rosa como Mar se jugaron la victoria de la prueba en un constante todo o nada. Una jugaría su programa número 73 y la de Huelva daría la sorpresa convirtiéndose en concursante.

Pero no pudo ser. Finalmente ganó la actual aspirante dejando fuera a Toscano, que se queda, ante todo "con la buena experiencia". "Quiero decir que lo jugué bien, lo que pasa es que hay un gran nivel. Hay que tener en cuenta que me enfrentaba a personas que llevan acumulados 70 programas. Con todo, ha sido divertidísimo", cuenta la onubense a Huelva Información.

Toscano destaca la amabilidad del equipo con los aspirantes, algo que, dice, le sorprendió gratamente, así como la cordialidad y cercanía que existe con todo el mundo. "Incluso, el propio presentador, Roberto Leal, siempre hace un hueco para hablar con la gente, para saludar y que nos sintamos relajados, algo que se agradece. Es muy humano", revela.

Mar Toscano se presentó al casting en Sevilla hace ahora un año, pero no fue hasta el mes pasado cuando la llamaron para invitarla a participar en el programa. Una noticia que acogió con nervios, pero con una gran ilusión. Explica que durante el casting tuvo que realizar una especie de simulacro, "tuve que concursar como si estuviera en el programa" y celebra que la hayan seleccionado entre tanta gente. "Es un concurso que tiene muchísima popularidad, que ven millones de espectadores diariamente y en el que participa gente muy preparada. Estoy contenta con mi participación y volvería a repetir la experiencia".

Yo tenía claro que iba a jugar

La onubense tenía claro que "iba a jugar y a intentarlo", pero confiesa que aún así "quise prepararme un poco y estuve viendo muchos programas antiguos. Cada vez que salía una definición o una palabra que yo no conocía iba tomando notas y las iba escribiendo en un Excel, ordenándolas después por orden alfabético".

Además, aprovechó su espacio en el programa para acordarse de sus alumnos de Punta Umbría y de sus amigos, mandándoles un emotivo saludo. A pesar de su breve paso por el concurso, Mar Toscano confiesa que seguirá refugiándose en la escritura -un mundo que le apasiona como autora- para obtener los fondos que le permitan cumplir su sueño: el de comprarse un barco velero. "Siempre tengo la broma con mis alumnos de que con el dinero que gane vendiendo libros me voy a comprar un velero. Y como de momento lo de la venta de los libros va, pero va despacio, dije, bueno, pues me voy a animar y voy a participar aquí, que hay un bote muy interesante, a ver si puede ser. No ha podido ser, así que tendré que seguir vendiendo libros para ahorrar y comprarme mi velero", cuenta entre risas.

‘El tesoro de Isla Carolina’

La escritora presentaba en 2020 El tesoro de Isla Carolina, su primera obra, publicada por la editorial Pábilo. Como ella define, se trata de una “historia de piratas protagonizada por una joven valiente y de familia acomodada que trata de escapar de una situación vital que le es adversa. Emma, junto a su perro Cid, se embarcará en múltiples y arriesgadas peripecias en un viaje cargado de peligros, humor y amor en el que los personajes desconocen su propio destino. Piratas, damas y brujas conviven en esta narración impregnada por la brisa del océano”.

Además, ya se encuentra trabajando en la segunda parte y adelanta, muy pronto lanzará una noveda iniciativa cultural en la provincia subvencionada por la Fundación Cajasol. "Salimos a finales de mes, los días 28 y 29 de marzo en la Sala El Comercial, con el Festival de Literatura de Terror, Fantasía y Ciencia Ficción Atlántica". Explica que se trata de la primera edición, promovida, además, junto a las onubenses Alma Alanís y Gele Montaño.