Un 78% de las personas menores de 30 años apoya la lucha contra el cambio climático
La mayor parte de la población, un 56% en total, considera que, en términos generales, la transición ecológica es, en el corto plazo, una oportunidad para nuestra sociedad
El 51% considera que los cambios de pautas de consumo que implica la transición ecológica pueden tener un impacto en su capacidad económica
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Hoy se ha presentado en el Observatorio de Transición Justa el informa estatal sobre la percepción de la transición ecológica que se está realizando en España.
El proyecto, impulsado por Fundación Cepsa y Red2Red, es un espacio de reflexión y conocimiento compartido creado para gestionar el cambio a energías sostenibles, prevenir potenciales conflictos y generar conclusiones y recomendaciones conjuntas para la toma de decisiones en pro de una mejora en la transición ecológica.
En el informe se plasma que el 68% de la ciudadanía que se ha encuestado considera que la lucha contra el cambio climático debe ser una prioridad de actuación, por otra parte el 4% restante señala que no es importante este tema. Estos datos suponen un aumento en la percepción de la población española respecto a la importancia de actuar contra el cambio climático, habiendo aumentado en más de tres puntos porcentuales desde el año pasado, que se encontraba en torno al 64,9%. Y, entre medias, el 27% de la población estima importante esta lucha, si bien otorga más prioridad a otras cuestiones en este momento.
Si se atiende a los datos por edad, la lucha contra el cambio climático tiene mayor peso entre las personas jóvenes, siendo un 78% la proporción menores de 30 años que apoya la lucha contra el cambio climático. Por otro lado, la población es más proclive a apoyar políticas de fomento de determinados sectores menos contaminantes a través de subvenciones, que a medidas punitivas a través de restricciones o prohibiciones. De esta manera, las actuaciones relativas a los impuestos ambientales y la fijación de áreas de bajas emisiones son las que ofrecen mayor resistencia siento 35% y el 22% los que no estarían de acuerdo respectivamente.
La mayor parte de la población, un 56% en total, considera que, en términos generales, la transición ecológica es, en el corto plazo, una oportunidad para nuestra sociedad y tan solo el 19% la considera una amenaza. Estas percepciones se sustentan sobre todo por la valoración del impacto positivo que la transición ecológica puede tener sobre la salud y el medio ambiente. De esta manera, en torno al 60% cree que puede reducir la contaminación del aire, del agua, mejorar la salud y generar entornos más limpios. Sin embargo, se observa una notable preocupación por el impacto que puede tener sobre el coste de la vida. El 51% considera que los cambios de pautas de consumo que implica la transición ecológica pueden tener un impacto en su capacidad económica.
Por último, en el análisis de la tipología de la ciudadanía ante la transición ecológica, se observa que en el último año habría crecido entre la población el perfil de las denominadas personas “inmovilistas”, que representa, actualmente al 16% de la población, siendo este el perfil más reacio a las transformaciones que implican el proceso de transición ecológica.
Anabel Suso, coordinadora del informe y directora de Innovación de Políticas Públicas de Red2Red, ha indicado que “los datos de la encuesta revelan algunas tendencias preocupantes, como cierta desresponsabilización de la ciudadanía en la adopción de comportamientos responsables medioambientalmente hablando, que se acompaña por una tendencia a delegar la responsabilidad de actuación en otros actores, fundamentalmente la administración y las empresas. En este sentido, es muy importante atender a los costes económicos asociados al proceso de transición, pues tal y como señala la población, parecen ser un factor detractor en la adopción de determinadas conductas o en el apoyo a determinadas políticas de actuación”.
Por su parte, Teresa Mañueco, directora de Fundación Cepsa, ha abogado por la importancia de este tipo de informes. “Es fundamental entender cuál es la actitud de la ciudadanía respecto a temas tan cruciales como lo es la transición ecológica”, ha asegurado.
Novedades en la metodología del informe
Para realizar el estudio se han encuestado a 3.000 personas de las 17 Comunidades Autónomas que, además, se han elegido para rellenar unas cuotas de edad, sexo y tamaño del hábitat de residencia. Además de las dimensiones analizadas en la anterior edición del observatorio, este año, como novedad, se han incorporado nuevas evidencias como la percepción del impacto global del proceso de transición ecológica en la economía, el empleo, el medio ambiente, la salud, la vida cotidiana y el consumo de la población y la valoración del impulso a fuentes de energías renovables como el hidrógeno y los biocombustibles.
A su vez, también se han añadido evidencias como las actitudes de la población en términos de responsabilidad y deseo de participación en el proceso de toma de decisiones y la valoración de las medidas políticas actuales o potenciales para combatir el cambio climático.
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