Las personas sin hogar en Huelva aumentan un 15,5%: "Antes era pobre quien no trabajaba, ahora los empleos no dan para pagar una vivienda"

El número de personas sin hogar atendidas por Cáritas Diocesana en Huelva en 2023 aumentó un 15,5% en relación al año anterior. Un total de 1.072 personas tuvieron que pedir ayuda a la enditad por no disponer de vivienda. La directora de Cáritas Diocesana en Huelva, María Macías y el responsable del centro de personas sin hogar y técnico del centro Puertas Abiertas, José Manuel Gómez, han alertado del nuevo y "más amplio" perfil de aquellos que no disponen de un techo en la provincia. "Personas que probablemente nos cruzamos en la ciudad y que ni imaginábamos que se encontraban en una situación tan complicada", ha asegurado Macías.

En este sentido, en el marco de la conmemoración del Día de las Personas sin Hogar el próximo 27 de octubre, desde Cáritas han querido poner el foco en todos aquellos que a día de hoy "necesitan ser escuchados, atendidos y reconocidos por la sociedad" y que viven en la exclusión, simplemente por no disponer de un techo. Cáritas lanza así la campaña Nadie sin hogar 2024, bajo el lema Caminemos juntos, dándole protagonismo a los ciudadanos que "no se sienten parte de la sociedad, que necesitan ser vistos, entendidos e integrados, pero que no pueden hacerlo porque no disponen de recursos económicos o familiares que los repalden".

De esta manera, a partir de este 23 de octubre, Cáritas recogerá en sus redes sociales testimonios de todas estas personas. "Serán las personas sin hogar quienes, en primera persona, transmitan quiénes son, cuál es su historia y qué piden: como individuos, comunidades y sociedad en general".

"Ahora las personas sin hogar no son las que no tienen empleo, sino las que a pesar de tenerlo, no llegan a final de mes"

La directora de Cáritas Diocesana ha explicado que los últimos informes de la entidad y la Fundación Foessa dibujan un panorama de sombras y dificultades emergentes en nuestra sociedad, a los que se suma la llegada de personas huyendo de guerras, sequías y violencia, y que arriban a nuestras fronteras territoriales, sociales y emocionales en busca de una justa paz, libertad y esperanza. De esta manera, las causas que explican el aumento de las personas sin techo se deben, en gran medida, a la problemática de la vivienda, mucho más agudizada. "Los alquileres insostenibles, la falta de vivienda pública y de protección social hacen que muchas personas vivan en un continuo estado de incertidumbre y aumente el riesgo de sinhogarismo". Igualmente, la precariedad laboral se encuentra a la orden del día y dificulta que muchas personas no puedan vivir con estabilidad. Todo ello, hace que la situación de exclusión se agrave, "más aún si además la persona está en situación de irregularidad administrativa, un colectivo que también es cada día mayor".

Esta situación, dicen desde Cáritas, está creando un contexto de desprotección que conduce a un modelo de sociedad que descarta a personas frágiles y vulnerables, "por lo que apelamos a la sensibilización social y a la actuación de las administraciones públicas como garantes de los derechos de todas las personas".

Las personas sin hogar son hombres solteros jóvenes, de entre 18 y 55 años, con baja cualificación y ausencia de apoyo familiar y social

El responsable del centro Abriendo Puertas en Huelva, José Manuel Gómez, ha explicado que de las 1072 personas que fueron atendidas el pasado año por Cáritas, un 83% fueron hombres y un 43% de nacionalidad española. La mayoría de entre 18 y 55 años, solteros, con baja cualificación y sin familiares que los apoyen. En cuanto a las problemáticas que les afectan son, sobre todo, la salud mental, seguida por la escasez de recursos económicos, las adicciones o la falta de permiso de trabajo. "En concreto, se ha notado un incremento de los problemas de salud mental, generados, en gran medida, por la cronificación del sinhogarismo, ya que esto conduce a que quien lo padece desarrolle tipologías mucho más severas", aclara.

Como dice la campaña de Cáritas, el camino de las personas sin hogar es largo y a menudo está lleno de dificultades que limitan el acceso a derechos y servicios "imprescindibles para la recuperación de la autonomía y la inclusión". Algunas de estas trabas, "son la dificultad manifiesta en la relación administración-personas determinadada por la digitalización de las gestiones, el retroceso en la cuestión de los plazos en la gestión de plazas para mayores en exclusión y de la propia gestión de la dependencia y es especialmente grave la situación de las personas migrantes en situación irregular".

En este camino "lleno de dificultades y retos", lanzan el lema que Caminemos juntos, "una llamada al encuentro, una oportunidad para acercarnos, conocer y dejar que sean las propias personas en situación de sin hogar las que puedan mostrarse. Necesitan ser vistas, escuchadas y atendidas". Para ello, la directora en Huelva, María Macías ha reclamado políticas que no solo cubran las necesidades básicas, sino que promuevan la integración y el bienestar emocional, fomentando el respeto a la dignidad como el primer paso para el progreso.