Las plantaciones de marihuana incautadas la última semana en El Torrejón consumían la misma energía que 100 viviendas de Huelva

Huelva/Efectivos de la Policía Nacional han intervenido en solo una semana unas 1.600 plantas de marihuana en la barriada de El Torrejón en Huelva capital, lo que ha supuesto un descenso de potencia de casi 140 kW (kilovatios), el consumo equivalente a un centenar de viviendas, según especifican a este diario desde Endesa.

Un primer operativo tuvo lugar el pasado 23 de octubre y se saldó con tres detenidos, una quincena de investigados, armas intervenidas y 400 plantas de marihuana incautadas. Solo seis días después, el pasado martes día 29, un macrooperativo policial "sin precedentes en la capital" desplegó más de 200 efectivos entre El Torrejón y Pérez Cubillas, que detuvieron a otras dos personas e intervieron 1.200 plantas. Ambos dispositivos policiales están enmarcados en la escalada de episodios violentos en la barriada, precedidos por el tiroteo del pasado 10 de septiembre en el que murió un hombre. Desde entonces El Torrejón acumula 50 días de tensión en los que el respiro es mínimo, dado que el último suceso tuvo lugar en la madrugada de este mismo jueves con el segundo incendio en menos de una semana en el bloque de viviendas número 2 de la Plaza Violeta.

Con motivo de estos operativos, a los detenidos también se les imputaban delitos de fraudes eléctricos, acabando con los enganches ilegales de electricidad que abastecían estas plantaciones. "Las zonas afectadas por enganches ilegales para plantaciones de marihuana comparten a menudo un denominador común: el fraude eléctrico que cometen unos pocos y que perjudica a los clientes con contrato", afirman desde Endesa a este diario.

Hasta el 30 de septiembre -por tanto, sin incluir las últimas operaciones de octubre-, Endesa ha abierto en la provincia de Huelva -desde que comenzó el año- una docena de expedientes por enganches que alimentaban plantaciones ilegales de marihuana, según aseguran desde la empresa a esta redacción. La energía consumida por las plantaciones detectadas entre enero y el 30 de septiembre en Huelva ascendió a 1.134.559 KWh, lo que supone una décima parte de la energía consumida de forma fraudulenta en todo el territorio en lo que va de año, que se eleva a 10.124.350 KWh.

De acuerdo a los datos de Red Eléctrica Española, un hogar promedio consume de media cada año cerca de 3.300 KWh, por lo que la energía que consumieron las referidas plantaciones ilegales de cannabis equivalen a lo que consumen en un año unos 343 hogares. O lo que es lo mismo, lo mismo que consume anualmente un municipio como el onubense de Cumbres de Enmedio, el más pequeño de la provincia de Huelva.

Los enganches ilegales, explican desde Endesa, se llevan a cabo con materiales no adecuados y sin cumplir ningún tipo de norma de seguridad. Las viviendas que se encuentran enganchadas ilegalmente "carecen de los sistemas de protección básicos que toda vivienda debe tener". En las zonas donde se registran enganches ilegales masivos la única protección que funcionaría es la de las redes de Endesa, que "también son boicoteadas, eliminando así la seguridad para las personas y el entorno". En este sentido, prosiguen, "es muy importante subrayar que el fraude eléctrico conlleva problemas muy graves de seguridad, tanto de las personas que manipulan las instalaciones y de las que fortuitamente pueden tener acceso a ellas, que pueden sufrir electrocuciones, como de las propias instalaciones que pueden salir ardiendo".

En los últimos tres años se han registrado 10 sobrecargas de transformadores en Huelva capital por el consumo de enganches ilegales, principalmente de plantaciones de marihuana, que han originado que estas instalaciones quedaran totalmente calcinadas. Cuatro de ellos estaban ubicados en la barriada de la Navidad, dos en Pérez Cubillas, dos en Las Colonias y otros dos en la barriada Adolfo Suárez. Asimismo, "la sobrecarga de las instalaciones por la demanda de los enganches ilegales ha originado que la red de baja tensión (el cableado) de estas zonas se haya tenido que duplicar y, aún así, haya salido ardiendo en alguna que otra ocasión", explican.

Endesa insiste en que "la energía la demandan las 24 horas al día, 365 días al año, y con ello provocan situaciones de gran riesgo eléctrico al sobrecargar la red y para evitar esa sobrecarga, esta infraestructura eléctrica dispone de protecciones, como los fusibles, que absorben la sobretensión y evitan males mayores". Por otro lado, la energía defraudada "supone un incremento del precio del kWh para los consumidores, por lo que son los consumidores con contrato en vigor quienes soportan el coste del fraude que se está produciendo".