El ponche de Colombinas y "su secreto"

Huelva/El ponche de cada año y ya casi van 100. Elisabeth Vizcaíno, cuarta generación de la familia precursora de la idea, asiente con la cabeza cuando uno de los clientes que ya tiene un vaso entre sus manos le recuerda que "algo estarán haciendo bien si llevan tantos años en marcha". "Cien años no se cumplen todos los días", responde.

Vino blanco, azúcar, canela, melocotón y un "ingrediente secreto que no se puede decir, pero que nos acompaña desde la primera generación a la última", le da el toque que lo convierte en la bebida clásica -y para todos los paladares- durante las Fiestas Colombinas. "Sí que es conocido por todos los onubenses que parte del encanto del ponche es que está muy muy fresquito", añade la joven. "Fresco y hecho siempre con mucho amor", puntualiza.

Clientes fijos, gente mayor que vienen desde que tienen uso de razón y también asistían durante su infancia e, incluso, generaciones más jóvenes, lo prueban y "les encanta". "La suavidad del vino blanco mezclado con el azúcar lo vuelve muy dulce y quien lo prueba vuelve a repetir", garantiza.

Tal bebida nace de la mano del bisabuelo de la que ahora mantiene la tradición con dedicación y cariño, cuando en el año 1925 creaban esta mezcla de ingredientes que no tardó en convertirse en un símbolo único durante cada semana grande de Huelva. "Aún no sabemos lo que haremos para el año que viene. Primero queremos acabar este con todas las ganas y fuerza del mundo", concluye.