Preocupación ciudadana ante la posible pérdida de otro edificio característico del centro de Huelva

Preocupación ciudadana ante la posible pérdida de otro edificio característico del centro de Huelva, a que el casco antiguo de la ciudad siga perdiendo su identidad, que los inmuebles de la arquitectura local que aún se conservan desaparezcan y den paso a nuevas construcciones en detrimento de actuaciones destinadas a la conservación y restauración del patrimonio arquitectónico de la urbe, antiguas construcciones que aportan su singularidad manteniendo una estética homogénea con su entorno.

Ciudadanos han mostrado su preocupación en las redes por el futuro inmediato del edificio ubicado en el número 31 de la céntrica calle Rascón, una edificación, que funcionó durante décadas como hostal, de cuatro plantas de altura, con fachada de ladrillo visto, huecos de proporciones alargadas, con sencillas molduras, y balcones con barandilla de forja, dos de ellos, centrales, con una elaborada galería. Se proyecta en su lugar un bloque de cinco plantas de altura, con doce viviendas, de cuatro, tres y dos dormitorios, con trasteros y garajes. El edificio, a pesar de su singularidad, no cuenta con ningún tipo de protección.

Aunque en la fachada de la edificación cuelga un cartel anunciando la nueva promoción de viviendas, desde el Ayuntamiento de Huelva aseguran que no se ha presentado ningún proyecto y que no aprobará "ningún proyecto que no respete la identidad del centro histórico de la ciudad".

No obstante, la identidad del centro histórico se va diluyendo al tiempo que se van demoliendo edificios que conformaban su fisonomía, la arquitectura original que lo hacía único. Hace unos meses, se derribó el edificio de la farmacia ubicado en el número 4 de la céntrica calle Concepción, que databa de 1857, para construir en su lugar una nueva edificación, en la que se rehará la fachada original, que no dejará de ser una mera reproducción.

El edificio, construido en la década de los años treinta del pasado siglo, ubicado en el número 42 de la céntrica calle Berdigón, dará paso a un nuevo bloque de viviendas, que conservará la fachada de la edificación existente. Se trata de un inmueble, incluido en el Catálogo de Edificios, Elementos y Espacios Urbanos de valores Singulares del Plan del Casco Histórico de Huelva, proyectado por el arquitecto José María Pérez Carasa. La protección con la que cuenta el inmueble está limitada a su configuración exterior, de manera que está autorizado el vaciado completo del interior de la edificación, permitiéndose el incremento de una planta pero retranqueada. Está previsto para febrero el inicio de las obras. El edificio de viviendas de estilo racionalista originariamente tenía dos cuerpos simétricos pero uno de ellos se demolió para construirse en su lugar una nueva edificación.

Otro caso de las típicas casas de planta baja del casco urbano que desaparecen para construirse en su lugar un bloque de viviendas se encuentra en el número 4 de la calle Alfonso XII, una vivienda unifamiliar, de la arquitectura local característica de las primeras décadas del siglo XX y finales del XIX, con la peculiaridad, como ocurrirá en la del número 42 de la calle Berdigón, de que se mantiene la fachada original del inmueble, que data del siglo XIX. La vivienda, al igual que la de la calle Berdigón, se incluye en el Catálogo de Edificios, Elementos y Espacios Urbanos de Valores Singulares con un grado de protección 3, limitada también a la configuración exterior. Tal y como se recoge en este catálogo es un edificio, entre medianeras, de dos plantas, “que sigue las pautas compositivas de la arquitectura local de primeras décadas del siglo XX y finales del XIX”. En la planta baja destaca un paso de carruajes. Ya se iniciaron las obras para construir un edificio plurifamiliar de tres viviendas, con garajes y trasteros en planta baja.