Primitiva Bueno: “No nos damos cuenta de que Huelva es referencia de la prehistoria en toda Europa”

Los primeros trabajos de la catedrática de Prehistoria de la Universidad de Alcalá de Henares, Primitiva Bueno, fue con megalitos de Huelva. Reconoce que es una apasionada de lo que hace y de Huelva. Es comisaria de la exposición Ídolos, miradas milenarias desde el extremo suroccidental de Europa que se puede ver en el Museo de la capital onubense.

Pregunta.–¿Esperaba la gran acogida que ha tenido la exposición Ídolos, miradas milenarias desde el extremo suroccidental de Europa?

Respuesta.–Yo sí, nosotros llevamos trabajando en esta exposición desde 2020, es una exposición única, más que una exposición, un proyecto único en España, que consiste en poner al público y que se exhiba, se divulgue una ciencia que se está haciendo en ese momento. Hemos hecho cuatro exposiciones, Alicante, Madrid, Lisboa y Huelva, siempre con contenidos diferentes, de cada uno de los sitios para sacar sus mejores piezas, para darlas a conocer. Yo conozco muy bien Huelva y sé que tiene piezas maravillosas, así que estaba convencida de que iba a ser un éxito.

P.–Es una muestra del interés de los ciudadanos por la Historia

R.–Seguro que sí. El equipo con el que trabajo de Alcalá o Jorge Soler en su ámbito, trabajamos en muchos sitios, yo trabajo en Francia, en Portugal, en Gran Bretaña, y hay algo que está clarísimo cuando tú te mueves por ahí y es que a la gente le interesa mucho conocer su pasado y, sobre todo, si se trata de su pasado más cercano, porque se siente más implicado. Yo creo que, cuando se dan contenidos de calidad, la gente responde y es que Huelva tenía derecho a que se le hiciera caso de alguna manera. Creo que hace falta una inversión cultural muy importante y esto ha demostrado que la gente responde.

P.–No obstante, son pocos los ciudadanos que durante el año acuden al Museo de Huelva, ¿cree que hay que hacer las cosas atractivas y saber contarlas bien?

R.–Eso es muy importante, hacer las cosas atractivas y saber contarlas, pero también hay que reconocer que para eso tienes que tener equipos y el Museo de Huelva está bastante desdotado de personal de una manera muy llamativa. Las personas que están, trabajan a cuatro manos, se implican personalmente, fuera de horarios, más no pueden hacer. Yo creo que ahí hay que hacer un esfuerzo, no nos damos cuenta de que Huelva es referencia de la prehistoria en toda Europa, por los megalitos, por la cuestión tartésica..., por muchas cosas y esto hay que explotarlo en el buen sentido de la palabra, que es la divulgación de calidad, pero la divulgación de calidad se tiene que hacer con ciencia, no con historietas que se invente nadie porque eso es más perjudicial que beneficioso, y todo eso requiere de equipos.

P.–El Museo de Huelva tiene piezas únicas que bien podrían ser objeto de una exposición temática, entre ellas se encuentran las estelas, halladas en Cañaveral de León 

R.–Hay grandes museos que lo que hacen es algo, que creo que es una buenísima idea, que es diferenciar entre grandes exposiciones y exposiciones temporales de ámbitos que son como más cercanos, incluso, a lo mejor, se podrían exponer las estelas que están en el Museo de Badajoz para que la gente vea qué diferencias, qué ventajas y desventajas hay con las de Cañaveral. El ejemplo de Cañaveral es muy espectacular sobre todo porque proceden de una excavación arqueológica reglada. Tendremos que ver su publicación científica en su totalidad y, además, seguro que van a salir más, porque es un sitio que tiene enterramientos, que recuperan estelas, o sea, que han sido reutilizadas a lo largo de mucho tiempo. Estoy convencida de que van a salir más, pero es un buen ejemplo de que si tuviesen apoyo en el Museo podrían permitirse hacer exposiciones temporales con una calidad visual, que de otra manera no se pueden hacer.

P.–Se está reconstruyendo el carro de la necrópolis de La Joya, ¿no cree que todas esas piezas ya bien merecerían una sala entera para ellas?

R.–La reconstrucción del carro, siempre y cuando sea una reconstrucción científica y apoyada en buenos datos, hay profesores en la Universidad de Huelva que tienen mucha información que aportar. Los museos como nos pasa a todas instituciones tenemos que recurrir a los apoyos que tenemos más próximos, porque son los más razonables. Y, por supuesto, una sala de exposiciones temporales, con materiales de Huelva, si es que son todos una maravilla, pero no tienen una persona en restauración de manera permanente, faltan ahí cosas y es muy difícil ir hacia adelante con estos handicaps.

P.–Cree que se debería promocionar más la ciudad tartésica de Tejada la Vieja?

R.–Yo creo que todos los yacimientos arqueológicos de los que tenemos información de calidad deberían de tener un apoyo constante de divulgación organizada, como por ejemplo una página web, en la que tuvieses acceso directo a todos los sitios visitables de Huelva, sería algo no tan complicado y bastante directo para la información de la gente. Yo en lo que siempre insisto, porque conozco muchas maneras de exponer en los sitios y la única que funciona es cuando hay una información científica detrás, porque si no enseguida se convierte en humo. Todos los que tienen información de calidad desde luego, que seguro. Sentándose en una mesa todas las personas implicadas se podía imaginar un sistema de información directa y accesible para quienes estuvieran interesados en hacer la visita, en conocer el material publicado, en conocer una reconstrucción visual, y todas esas cosas se pueden y se deben hacer.

P.–Huelva atesora una gran variedad de vestigios, entre ellos los dólmenes, ¿qué destacaría de estos?

R.–El megalitismo de la provincia de Huelva es uno de los más destacados en monumentalidad de todo el sur de Europa. Desde la publicación de Obermaier en el año 1924 con el Dolmen de Soto, en toda Europa se conoce y se cita el Dolmen de Soto, en cambio, la repercusión que ha tenido en el ámbito provincial hasta muy recientemente ha sido muy pequeña, ha faltado información científica desde los trabajos de Obermaier. Yo creo que la publicación reciente del Dolmen de Soto, no porque la hayamos hecho nosotros, sino porque es la que hay ya con excavaciones que tienen cronología de carbono 14 por primera vez, es una información muy espectacular, un monumento completamente decorado. Ya de ahí hay que tirar para adelante y aprovechar, en el sentido digno de la palabra, que este tipo de sitios interesan mucho cada vez a más cantidad de población, siempre y cuando se le den contenidos creíbles, historietas de cosas que no proceden lo que hacen es desvirtuar el valor patrimonial del sitio.

P.–Deben fomentarse más las visitas

R.–Ahora el Ayuntamiento está muy implicado, la Delegación de Cultura de Huelva, también. Ya los apoyos son muy claros y esto tiene que tirar para adelante, pero conjuntos como El Pozuelo y Los Gabrieles, que son únicos, tienen que tener más sistemática razonable de visitas, de cuidados, Los Gabrieles tienen unas pintas, que son una vergüenza, y después del trabajo que se hizo en El Pozuelo para poner los dólmenes a la visita, está todo abandonado.  Huelva tendría que ir por una declaración de Patrimonio de la Humanidad, son lugares excepcionales, con una información de calidad científica excepcional, que no se ha tenido hasta recientemente.

Nosotros colaboramos con el equipo de José Antonio Linares y Coronada Molina, que han trabajado mucho en esto. Yo veo que hay una potencialidad enorme, que hay que gestionar, dar un salto hacia adelante ya, porque yo creo que la ciudadanía de Huelva lo demanda, hay mucho interés, la Delegación y las instituciones están interesadas, bueno, pues, hay que ir hacia adelante.

P.–Fue una grata sorpresa el hallazgo del stonehenge en el castillo de Cumbres Mayores

R.–Esperaremos a la publicación de los datos científicos. 

P.–Se está apostando en Huelva por la integración de los restos arqueológicos en la trama urbana, ¿es partidaria de ello?

R.–No sé exactamente cómo se está gestionando, lo que sí sé es que hay muchos ejemplos de ciudades, vamos a decir antiguas, donde en la trama urbana se han integrado los yacimientos como yacimientos visitables. Yo creo que el ejemplo más espectacular, es el puerto de Marsella, que se ha conservado, cada vez que se excava se conserva entero en los sótanos de los edificios donde corresponda. Integrarlos no es sólo que sea una cuestión casi de una deuda histórica con el pasado, que eso puede ser opinable, personas que opinan que sí o que no, es que es una estrategia como imagen de ciudad que sólo reporta beneficios económicos, eso está clarísimo.

P.–¿Qué le da más satisfacción la docencia o la arqueología?

R.–Cada uno tiene su manera de ver su profesión, para mí la arqueología es un trabajo muy de campo, pero también un trabajo que te ofrece la posibilidad de contactar con personas que están en contacto con el mundo del campo, con el mundo que nosotros hemos perdido mucho, pero que nos enseñan una barbaridad sobre las maneras de vivir y de gestionar nuestra relación con el medio ambiente y yo creo que en eso soy una persona afortunada, porque me han enseñado mucho.

Lo que yo he aprendido trabajando en la Sierra de Huelva, sitios a los que tengo mucho cariño, y en Trigueros, donde he trabajado muchos años, tengo una suerte enorme. Y poder transmitir todo eso a gente joven, que son los que están en la universidad y convencerles de que ellos tienen que ser quienes defiendan el valor del pasado para que sus territorios tengan un crecimiento sustentable, que respetemos muchas cosas que se han quitado de en medio pensando que no valían, cuando tienen un valor incalculable, no sólo un valor moral y ético sino económico.