Las principales empresas aeronáuticas y tecnológicas se interesan en el CEUS
Airbus, Boeing, Lockheed Martin, Indra, Altran, SCR, Airtech preparan sus proyectos para las nuevas instalaciones
Huelva/Un buen ejemplo acerca de la trascendencia que para la provincia de Huelva tendrá el proyecto CEUS de aviones no tripulados, lo constituye el nombre de las empresas que ya han mostrado su interés por aprovechar sus instalaciones una vez que éstas se encuentren en pleno funcionamiento. Según ha podido conocer Huelva Información de fuentes conocedoras de la actividad del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, buena parte de las principales entidades aeronáuticas de todo el mundo, así como empresas desarrolladoras de productos tecnológicos, se han dirigido a sus responsables para aprovechar unas instalaciones que no tienen parangón en todo el continente.
Entre ellas se encuentran los gigantes de la aviación Airbus (ésta ya se encuentra asentada en el INTA a través de Eads), Boeing y Lockheed Martin, a los que hay que añadir una gran cantidad de empresas de fabricación de componentes tecnológicos relacionados con los vuelos no tripulados, así como con los estudios sobre vehículos autónomos o baterías que se llevan a cabo en las actuales instalaciones del INTA, como Indra, Altran, SCR, Alter o Airtech.
Todas ellas, según fuentes conocedoras de dichos planes, implican la inversión de “cientos de millones de euros en proyectos de última tecnología que tienen en el CEUS, las instalaciones que precisan para su desarrollo y que no existen en ningún otro país de toda Europa”.
Tal y como señalaron a lo largo de esta semana desde la Cámara de Comercio de Huelva, “el proyecto CEUS aporta un valor trascendental en cuanto a su posible viabilidad; de un lado se encuentra su posición geoestratégica de Huelva y de otro la posibilidad de disponer de una gran cantidad de días de sol al año que posibilita tener las mejores condiciones para hacer el seguimiento de este tipo de vuelos, algo fundamental para su implantación”. Si a eso se le añade las instalaciones fuera de núcleos habitados cercanos y que, tal y como adelantó Huelva Información, contar con todos los permisos medioambientales favorables y ya aprobados desde el año 2013, hacen que el atractivo económico del mismo, sea más que indudable.
Además, está la vertiente laboral. Según reconoció a Huelva Información José María Andújar, profesor de la UHU e impulsor del primer máster sobre drones que supuso “un intento por conseguir que el personal que desarrollará su trabajo en esas instalaciones se forme en Huelva”, la influencia de la implantación del CEUS en el desempleo de la provincia de Huelva –la tercera tasa más alta de entre todas las provincias andaluzas– será tan determinante “que permitirá bajar en 15 puntos el porcentaje de paro en una década, es decir que pasaríamos de más del 23% actual a cerca del 8%; esa es la cantidad de trabajo que traería, desde ingenieros que diseñarían los proyectos, a las personas que se desplazarían a Huelva para ponerlos en marcha, con un gran poder adquisitivo y toda la infraestructura que sería necesaria para alojarlos y mantenerles durante grandes periodos de tiempo”.
Andújar quiso poner como ejemplo “el polígono aeronáutico que Sevilla tiene para el ensamblaje de parte del Airbus; hay que tener en cuenta que allí no se fabrica nada, sino que únicamente se montan y supone la creación de 11.000 puestos de trabajo”. A su juicio “Huelva puede crear incluso más que esa cantidad”.
De hecho, en la presentación del proyecto CEUS que tuvo lugar el 16 de diciembre de 2013 y a la que tuvo acceso Huelva Información, se reconoce que “sólo en la fase de construcción se crearían 500 puestos de trabajo de construcción y afines”, mientras que para la fase de operación “se prevén unos 250 puestos de trabajo de muy alta cualificación sólo en una primera fase, con unos 500 en la instalación de una industria privada anexa al centro. Se mantendrán entre 40 y 80 según las fases de operación y existirá una gran población flotante que se desplazará a la zona y que aumentará el coeficiente de ocupación de la hostelería todo el año, ya que el uso de este centro no es estacional”. Además, “la operación del centro traerá consigo la llegada de científicos, tecnólogos y técnicos de las empresas y organismos vinculados”.
De la misma manera “será un foco de atracción y desarrollo para la industria aeronáutica nacional e internacional, despertando el interés por parte de fabricantes de vehículos no tripulados, organismos reguladores, universidades y centros tecnológicos entre otros”. Se trata, en definitiva “de un proyecto pionero en Europa y se realiza atendiendo a la demanda de industrias privadas de gran prestigio internacional, con amplia proyección a medio y largo plazo, debido al mercado cada vez mayor de las aplicaciones de los vehículos no tripulados por parte de las empresas implicadas en su desarrollo en todo el mundo”.
La aprobación del Consejo de Gobierno y la venta de terrenos
La puesta en marcha del proyecto CEUS, una vez conocida la aprobación de la prevalencia científico-tecnológica sobre la de monte público aprobada en noviembre del año 2013, pasa por dos trámites que deben estar listos tan pronto como sea posible. El primero de ellos es la regulación de los terrenos en los que se asienta el INTA, requisito indispensable para que el mismo se implique en el desarrollo del CEUS. La documentación se encuentra en poder de la Consejería de Agricultura y Ordenación del Territorio y por parte del delegado provincial, Álvaro Burgos, espera a que la aprobación llegue al Consejo de Gobierno “pronto”. El siguiente escalón sería la venta de terrenos por parte del Ayuntamiento de Moguer, algo a lo que éste se mostró dispuesto. Quedaría entonces la licitación del proyecto y el comienzo de las obras, algo que debe hacerse antes del próximo mes de octubre para que no caduque la Declaración de Impacto Ambiental.
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