Las procesiones magnas se inician a finales del siglo XIX
El primer Santo Entierro Magno que se conoce tiene lugar en 1898, saliendo de San Pedro, con el Gran Poder y Jesús de las Cadenas El último tuvo lugar en 1950, por el Año Santo
Esta moda que parece ahora contagiada de otras ciudades ha tenido en Huelva sus precedentes desde finales del siglo XIX. Siempre unida a un momento de esplendor de las cofradías. En primer lugar muestra el cambio de los pasos entre finales del siglo XIX y del XX. A ello hay que añadir la salida en los cincuenta que refrenda una nueva Semana Santa tras ser destruidas las imágenes y enseres en los asaltos a los templos durante la Guerra Civil. Si bien es verdad faltaría ese periodo de gran esplendor de los años veinte y treinta. Los deseos de una nueva salida magna en esta nueva etapa de las cofradías tendrá su convocatoria frustrada en 2004, que lo impidió la lluvia a pesar de los grandes esfuerzos que se hicieron.
Las primeras procesiones a la que se le puede poner el calificativo de magna como ahora se consideran son las salidas del Santo Entierro a partir de 1898, desde San Pedro. Así, tras la procesión en días anteriores de las cofradías se ofrecía una visión completa de la Pasión del Señor. Al cortejo del Santo Entierro se le añade a sus pasos los de la Santa Cruz, Santo Entierro y Soledad, el de Nuestro Señor del Gran Poder (San Francisco) y Jesús Atado a la Columna. El éxito debió estar asegurado y se repite al año siguiente, cuando el cortejo se compone de cinco pasos: "Nuestro Señor de las Cadenas, Cristo de la Expiración, Santísima Virgen del Monte Calvario, después del Descendimiento, Santo Sepulcro de Nuestro Señor Jesucristo y Virgen de la Soledad". Posteriormente, las salidas de los pasos de otras hermandades fueron sustituidas por una representación de estas corporaciones cofrades. Así, en 1910 se sabe que acuden comisiones de las hermandades de San Francisco, del Nazareno y de la Merced, que formaban parte de un solemne y oficial protocolo en el que estaban presentes el clero de las dos parroquias y todo el elemento oficial de la ciudad.
La procesión solemne del Santo Entierro acompañados de otros pasos no se vuelve a repetir hasta la Semana Santa de 1913. Además de los pasos de esta hermandad figuraban en la procesión el paso de los Judíos de la Merced y el Calvario, de la de San Francisco. El Ayuntamiento colabora con la cofradía en la aportación de 250 pesetas, destinada a los gastos por la asistencia de todas las demás cofradías a la procesión del Santo Entierro.
Los pasos no volverán a asistir a la salida del Viernes Santo, aunque sí la representación de todas las hermandades, como ocurre en la actualidad.
Un nuevo acontecimiento importante se vive en 1950 con la llamada gran procesión del Santo Entierro, en la que desfilaron once pasos y "tuvo caracteres de grandiosidad inusitada"; tiene lugar con ocasión del Año Santo.
El acto estuvo organizado por la Comisión de Cofradías. El objetivo no es otro que el de "mover a todos los onubenses por medio de la meditación de la Pasión y Muerte de Nuestro Redentora a una enmienda de las costumbres y la de impetrar del Altísimo la concordia entre los pueblos", "como indica el Santo Padre en su encíclica Anni Santcti" y "para cuyo remedio aconseja a toda la cristiandad la celebración de solemnes y públicas rogativas".
El acontecimiento se narró con especial interés: "La Pasión de Cristo, desde la Entrada Triunfal en Jerusalén hasta su Muerte, ha pasado solemne y brillantísima, representada en las magníficas imágenes de las distintas cofradías. Algo único y jamás presenciado en Huelva, realzando además por la presencia de todas nuestras dignísimas autoridades y de multitud de representaciones eclesiásticas, civiles y militares. No ha podido ofrecer Huelva demostración más hermosa en los días de la Semana Mayor de este Año Santo". La magna procesión tuvo lugar el Viernes Santo 7 de abril; los pasos que salieron de sus respectivos templos llegaron hasta la Plaza de la Palmera, donde tomaron el siguiente orden: Borriquita, Oración, Humildad, Cadenas, Pasión, Tres Caídas, Nazareno, Cristo de la Victoria, Buena Muerte, Urna y Soledad de María. Desde la Plaza de Quintero Báez se ponía en marcha el gran cortejo por la hoy calle Tres de Agosto, abriendo marcha la Sección de Policía Urbana a caballo, con traje de gala. Seguía la cruz de guía y a partir de ella los distintos pasos, tras el de Pasión marchaba la Banda Municipal de Música. Cada uno de los pasos iba precedido de una representación de hermanos con sus estandartes. A este cortejo se unía la representación oficial, cerrando la Compañía del Regimiento de Infantería Granada número 34, con bandera, escuadra, banda de cornetas y tambores y música. En la tribuna oficial estaba el arcipreste de Huelva. La crónica añade que "el desfile de los pasos citados resultó de una solemnidad y brillantez indescriptible, siendo de admirar el bello exorno de cada uno de ellos y el perfecto orden por el itinerario señalado, resultando de verdadera fastuosidad por la carrera oficial, ocupada por millares de personas". Al final de la hoy calle Plus Ultra se retiraron las autoridades desfilando las fuerzas que daban escolta a la procesión. Desde este punto los pasos marcharon a sus templos acompañados por sus hermanos. En la jornada salió en procesión Nuestra Señora en su Soledad, que cerró como siempre el Viernes Santo.
En 2004 se convocó una nueva salida conjunta de las cofradías onubenses. Un Santo Entierro magno con ocasión del cincuenta aniversario de la Diócesis de Huelva. Los pasos que se suman a la jornada del Viernes Santo son los de la Sagrada Cena, Oración en el Huerto, Jesús de la Humildad, Jesús de las Cadenas, Tres Caídas, Jesús Nazareno, Cristo de la Victoria, Cristo de la Expiración y Sagrada Lanzada. Detrás de ellas estaba previsto que siguieran las distintas hermandades de la jornada que están ordenadas por la Pasión del Señor, así iría, La Fe, Descendimiento, Santo Entierro y Soledad. Aquella salida quedó suspendida por la lluvia, las pocas imágenes que pudieron salir se tuvieron que volver. La que más avanzó en la jornada fue la de la Sagrada Cena, que ofreció la imagen inédita en el interior de San Pedro.
Un nuevo intento de Santo Entierro magno tiene lugar como propuesta para la Semana Santa de 2013, con ocasión de la celebración del Año de la Fe. La propuesta inicial del Consejo de Hermandades no tiene la acogida esperada en el Obispado de Huelva. Dos razones se dan, que no es litúrgico en el Sábado Santo, como se pretendía y que, además, no es conveniente porque un nuevo gasto en las salidas sería un antitestimonio cristiano en tiempos de crisis. Mas tarde el obispo de Huelva, José Vilaplana, dijo que sí estaba dispuesto a que se celebrará en otra fecha un acto de todas cofradías. De ahí nace la celebración mañana del Acto de Fe, con la celebración de un rosario. La novedad de este acontecimiento magno cofrade es que lo presidirá la imagen del Señor Resucitado, junto a la Borriquita, Sagrada Cena, Oración, Prendimiento, Cautivo, Humildad, Cadenas, Sentencia, Redención, Nazareno, Expiración, Sagrada Lanzada, Perdón, Descendimiento, Santo Entierro y Soledad.
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