Profesionales con vocación, el alma de la residencia ‘Mirador del odiel’

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El testimonio de tres trabajadores onubenses del centro refleja la misión de todo el equipo: lograr un segundo hogar para las personas residentes

De izquierda a derecha: Marta Mesa, trabajadora social;  Manuel Cárdenas, director de la residencia, y Sebastián Vázquez, jefe de cocina.
De izquierda a derecha: Marta Mesa, trabajadora social; Manuel Cárdenas, director de la residencia, y Sebastián Vázquez, jefe de cocina. / Rafael García Rebollo

05 de julio 2024 - 01:00

Mirador del Odiel, la primera residencia de CleceVitam en Andalucía, ubicada en Huelva, se erige como un verdadero hogar para las personas mayores. Este centro se distingue por estar conformado por un equipo lleno de vocación, además de contar con instalaciones de primer nivel

‘Mirador del Odiel’ es un testimonio de cómo el cuidado, la vocación y el compromiso pueden mejorar la vida de las personas mayores.Manuel, Marta y Sebastián son tres nombres propios que representan la dedicación, el mimo y la profesionalidad de toda la plantilla, volcada con las personas residentes.

Todos los miembros del centro trabajan incansablemente para que cada persona residente se sienta parte activa de un entorno que promueve el bienestar común, fomenta vínculos significativos y establece rutinas en espacios accesibles que les permiten ser protagonistas de su día a día. 

Vivir en tu hogar es más que vivir entre cuatro paredes”, explica Manuel Cárdenas, director de ‘Mirador del Odiel’. “Por eso, en la residencia intentamos que en las personas residentes nazca un sentido de pertenencia a la comunidad. Desde el primer día, nuestro objetivo es que se sientan parte de una familia formada por todo el equipo del centro. Aquí pueden mantener sus rutinas y ser protagonistas de su propio bienestar”, añade.

De izquierda a derecha: Marta Mesa, trabajadora social; Manuel Cárdenas, director de la residencia, y Sebastián Vázquez, jefe de cocina.
De izquierda a derecha: Marta Mesa, trabajadora social; Manuel Cárdenas, director de la residencia, y Sebastián Vázquez, jefe de cocina. / Rafael García Rebollo

Cárdenas, quien lidera un equipo altamente cualificado y comprometido, destaca el enfoque integral centrado en la persona que define a ‘Mirador del Odiel’.“Nuestro equipo multidisciplinar aborda no solo las necesidades médicas y físicas de las personas residentes, sino también sus aspectos emocionales, sociales y personales. Es crucial que se sientan valoradas y respetadas”.

 Unos objetivos que persigue todos los días Marta Mesa, trabajadora social de ‘Mirador del Odiel’: “Mi rol es ser la voz y el apoyo de las personas mayores y sus familias”, explica. “Desde el momento en que llegan, nos aseguramos de entender sus historias de vida, necesidades y expectativas. Esto nos permite desarrollar un plan de atención personalizado que incluye actividades intergeneracionales, terapias ocupacionales y sociales”. 

En este sentido, la residencia cuenta con unidades de convivencia pensadas para que personas residentes de similares características puedan descansar, charlar, ver la tele, tomar un café, etc.

Para Marta, la clave de este trabajo que le apasiona radica en el acompañamiento continuo, escuchando sus necesidades: “Muchas personas ingresan aquí buscando compañía y atención adecuada para sus necesidades diarias. Nuestro objetivo es que se sientan cómodos y apoyados en todo momento”.

Oferta de instalaciones de primer nivel.
Oferta de instalaciones de primer nivel. / Rafael García Rebollo

Otro de los trabajadores con corazón del centro y onubense, como Manuel y Marta, es Sebastián, el jefe de cocina de ‘Mirador del Odiel’. El chef contribuye con sus recetas a crear un ambiente hogareño en el centro. “Mi labor es crear menús que no solo sean saludables y nutritivos, sino que también evoquen recuerdos de su infancia, de su casa o de los platos que cocinaban para sus hijos”, comparte Sebastián. 

Además, añade que “utilizamos productos locales y adaptamos cada plato según las preferencias y necesidades dietéticas individuales. Es fundamental para nosotros que cada comida sea una experiencia placentera y reconfortante”.

El compromiso del equipo de cocina se extiende más allá de la preparación de alimentos: “Trabajamos en estrecha colaboración con el personal médico y de enfermería para asegurarnos de que cada residente reciba la alimentación adecuada”, puntualiza Sebastián.

En ‘Mirador del Odiel’, la Atención Integral Centrada en la Persona (AICP) es más que una metodología; es el alma de la residencia. “Este enfoque nos permite personalizar la atención según las necesidades individuales de cada persona residente. Desde actividades recreativas hasta terapias específicas, cada aspecto de nuestra labor está diseñado para promover el envejecimiento activo y el bienestar integral”, explica Cárdenas.

COMPROMISO

“Esta residencia no es un asilo, es un lugar donde los residentes continúan con su proyecto vital”

La responsabilidad de los trabajadores y trabajadoras radica en cuidar y acompañar a quienes han sido pilares de la comunidad. Al mismo tiempo, este trabajo despierta una profunda gratitud. Gratitud por las historias compartidas, por la sabiduría transmitida y por la oportunidad de devolver a las personas mayores una parte del amor y cuidado que han dado a lo largo de sus vidas. 

En palabras Manuel Cárdenas, director de la residencia: “‘Mirador del Odiel’ no es simplemente un asilo; es un entorno donde pueden continuar viviendo con dignidad y disfrutando de una calidad de vida óptima”.

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