Los promotores, el Gobierno y la Junta de Andalucía se dan dos meses para sellar la colaboración que impulse el aeropuerto Cristóbal Colón en Huelva
Inversores se reúnen con las administraciones para dar un primer paso destinado al desbloqueo del aeropuerto en Huelva
El Gobierno retirará la declaración de interés general del Estado cuando la Junta tramite la declaración de interés regional
El aeropuerto Cristóbal Colón busca su despegue definitivo tras 20 años
Huelva/Reunión a tres bandas por el aeropuerto Cristóbal Colón. Los promotores del aeropuerto en Huelva -de capital 100% privado- se han sentado con los Gobiernos nacional y autonómico para proponerles un convenio de colaboración entre administraciones destinado a desbloquear el proyecto que persigue que el aeropuerto en Huelva sea una realidad. "Hemos dado un nuevo paso", asegura el presidente del consejo asesor de la sociedad del Aeropuerto Cristóbal Colón, Daniel Toscano, que insiste en que los promotores "estamos ilusionados y así se lo hemos transmitido a ambas administraciones, a las que les hemos reiterado que tiene que ser un proyecto vital y estratégico para España y Andalucía". Promotores, Gobierno de España y Junta de Andalucía se emplazan a primeros de noviembre para una nueva reunión en Huelva en la que definir la colaboración entre administraciones, mostrándose ambas predispuestas a ello.
Uno de los puntos que se ha puesto de manifesto este jueves es la retirada de la calificación de interés general del Estado por parte del Gobierno que, aunque aún no ha llegado la notificación oficial de la anulación, será una realidad. Pese a que, durante la reunión, la Junta de Andalucía le ha pedido al Gobierno que lo reconsidere, desde el Estado no se va a dar marcha atrás a esta decisión. El motivo obedece, en palabras del secretario general de Transportes Aéreo y Marítimo del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, Benito Núñez, a que el aeropuerto Cristóbal Colón no cumple con las condiciones que exige esta declaración de interés general.
Sí que lo hacía hace 15 años, cuando se concedió la declaración de interés general. No obstante, con el cambio producido en 2011 en la Ley de Seguridad Aérea "no se reúnen los criterios exigidos", argumenta Núñez, que insiste en que "eso no quiere decir que no sea de interés del Gobierno, sino que no cumple con esa calificación". En este sentido, a juicio del Gobierno, lo mejor es "dar un paso al lado y acompañar a la Junta de Andalucía porque queremos ser partícipes del proyecto colaborando con el mismo porque sí pensamos que puede fomentar el desarrollo de la actividad económica en Huelva."
Si el Gobierno dice ahora -13 años después del cambio en la Ley de Seguridad Aérea- que va a retirar la declaración de interés general del Estado, entra en el puzzle la Junta de Andalucía, a la que los promotores le piden la calificación de interés regional. Ante ello, el viceconsejero de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda de la Junta, Mario Muñoz, se muestra predipuesto a "apoyar cualquier iniciativa que suponga una mejoría económica y social", pero la decisión del Ejecutivo andaluz llegará "cuando recibamos toda la información, pues aún no tenemos ni un solo papel. Necesitamos ver el proyecto y, en función de nuestro análisis, nos manifestaremos". Eso sí, hay compromiso por parte del Gobierno central a no retirar la declaración de interés general hasta que la Junta de Andalucía no tramite la declaración de interés regional, una petición que les han hecho llegar los promotores.
Muñoz aprovechó este encuentro para lanzar un dardo al Gobierno central por la próxima anulación de interés general del estado "trece años después de la aprobación de la nueva Ley", en tanto que es "un retroceso, hemos perdido 20 años" -la tramitación de la misma comenzó en 2005-. Es, en su opinión, "una mala decisión para el proyecto porque pierde respaldo institucional, la posible financiación del estado o la posibilidad de integración en tráficos aéreos de otra categoría".
Este 'tira y afloja' entre administraciones es lo que pretende evitar la sociedad Aeropuerto Cristóbal Colón y, por ello, les pide que "vayan de la mano y apoyen el proyecto a través del convenio de colaboración" que les hará llegar próximamente. "Insisto en que el proyecto no requiere de inversión pública, pues son inversores privados los que están dispuestos a invertir el tiempo y el dinero que no van a invertir las administraciones porque creen en las potencialidades de Huelva", expone Toscano, que únicamente les pide proactividad y buena sintonía. Y tanto un Gobierno como otro les aseguran este compromiso. En este sentido, el presidente del consejo asesor de la sociedad del Aeropuerto Cristóbal Colón insiste en que "sería el aeropuerto más sostenible de la historia", al tiempo de que lo tilda de "económicamente muy sostenible y viable". Además, ha adelantado que es un proyecto tecnológico que va más allá de un aeropuerto, pues "tendría una cooperativa agraria dentro de la infraestructura o una laboratorio de hidrógeno".
Cuestionados por el tiempo previsto para la tramitación de esta declaración de interés regional, hay dudas acerca de ello porque no hay precedentes de este tipo. "Es cierto que hay hitos, como el Plan Director, que no se exigen este caso, pero lo cierto es que no podemos aventurarnos con una fecha porque no hay otros precedentes", resume un Daniel Toscano "satisfecho" tras la reunión.
Tanto Benito Núñez como Mario Muñoz, en representación de los Gobiernos nacional y autonómico, quisieron insistir en que van a colaborar "en todo lo que se pueda" con los promotores del aeropuerto y aseguran que están a la espera de ese borrador de convenio de colaboración para "ir de la mano".
Un aeropuerto de inversión 100% privada
El proyecto del aeropuerto Cristóbal Colón cogió impulso con la entrada de tres nuevos socios. A finales de julio se dio a conocer la entrada en el mismo como inversores de la Fundación Caja Rural del Sur, el Grupo Barceló, a través de su filial de viajes Ávoris, y el Grupo Azvi, especializado en construcción civil. Este impulso es lo que busca la sociedad Aeropuerto Cristóbal Colón, constituida en febrero de 2004, y que 20 años después, ahora como una iniciativa completamente privada, trata de que el aeródromo sea una realidad en Huelva, también con el impulso de la Cámara de Comercio de Huelva, al frente ya del nuevo Consejo Asesor. El capital será 100% privado.
El aeródromo tendrá una pista de 2.700 metros de longitud (la del CEUS es de 2.000), que la hace adecuada para vuelos con un rango de 1.500 millas, que es el tráfico que piensan que puede tener Huelva, que lleva el ámbito al continente europeo básicamente. Además, contará con una plataforma para seis aviones del tipo A320 y B377/800, de unas 150 a 180 plazas cada uno.
Entre los diferentes escenarios planteados, siguiendo siempre la prudencia, esperan el primer año un tráfico de 260.000 pasajeros, que crecería hasta 670.000 el décimo año y alcanzaría el millón en 20 años y el millón y medio a los 30, aunque el movimiento actual global, encabezado por España, debería llevar a una revisión al alza. Pero sólo esos 260.000 viajeros en el primer año serían nuevas entradas en la provincia de Huelva. E implica en parte un impacto económico previsto de más de 1.000 millones de euros en todo el territorio onubense.
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