Psicología y salud: Duelo por la ruptura de una amistad

Tener una amistad es muy importante para la vida de muchas personas. Las frases: “quien tiene un amigo tiene un tesoro” o “los amigos son la familia que una elige” no son casuales.Tiene cantidad de beneficios para la salud tener una buena red de apoyo a nivel de amistad, beneficios como prevenir el aislamiento, sentirse que se pertenece a un grupo, ayuda a poder expresar y desahogarse con alguien las emociones, en general una buena amistad, siempre son beneficios.

Como amistad, se habla de personas en las que tener toda la confianza, hacer planes de diversión, el apoyo ante situaciones difíciles en la vida, acompañar en situaciones duras, y además, sobre todo, compartir alegrías y momentos felices.

Hay personas que tienen amistades desde que eran pequeños, la infancia, u otras que mantienen desde que empezaron a trabajar, otras de adultos, es verdad que de adultos parece que cuesta más hacer amigos nuevos.

Todos, se tenga los años que se tengan, hemos tenido siempre algún amigo con el cual compartimos gustos, lo pasamos bien, tenemos con quien poder llorar. Sin embargo, muchas veces, puede ser inevitable la ruptura. Los motivos pueden ser muy diferentes, no es lo mismo una traición, un enfado o que te cambies de ciudad o que con el paso del tiempo cada uno vaya haciendo su vida, que en este caso sería una ruptura más suave.

Depende mucho de cómo haya sido el vínculo y el tipo de conflicto que haya causado esa ruptura, así será el dolor y las emociones. Hay que aceptar esas emociones porque son normales y hay que validarlas y sentir lo que estás sintiendo, y es porque hay una pérdida, un duelo. Que intentemos luchar contra esas emociones o queramos que se vayan, va a impedir superar de manera adecuada dicha pérdida. Las emociones más destacadas son la tristeza y la lástima, pero también el resentimiento. Ya sabemos que las fases de duelo son negación, ira, negociación, depresión y aceptación. No significa que tengamos que pasar por todas y tampoco en ese mismo orden.

Los pacientes que han venido a consulta y han tenido una ruptura de amistad están pasando un duelo, pero no son conscientes, es aquí, en la consulta, cuando toman conciencia al hacerle ver que era un vínculo tan fuerte como una pareja o un familiar y su ruptura lleva a tener que decir adiós a la persona de la que disfrutábamos de su compañía y teníamos un vínculo muy especial. A veces es muy duro, incluso más que la muerte física de un ser querido porque esta persona sigue viva y puede ser que nos la encontremos a diario porque vivamos cerca o coincidamos con otras personas que sigan teniendo esa amistad, y eso hace que la pérdida sea más lenta y larga el tiempo.

Algunas de las cosas que pueden venir bien si estás viviendo un duelo de amistad, por una ruptura es plantearte si realmente es irrecuperable, ya que a veces puede ser una simple discusión fuerte, si ha sido por traición es mucho más difícil que sea recuperable. A veces un pequeño distanciamiento enfriando, esa emoción de enfado puede hacer que las cosas luego se arreglen desde la calma, pero si el motivo es mayor, más fuerte, como la traición, es muy difícil que sea recuperable. Si eso no se va a recuperar jamás, porque la causa ha sido muy muy dura, es mejor empezar a aceptar.

Deja de luchar contra una situación que ya no va a tener solución, deja de darle vueltas y vueltas a por qué ha pasado esto y por qué ha pasado aquello, puede pasar que haya veces que uno no sabe porque la otra persona se ha alejado ya que no da explicaciones, suelen ser las más duras. La aceptación requiere un tiempo con el sentir de las emociones que se están queriendo rechazar, ya que todo lo que no se acepta, se rechaza, y lo único que se consigue es que se alargue el sufrimiento, quedarse estancados en él.

La búsqueda de las explicaciones de la causa lo único que puede contribuir es a que sintamos más culpa, rabia y sentimientos de abandono, ya que podemos empezar a machacarnos diciendo esto me pasa por confiar, por ser buena gente… a veces es verdad que nosotros hemos podido hacer el daño y sabemos claramente cual es la causa, otras veces no lo sabemos.

A veces hay situaciones en las que hay que alejarse de este amigo, porque te hace daño, a lo mejor el comportamiento del otro no es malo sino que no quieres eso en tú vida.Las personas son como son y dan lo que ellos tienen, el problema son nuestras expectativas.Nuestros valores no coinciden con los de algún amigo y nuestro vinculo con esa persona no es coherente con lo que se valora con amistad, hay que plantearse si se quiere seguir con este vínculo.Eso de que las amistades son para toda la vida es un mito, todos evolucionamos y podemos querer otras cosas.

Lo ideal si se tiene pensado alejarse de alguien es hablarlo con esa persona y no desaparecer haciendo un ghosting que es muy doloroso.