Psicología y Salud: ¿Por qué no cumplimos los propósitos de Año Nuevo?

Todo está en ti

La gente que realmente quiere cambiar que quiere aprender un hábito nuevo le da igual que sea Año Nuevo para ellos todos los días son Año Nuevo, es decir que comienza un año no tiene por qué ser el 1 de enero

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Tradicional baño de año nuevo.
Tradicional baño de año nuevo. / H.I.
Emma García

22 de diciembre 2024 - 05:00

Huelva/Las propuestas que solemos hacer cuando llega el Año Nuevo, las más frecuentes suele ser: hacer deporte, hacer dieta, ir al gimnasio y dejar de fumar;Después las siguientes serían aprender un idioma, tocar un instrumento, comprar un coche nuevo, querer cambiar de casa, cambiar de trabajo… Estas aspiraciones suelen durar muy poco tiempo,incluso hay estudios que dicen que a algunos le duran una semana, otros un mes, otra buena parte seis meses y por último los que llegan al final de año.

La gente que realmente quiere cambiar, que quiere aprender un hábito nuevo, le da igual que sea Año Nuevo para ellos todos los días son Año Nuevo, es decir que comienza un año no tiene por qué ser el 1 de enero.

Cuando uno tiene una motivación intrínseca hacia una conducta o hacia una actitud que quieras cambiar, te da igual el momento y la fecha.Siempre solemos esperar a una fecha o la semana que viene, empiezo el lunes, cuando acaben las fiestas de verano, etc. vamos posponiendo esos cambios al inicio de una semana, inicia un mes, pero especialmente al inicio de un año.

Lo que nos lleva a no realizar el cambio es que realmente no estamos convencidos, no tenemos esa motivación dentro de nosotros, una de las causas es porque queremos los cambios rápidos sin esfuerzo a corto plazo, por eso cuando la gente empieza con la dieta quiere ver resultados en la primera semana perder 3-4 kilos o ir al gimnasio y ponersse fuerte en una semana, por eso si en un mes no vemos resultados muy potentes o muy muy evidentes nos vamos desanimando.

También fallamos en nuestros propósitos porque somos muy dicotómicos, es decir, voy a ir todos los días al gimnasio y si falla un día ya no voy a ir más o otro ejemplo podría ser con la comida, no voy a comer nada de pasteles como un pastel y ya estoy tres días tomando pasteles. Pero tenemos que permitirnos que somos personas y que podemos fallar y no castigarnos ni sentirnos culpables porque nos hayamos saltado un día el régimen o no hayamos ido al gimnasio.Por eso es mejor proponerse ir tres días al gimnasio, que no todos los días de la semana o proponerte poder saltarte la dieta un día o dos a la semana y no los siete días de la semana a rajatabla.

Una de las formas de conseguir que podamos conseguir los propósitos que nos hayamos propuesto al comienzo del año es que nos propongamos pocos objetivos en vez de ponernos ocho es mejor ponerse tres propósitos ,esos objetivos tienen que ser realistas y específicos.

Hay que proponerse como por ejemplo, cuando compramos una semillas y las plantamos. Vamos regándolas poquito a poco todos los días y vamos viendo como empiezan a salir los pequeños brotes y vamos viendo su progresión como le salen ramitas como hasta que salen el propio fruto o la flor.

Igual cuando tenemos unos propósitos, hay que cuidarlos hay que ir poco a poco con calma, siendo pacientes con nosotros, permitiéndonos equivocarnos y fallar, ya que es puro aprendizaje y experiencia. Uno de los propósitos que me hice hace muchos años fue aprender a meditar y es el propósito que todavía sigo cumpliendo de hecho si un día no medito, no dejo de meditar los siguientes todo lo contrario puede ser que al día siguiente haga un poquito más de tiempo de esa meditación.

Uno de los secretos propuestos es no tener prisa, ya que si en tus planes está aprender un idioma por ejemplo no presionarte para aprenderlo en seis meses darte un año o lo que necesites.

Lo ideal es que tengamos metas intrínsecas, es decir, que nos ayuden a desarrollarnos como personas y nos mejoren en nuestro día a día hacia un crecimiento personal. Las metas extrínsecas como comprarme un coche o una buena casa son también propósitos que se suelen hacer, pero no tanto como las intrínsecas.Un reloj inteligente que te lo puedes comprar, pero sin que tu felicidad dependa de ello, la gente pone cosas materiales en el aspecto material, te dará la felicidad durante un tiempo cuántas veces no nos hemos comprado un reloj o un móvil carísimo y a los dos meses estamos desencantados .Esa felicidad inicial dura poco porque ha bajado ,hay estudios que demuestran los objetos externos dan un pico de felicidad y después volvemos a la felicidad que teníamos antes.

Entonces por eso mi consejo es los propósitos intrínsecos que desarrollan paciencia, desarrollan amor hacia los seres, desarrollan compasión, que esté libre de sufrimiento, intentar conocernos como personas, intentarse mejorar con los otros porque esos propósitos se retroalimentan.Son los que nos hacen felices a la larga.

Asimismo, ojo eso no quiere decir que no nos podamos proponer este año tener una nueva casa , coche etc .. no es eso tampoco , pero sabiendo que la felicidad no está aquí sino en nuestro interior con mejorar como personas.

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