Psicología y Salud: Personas Altamente Sensibles (PAS), un rasgo único de la personalidad
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La alta sensibilidad, lejos de ser un trastorno, es un rasgo presente en más del 20 % de la población. ¿Cómo reconocerla y manejarla?
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Huelva/El término Personas Altamente Sensibles (PAS) fue acuñado por la doctora en psicología Elaine Aron para describir a personas con alta sensibilidad o sensibilidad al procesamiento sensorial.
Es importante aclarar que la alta sensibilidad no es una patología ni un trastorno psicológico, sino un rasgo de la personalidad presente en más del 20 % de la población, tanto en hombres como en mujeres. Las personas altamente sensibles a menudo se consideran a sí mismas como "raras" o sienten que no encajan. Además, muchas personas son PAS y no lo saben. La alta sensibilidad no está relacionada con ser introvertido o extrovertido; de hecho, aproximadamente el 30 % de las PAS son extrovertidas.
Los cuatro aspectos fundamentales para identificar a una persona con alta sensibilidad, según la doctora Aron, son los siguientes:
- Alta sensibilidad a las sutilezas: Las PAS tienen la capacidad de captar detalles tanto a través de los sentidos como de los estados emocionales de los demás. Son capaces de percibir sonidos antes que otras personas y detectar cambios de ánimo en los demás a través de pequeños gestos faciales o corporales. Además, suelen ser muy observadores; nada escapa a su atención, ya sea un cuadro nuevo en la pared o un cambio de peinado. Por esta razón, no suelen sentirse cómodos en entornos con mucho ruido, luces intensas o olores fuertes, como en una discoteca, una feria o ciertos restaurantes.
- Alta emocionalidad o empatía: Las PAS experimentan las emociones de manera muy intensa y tienen una gran capacidad para ponerse en el lugar de los demás, gracias a sus neuronas espejo. Esta empatía les hace sentir profundamente la tristeza, la felicidad e incluso las injusticias, lo que les afecta emocionalmente. Situaciones que generen emociones, como contemplar un atardecer, admirar una obra de arte o escuchar cierta música, pueden conmoverles profundamente. También son muy receptivos con los animales y sienten una gran preocupación por las emociones de los demás, incluso si no los conocen. Sin embargo, esta sensibilidad emocional puede llevarles a analizar en exceso las situaciones, lo que les paraliza para tomar decisiones y les provoca agotamiento mental.
- Procesamiento profundo: Las personas altamente sensibles tienden a reflexionar mucho sobre la información que reciben. Esto les dificulta tomar decisiones, ya que analizan todos los detalles de manera exhaustiva. No son impulsivas, sino muy reflexivas, pero a menudo caen en pensamientos repetitivos sobre lo que ya ha ocurrido o lo que podría suceder. Por este motivo, necesitan tiempo y espacio para estar solas y recargar energía. Son especialmente sensibles a la crítica y a las opiniones de los demás.
- Sobreestimulación: Las PAS pueden sentirse abrumadas cuando reciben más información de la que pueden procesar, lo que suele ocurrir en ambientes con mucho ruido, luces intensas o actividad excesiva. Esta sobreestimulación les provoca bloqueos mentales y altos niveles de estrés, lo que explica su preferencia por la soledad y la tranquilidad para recuperarse.
Además de estos cuatro aspectos, las personas altamente sensibles presentan otras características importantes. Saber que se es una persona PAS permite tomar medidas para aprovechar sus sensibilidades y protegerse del daño o las perturbaciones que puedan experimentar. Algunas de estas características son:
- Dificultad para poner límites a los demás y decir "no".
- Gran preocupación por el medio ambiente, los animales y las injusticias, lo que les genera un malestar significativo.
- Tendencia al perfeccionismo, ya que sienten la necesidad de analizar todo minuciosamente para mejorar los resultados.
- Sensibilidad tanto al dolor como a las sensaciones placenteras, que experimentan de manera muy intensa.
- Aunque pasan mucho tiempo pensando y analizando, tienen una gran capacidad de concentración.
- Dificultad para adaptarse a los cambios, como un nuevo trabajo, una mudanza o un cambio de ciudad, necesitando más tiempo que otras personas para acostumbrarse.
Como se ha mencionado, la alta sensibilidad no es un trastorno ni un problema psicológico, sino un rasgo de la personalidad que puede gestionarse adecuadamente si la persona es consciente de ello y comprende cómo se manifiesta.
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