Psicología y Salud: ¿Cómo saber si nos infravaloramos o nos infravaloran?
Todo está en ti
La mayoría de las veces no somos conscientes de cómo nos valoramos, una situación que puede llegar a afectar muchísimo a nuestra salud mental y bienestar psicológico
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Huelva/La forma en que nos valoramos a nosotros mismos y la manera en que nos juzgamos diariamente, especialmente ante situaciones en las que sentimos que nos hemos equivocado, dice mucho sobre nosotros, aunque a menudo no seamos conscientes de ello. La mayoría de las veces, no percibimos cómo nos valoramos, pero esta autoevaluación afecta enormemente a nuestra salud mental y bienestar psicológico.
Muchas personas tienden a hablarse mal a sí mismas y a menospreciarse constantemente; es fundamental tomar conciencia de ello, ya que este hábito afecta tanto nuestra salud mental como nuestras relaciones.
Pistas que indican que te estás menospreciando:
- Juicios negativos recurrentes: Los juicios que hacemos sobre nosotros mismos suelen llevarnos a culparnos, es decir, las personas que no se valoran tienden a hacer juicios muy duros que no harían sobre sus familiares, amigos o conocidos. Estos juicios aparecen cuando la persona intenta hacer algo nuevo o que ponga a prueba sus habilidades, actitudes, conocimientos y destrezas. También surgen cuando compiten con otras personas, ya sea en juegos o en exámenes.
- Autocrítica excesiva: Cuando el resultado no es el esperado, la persona se castiga duramente, y esta crítica es desmesurada, ya que la mayoría de las veces no se corresponde con la realidad.
- Diálogo interno negativo: Todos tenemos una voz interna con la que nos hablamos diariamente. La persona que se menosprecia suele tener un diálogo muy negativo y crítico, llegando incluso a faltarse al respeto, insultándose y obviando cualquier virtud.
- Dificultad para reconocer virtudes: Estas personas no son capaces de encontrar nada positivo en sí mismas. Esto se evidencia, por ejemplo, en situaciones como entrevistas de trabajo, donde les cuesta mucho señalar tres cosas buenas de sí mismos. Creen que hablar bien de ellos es ser arrogante o prepotente. En mi consulta, suelo preguntar tanto a adolescentes como a adultos que me mencionen tres cualidades suyas, y muchas veces se quedan en una sola, incapaces de ver su potencial.
- Minimización de logros: Quitar importancia a cualquier éxito o avance personal es habitual. Atribuyen sus logros a factores externos o al azar, lo que se conoce como locus de control externo. Creen que no tienen mérito alguno, y que si han conseguido algo, es solo por suerte.
- Exageración de defectos: Tienden a exagerar sus defectos, y creen que los demás también los perciben de manera desmesurada, lo que les genera inseguridad y una sensación constante de vulnerabilidad.
- Causas en la infancia: El menosprecio hacia uno mismo a menudo tiene su origen en la infancia, con padres que han sido muy duros, perfeccionistas, o que han maltratado o humillado a sus hijos.
- Ignorancia de virtudes: Cualquier virtud que sea notable para los demás es ignorada o minimizada por la persona que se autodesprecia, ya que piensan que no tiene valor alguno.
- Sentimiento de no merecer amor: Finalmente, las personas que se menosprecian creen que no son merecedoras de amor. Piensan que no pueden ser amadas y que no lo merecen, lo que dificulta encontrar pareja, ya que no pueden creer que alguien pueda gustarles.
Malas relaciones y el menosprecio:
A veces, nos encontramos con personas que intentan menospreciarnos e infravalorarnos sin que lo identifiquemos claramente. Nos sentimos mal, dudamos de nosotros mismos y de nuestras capacidades, sintiéndonos cuestionados.
Cómo identificar a alguien que te infravalora:
- Señala solo tus errores: La persona solo destaca los errores que cree que cometes, intentando infravalorarte al centrarse en lo negativo.
- Minimiza tus logros: Cuando compartes un logro personal y esa persona le resta importancia, te hace sentir que cualquiera podría hacerlo, lo que provoca que dudes de tus propias capacidades.
- Te humilla: Utiliza expresiones como “no te enteras de nada”, “vaya tontería que has dicho”, o “no tienes ni idea”. Estas frases reducen tu seguridad y te hacen participar menos en las conversaciones.
- Gestos de superioridad: Utiliza gestos de comunicación no verbal, como hacer un ademán con la mano para que te calles, o hacer comentarios que te dejen por debajo de él/ella.
- Manipulación o narcisismo: La persona que no te valora suele ser manipuladora o narcisista, pero lo importante es cómo reaccionamos ante estos intentos de menosprecio, ya que nadie puede hacernos daño sin nuestro consentimiento.
Cómo manejar estas situaciones:
- Permítete sentir: Tienes derecho a sentir la emoción que la situación te genera, ya sea molestia o enfado. No restes importancia a tus emociones.
- Habla con asertividad: Una vez que hayas procesado la emoción, calma tu interior y expresa tu sentir de forma clara y asertiva, sin ponerte a la defensiva.
- Pon límites: Escúchate a ti mismo y establece límites desde el principio. No permitas que la otra persona te descargue su negatividad. Poner límites es una forma de autocuidado.
- Distancia: Si la persona sigue en la misma actitud, lo mejor es mantener distancia y protegerte emocionalmente alejándote de esa relación.
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