Así quedarán integrados los restos arqueológicos en la plaza de San Pedro de Huelva

La integración de los restos arqueológicos se realizará en la céntrica plaza de San Pedro, en la capital onubense, una vez que finalicen las obras de remodelación del espacio público, que está previsto antes del 31 de diciembre. Se trata de una actuación independiente para la que se reservará una partida en los Presupuestos Municipales de 2025. No obstante, ya se están realizando los trabajos previos, de preparación de las zonas determinadas para ello, con el objetivo de que la intervención sea inmediata, previamente habrá que sacarla a licitación.

Hay una propuesta para la integración de los restos arqueológicos, del aljibe del pósito de la villa de Huelva y de la traza de la ciudad andalusí, realizada por Ahaus Arquitectos. Todas las estructuras arqueológicas quedarán expuestas en uno de los laterales de la plaza de San Pedro, en la prolongación de la calle Daoíz. También se trasladarán a este lateral del espacio público, frente al aljibe, los sillares encontrados hace años en el solar que actualmente ocupa el Instituto Andaluz de la Mujer y que ahora se encuentran en la Plaza de la Esperanza, devolviéndolos así a su lugar de origen, con el fin de contextualizarlos.

Tal y como se recoge en la propuesta de Ahaus, los restos del aljibe del pósito de la villa de Huelva, en la esquina de la plaza de San Pedro con la calle La Fuente, se protegerán con una estructura de acero inoxidable con tratamiento de imitación acero corten, que los dejará visibles a través de láminas de vidrio. Contará con un sistema de iluminación continua así como con un soporte para un panel informativo retroiluminado. El receptáculo dispondrá de una rejilla de aireación para una buena conservación de la estructura arqueológica y una apertura manual de acceso para su mantenimiento.

Las obras de remodelación de la plaza de San Pedro han permitido a los arqueólogos analizar las dimensiones y material de construcción del aljibe del pósito de la villa de Huelva, fechado en el siglo XVI, y determinar si éste se realizó o no reutilizando obra hidráulica de época anterior vinculada con conducciones romanas. El aljibe se usó hasta el siglo XIX.

En cuanto al conjunto estructural murario de la ciudad andalusí, descubierto durante las obras de remodelación de la plaza de San Pedro, en la esquina de ésta con la calle Daoíz, en torno al mismo se instalará una barandilla, de acero inoxidable imitación corten, que permitirá recorrerlo y verlo con detenimiento. Al igual que los restos del aljibe, contará con un sistema de iluminación continua y con un soporte para un panel informativo retroiluminado en un tramo de la barandilla.

Los restos de los muros, datados entre los siglos XII y XIII, no estarán recubiertos con láminas de vidrio, permanecerán al aire libre. Según la propuesta de Ahaus, la solería que se colocará entre los restos arqueológicos estará formada por tacos de mármol y bajo la misma, "formación de pendientes y geotextil para evitar el crecimiento de hierbas".

En el lateral que da a la Iglesia de San Pedro, pegado a la barandilla que rodea el conjunto estructural murario, se instalarán bancos, mientras que en el otro lateral, la barandilla se transformará en pasamanos. Por otra parte, junto a los restos arqueológicos, en el interior de la plaza, se proyecta un área ajardinada.