Una quinta parte de los municipios se encuentra en riesgo de extinción
Un total de 26 pueblos están por debajo de los 1.000 habitantes y 16 tienen menos de 500
Para la FEMP la despoblación es una cuestión de Estado
Huelva es una de las 36 provincias españolas que han perdido población, un retroceso demográfico que se ha cebado de forma mayoritaria en las áreas rurales. Así lo refleja un informe de la comisión de despoblación de la Federación Española de Municipios y Provincias al que ha tenido acceso este periódico y que sitúa a Huelva en el puesto número 34 del ranking de provincias que perdieron habitantes.
Este listado lo encabeza Zamora (-1,57%), seguida de Ávila (1,24%, Orense (-1,22%), Ciudad Real (-1,11%), León (1,10%), Teruel (-1,06%), Segovia (-1,05%), Soria (-099%) y Salamanca(-0,97%). Por contra, solo Guipúzcoa, Girona, Álava, Navarra, Sevilla, Alicante, Murcia, Santa Cruz de Tenerife, Almería, Las Palmas, Málaga, Baleares, Barcelona y Madrid han logrado incrementar -en mayor o en menor medida- su censo demográfico durante el último año.
Si se consultan los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), de los 79 municipios onubenses, 26 tienen menos de 1.000 habitantes y 16 no superan los 500. Estos últimos -que constituyen el 20% o una quinta parte de los municipios de la provincia- son Berrocal, Cañaveral de León, Castaño del Robledo, Cortelazor, Cumbres de Enmedio, Cumbres de San Bartolomé, La Granada de Riotinto, Hinojales, Linares de la Sierra, Los Marines, La Nava, Puerto Moral, Sanlúcar de Guadiana, Santa Ana la Real, Valdelarco y Villanueva de las Cruces.
Los 16 municipios engrosan la lista de los más de 4.000 del país -más de la mitad de todos los que existen- que se encuentran actualmente en un riesgo más o menos severo de extinción a medio o largo plazo, un dato que, a juicio de la FEMP, avala la consideración de este problema como una cuestión de Estado.
Por ello, la federación ha demandado la puesta en marcha de un plan nacional contra la despoblación en el que los papeles más relevantes recaigan en las diputaciones y en los ayuntamientos por ser los que conocen de primera mano la crisis demográfica y ser la punta de lanza en la lucha contra la despoblación rural.
La sangría poblacional se concentra especialmente en las áreas rurales (aunque el informe refleja también que el conjunto de España ha perdido 67.374 habitantes entre 2015 y 2016) y el estudio justifica la pérdida de habitantes en las áreas menos urbanas al exponer que la suma de población de las capitales de provincias españolas ha ganado alrededor de 14.000 habitantes durante el último año.
Al hilo de este asunto, el parlamentario por Huelva y portavoz de Ciudadanos en la provincia onubense, Julio Díaz, anunció hace unos días que su formación ha registrado una pregunta dirigida al vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, sobre qué medidas emprende la administración regional para evitar el despoblamiento en algunos municipios rurales de Huelva. Según Díaz, es fundamental luchar contra esta despoblación porque "afecta al desarrollo socioeconómico" de los municipios.
En cuanto a la capital, el pasado año registró su sexto año consecutivo en descenso, que le deja con 145.468 habitantes. Es reseñable el hecho de que vuelve a caer por debajo de los 146.000, en cuyo millar no se movía desde el año 2007, y, sobre todo, se aleja un poco más de la difícil barrera de los 150.000 habitantes. Desde que en 2010 fijara la ciudad su máximo histórico en 149.310 habitantes, a menos de 700 de la marca, la línea poblacional ha ido de forma progresiva mostrando un perfil descendente.
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