El recuerdo permanece envuelto en la gratitud a Juan Pablo II

E. J. Sugrañes

14 de junio 2018 - 01:39

HUELVA/El recuerdo mantiene viva aquella jornada histórica en la que el Papa quiso ser peregrino de las memorias de un pueblo y de una civilización, de las raíces de una cultura y de un riquísimo patrimonio espiritual; al mismo tiempo que fue peregrino de su piedad popular, de la que destacó la importancia de la misma y la necesidad de cuidarla y fomentarla.

La Visita Apostólica de San Juan Pablo II a Huelva ha ido iluminando muchos momentos en la Diócesis como los planes pastorales. E, igualmente, otros de recuerdos y homenajes que se le han hecho en calles y plazas.

La visita va más allá de un día o de un año; se incardinó en el espíritu de esta Diócesis, que la recuerda con grata felicidad. Es más, sus palabras siguen latiendo en el día a día.

Después se vivieron momentos muy especiales vinculados a Juan Pablo II, desde la visita apostólica a Roma con el obispo Ignacio Noguer Carmona en la que se le ofreció una imagen de la Inmaculada Concepción del monumento de Huelva, que le acompañó en los últimos momentos de su vida. Este regalo constituyó una nueva ocasión más de afecto del Papa a Huelva, que envió con este motivo su última bendición a la Diócesis onubense.

Su muerte en 2005 fue bastante sentida, mientras que su canonización en 2014 fue especialmente celebrada y un motivo más para un gran acto popular en la rotonda que lleva su nombre en Huelva.

Ahora, en el recuerdo de estos 25 años se está celebrando un triduo en la parroquia de San Sebastián, a las 20:30, que culminará el sábado presidido por el obispo de Huelva, José Vilaplana. En esta parroquia donde hoy se encuentra una imagen de San Juan Pablo II, que fue nombrado Patrón de la juventud onubense.

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