La remodelación del Muelle de Levante de Huelva mantendrá el Tinglado Sur y los pabellones racionalistas

La remodelación del Muelle de Levante de Huelva, que conllevará la transformación urbanística de esta zona de la capital onubense y la unión del puerto y la ciudad con el soterramiento de la avenida de Hispanoamérica y la conexión con el Parque Juan Ceada, incluye la conservación de parte del patrimonio arquitectónico e industrial portuario existente. El nuevo diseño urbanístico incorporará los pabellones de arquitectura racionalista, ubicados en el acceso a la Glorieta de las Canoas desde la avenida de Hispanoamérica. Diseñados por Francisco Sedano Arce, se empezaron a construir en 1936 y se finalizaron en 1942. Se trata de dos edificios gemelos, que cuentan con la placa Docomomo del Colegio Oficial de Arquitectos, con la que se reconoce edificios destacados de la arquitectura moderna. Se destinarán a usos complementarios vinculados al nuevo carácter urbano que se le dará al Muelle de Levante.

La Glorieta de las Canoas se considera un espacio ya consolidado, por lo que se mantendrán tanto los dos pabellones de arquitectura racionalista como el edificio del establecimiento hostelero existente.

Por otra parte, se conservará el edificio del Tinglado Sur, que se reformará íntegramente como terminal de cruceros. El Muelle de Levante es apto para el atraque de cruceros de tamaño medio, ofreciendo así a los cruceristas la oportunidad de hacer rutas a pie por la ciudad. Frente al Tinglado Sur se reserva una parcela para la construcción de una edificación proyectada como espacio multifuncional para exposiciones, auditorio y todo tipo de actos culturales.

También se incorporará equipamiento y elementos de mobiliario portuario tales como noráis, barandillas, farolas de fundición, balcón del Muelle de las Canoas, carriles y guías de las grúas portuarias y las propias grúas e incluso pavimentos de adoquín de granito.

Aparte, se contempla la recolocación de las farolas originales siempre en ámbitos próximos a los edificios industriales y portuarios existentes con la finalidad de que la identidad original portuaria tenga una imagen de conjunto. Los puntos de luz se desmontarán y se reubicarán junto al patrimonio portuario a conservar con la idea de que esta iluminación potencie las características de los elementos protegidos.

A todas estas construcciones y elementos portuarios se le une el Muelle de la Río Tinto, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en la tipología de monumento. Para que sea más visible desde el Muelle de Levante, en el nuevo diseño se proyecta una plaza pública junto a esta construcción, que forma parte del Legado Británico de Huelva, un espacio público que dará continuidad al Paseo de la Ría.

Tanto el patrimonio portuario a conservar como el Muelle de la Río Tinto constituyen un atractivo, que da valor a este punto de la ciudad que será objeto de una profunda remodelación, a lo que se une su potencial paisajístico, ya que se puede disfrutar de la ría de Huelva y entorno. Dos aspectos que se verán complementados con la variada oferta de ocio y restauración con la que contará el frente portuario de la urbe tras la reurbanización del Muelle de Levante.

Entre los elementos de interés se encuentra la valla que separa el Muelle de Levante de la avenida de Hispanoamérica, al considerar que cuenta con una "combinación acertada" de materiales de fundición, ladrillo y granito. Ésta se desmontará en todo el perímetro incluyendo el zócalo de ladrillo, para lograr el objetivo de la unión del puerto y la ciudad, y se reutilizará reubicándola en otro punto de la ciudad. Entre las opciones que se barajan se encuentra destinarla a cerramiento del recinto Colombino.