La renovación de los libros de texto alcanzará a más de 23.000 niños

Huelva/Unos 23.200 niños tendrán libros nuevos para el curso 2017/18, de acuerdo a las directrices marcadas por el Programa de Gratuidad de Libros de Texto de la Junta de Andalucía. Precisamente el próximo mes de septiembre, las familias de los niños que se vean afectados por la compra de nuevos libros, recibirán para ese fin los habituales cheque-libros.

Los cursos que este año contarán con nuevos ejemplares son, respecto a Primaria, los tradicionales 1º y 2º por tratarse de material fungible, lo que hace que el material tenga solo una duración de un curso. Respecto a la Enseñanza Secundaria, los cursos incluidos en la medida son 2º y 4º.

Es necesario subrayar que finalmente, la Consejería de Educación ha tomado la decisión de renovar los ejemplares del último curso de la ESO que, en caso contrario, habrían cumplido en este curso que se avecina nueve años de vigencia. Tal era la situación de deterioro, que la Consejería de Educación tuvo que optar por aplicar una tasa de reposición de libros, del 33% a diferencia del habitual 10% que se suele aplicar para sacar de la circulación aquellos libros que no reúnen las condiciones para seguir siendo utilizados. La crisis también afectó a este Programa de Gratuidad, de manera que la Junta optó por prolongar la vida de los libros más de los seis años estipulados. En el caso de 4º de ESO además se sumó la incertidumbre que provocó la aplicación de la Lomce, que preveía una nueva configuración de ese último año de la Secundaria Obligatoria, lo que finalmente quedó aparcado.

Los cheque-libros vendrán con ligeras modificaciones respecto a la cuantía que incluyen. Los destinados a los dos primeros cursos de Primaria marcarán el mismo coste que en el curso anterior: 136 euros. Para los cursos de la ESO también las cantidades son las mismas pues los ejemplares para 2º se marcan en 250 euros (234 euros en el curso 2016/17) y 274 para el que cierra este ciclo de formación.

Tal y como ya ocurriera en el curso anterior, tampoco se procederá a la renovación de los libros de los dos años que comprende la Formación Profesional Básica (FPB). Ésta es una iniciativa surgida de la Lomce que parece haber calado positivamente en la oferta docente y que sustituye a los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI). Como éstos, la FPB tiene como objetivo remediar en la medida de lo posible el nivel de abandono y fracaso escolar, aunque en Andalucía ofrece la ventaja adicional de poder obtener el título de Secundaria, lo que aún se sigue conociendo popularmente como el graduado escolar. El material para la FPB se usa desde el curso 2014/15.

Tras varios años de restricciones en la pauta de renovación de libros, la Consejería de Educación asumió para el curso 2015/16 la renovación completa de los seis cursos de Primaria, aunque para ese año se mantuvieron todos los ejemplares de ESO. De hecho permanecieron cuatro años sin que se renovara ningún curso. La medida, no obstante, fue una gran alegría para el sector de los libreros, que habían visto cómo menguaban los ingresos como consecuencia de las prórrogas que se aplicaban al material.

Durante el mes de junio los centros docentes seleccionaron y aprobaron la relación de libros y materiales que se van a usar a partir del curso siguiente.

A principios de septiembre, las familias que ese año deban adquirir libros de texto nuevos reciben un cheque-libro. Dicho cheque sólo podrá emplearse para comprar los libros de texto designados como tales por el centro docente. El resto de materiales complementarios y fungibles que, por su naturaleza, no puedan ser reutilizados, deberán ser adquiridos por las familias.

Las familias podrán adquirir los libros de texto en cualquier establecimiento de su elección, canjeándolos por el cheque-libro debidamente cumplimentado.

Las librerías o establecimientos comerciales remitirán a los centros escolares las correspondientes facturas para su abono antes del 30 de noviembre. En este último aspecto también se han normalizado los pagos después de algunas demoras registradas durante los años de la crisis.