El salto a la fama de Balú: el perro más famoso de Huelva estará en autobuses y estaciones de toda Andalucía

Huelva/En las paradas de los autobuses, en calles céntricas de Huelva, en el puente de Triana o en pleno corazón de Málaga. La cara del peludo más famoso de Huelva está, según cuenta emocionado su dueño, Raúl Tristancho, "en todos los rincones de Andalucía". La imagen del golden retriever forma parte de una nueva campaña de la Junta de Andalucía, que pretende concienciar y corresponsabilizar a la ciudadanía sobre la importancia de la adopción, vacunación y cuidado de las mascotas, ante la época veraniega en la que los abandonos tienden históricamente a dispararse.

Balú y sus dueños se atreven con todo. Con el único objetivo de pasarlo bien, la que ya es una familia de influencers no cesa de crear vídeos que muestran la química entre humano y mascota, que son más bien amigos. Han pasado juntos por la televisión nacional, Antena 3 o por el programa En Red, de Canal Sur Andalucía. Aún así, la fama aún no se le ha subido a la cabeza. Balú es, ante todo, un perro solidario que apoya la causa y a cada agente que lucha por acabar con el maltrato animal.

Además de un contenido ameno y "fresquito", siempre aprovechan para recordar a través de sus redes que cualquier animal se merece lo que Balú tiene la suerte de tener: amor, cariño y cuidados. Por ello, además de en la campaña de bienestar animal de la Junta, colaboran con protectoras animales como la Tropa de Isra o Puntanimals, que luchan por un cambio progresivo en la visión que la ciudadanía tiene de los animales. Su perfil de Instagram acumula hasta 261 mil seguidores en Instagram (goldenretrieverhuelva) y, en Tiktok, plataforma estrella del influencer, alcanza los 210 mil seguidores.

"Apagando fuegos"

Puntanimals, la protectora de perros de Punta Umbría, sigue sosteniéndose después de trece años a base de materiales desmontables prefabricados y "la aportación y solidaridad de los socios". La localización exacta del pequeño cobijo no es de dominio público: si así lo fuese, cada día la puerta del cubículo en el que se ubican más de 130 perros amanecería con decenas de ellos abandonados por sus dueños.

La cimentación del edificio en el que conviven animales que provienen de toda la provincia, de todas las edades, razas y condiciones, es una metáfora de la situación de la protectora: "al límite y al borde de derrumbarse, pero aún en pie".

En palabras de Mari Carmen Mayol -dueña del refugio y pionera de la idea- y a pesar de los obstáculos y dificultades, "con Puntanimals se materializó un sueño que tenía desde que era pequeña".

"En mi casa siempre teníamos muchos animales, mi padre era un enamorado de ellos. Mi ilusión era montar un refugio y al cabo de los años, decidí reunirme con algunos amigos para luchar, dentro de nuestras posibilidades, contra el abandono animal. Tras ver la dureza de lo que nos habíamos propuesto, muchos de los que lo abrieron la protectora conmigo se bajaron pronto del barco. Yo decidí dejar mi trabajo para dedicarme a tiempo completo a ella".

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