Los centros de salud de Isla Cristina y El Torrejón se quedan sin vigilancia permanente
El SAS disuelve el servicio de seguridad del centro sanitario isleño e incluye al vigilante del centro capitalino en el 'rotario' al advertir "una caída de los conflictos"
Agreden cada dos días a algún profesional del SAS en Huelva
Huelva/El servicio de vigilancia permanente del Servicio Andaluz de Salud desaparece en los centros de salud de Isla Cristina y El Torrejón. Por tanto, la localidad costera se queda sin la presencia física de un vigilante de seguridad, mientras que el centro hospitalario de la capital entra en el sistema 'rotatorio' o, lo que es lo mismo, dispone en una determinada franja horaria de vigilante, quien rota durante el día por diferentes centros de salud de la capital.
La eliminación de este servicio se produce en un año en el que, según denuncian a este diario los sindicatos Médico y de Enfermería, Huelva registra cada dos días una agresión a algún profesional del Servicio Andaluz de Salud. Así se deduce de los datos facilitados por ambas centrales sindicales, que reflejan un total de 93 profesionales atacados entre enero y julio en su puesto de trabajo, de los que 24 recibieron agresiones físicas.
Huelva es, por tanto, la provincia andaluza con mayor porcentaje de agresiones en función de los profesionales, dado que la tasa alcanzada es de un 16,30%, es decir, de cada 10.000 profesionales son agredidos 16 al mes. Con datos más positivos figuran el resto de provincias, véase Almería (13,43%), Málaga (12,35%) o Cádiz (12,10%), aquellas que presentan los porcentajes más elevados.
Los sindicatos alertan de que, lejos de haber una mayor concienciación y, por ende, una mejoría en los datos, la tendencia del último año evidencia un incremento en los ataques. Con los datos de 2022, si la tendencia actual se mantuviese hasta final de año, se alcanzarían las 165 agresiones a 31 de diciembre, una cifra considerablemente superior a las de 2021 y 2020, cuando se contabilizaron 141 y 84 ataques, respectivamente.
En el caso de Isla Cristina, el centro de salud sumó un vigilante de seguridad a principios de verano después de que se produjese un episodio violento en el mismo. Dos mujeres -madre e hija- agredieron tanto física, como verbalmente, a los integrantes de los dos equipos médicos, motivo por el cual todos tuvieron que abandonar el servicio, teniendo que ser sustituidos por un nuevo equipo, entre cuyos miembros se encontraba el director de dicho centro de salud.
El citado servicio de vigilancia, dos meses después, ha sido eliminado para la "sorpresa" del Sindicato Médico, que alerta de la "necesidad" de implantar la vigilancia permanente en los centros de salud de la Costa, "zonas de alta crispación y con elevados casos de agresiones". En este sentido, la central sindical explica que en estos momentos ninguno de los centros de salud de la Costa cuenta con vigilante de seguridad, por lo que en caso de agresiones, "se tiene que llamar a la Policía o a la Guardia Civil".
Ante ello, desde Salud y Consumo explican que la implantación de seguridad en el centro de salud isleño fue "una medida puntual", por lo que, "una vez normalizada la situación, el operativo concluyó". Aun así, desde el SAS añaden que "se contempla reactivar el dispositivo si fuese nuevamente necesario".
El escenario es diferente en el centro de salud de El Torrejón. El Sindicato Médico denuncia la disolución del servicio de vigilancia 24 horas, "que llevaba funcionando como una parte más del equipo desde hace más de 20 años". Ahora el servicio es rotatorio, es decir, pasa por varios centros de salud de la capital, debiendo ser llamado "cuando se produce una incidencia y, por tanto, debiendo desplazarse al centro de salud en cuestión desde el que se encuentre a aquel donde existe un conflicto".
A este respecto, apuntan que la función del vigilante de seguridad "no es detener, no es aquel al que hay que activar ante una agresión", sino que es el personal capacitado y formado para "prevenir, disuadir y reconducir situaciones conflictivas que puedan derivar en agresiones físicas o verbales". Por ello, piden la presencia permanente del mismo.
Este servicio de vigilancia y seguridad, recuerdan desde la delegación territorial de Salud, da "cobertura de forma ininterrumpida a las necesidades en los centros de salud y el Servicio Urgencias de Atención Primaria (SUAP) de la capital, con el objetivo de garantizar la protección de usuarios y profesionales".
En el caso de El Torrejón, explica Salud, "con motivo de la baja incidencia de situaciones conflictivas frente al incremento en otros centros capitalinos", desde marzo de este año el vigilante de El Torrejón refuerza durante la franja horario de 11:00 a 14:00 la labor de los otros dos vigilantes que rotan en el centro de salud. Así, "durante el resto del día, dicho profesional sigue permaneciendo en El Torrejón". En este sentido, añaden que esta reorganización de efectivos tiene como objetivo "optimizar los recursos disponibles para dar el mejor servicio posible a la población y a los profesionales".
Los sindicatos Médico y de Enfermería se han mostrado reticentes ante ambas decisiones, pues consideran que "en un contexto de crispación social, se deja a los profesionales más desprotegidos que nunca", de ahí que reclamen "una mayor protección de los profesionales sanitarios, implantando cuantas medidas sean necesarias, incluyendo entre ellas la de vigilancia de seguridad permanente en los centros sanitarios".
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