Salud García viaja de Huelva a Madagascar para rodar un documental presentado en el Festival de Cine de Madrid

La cineasta onubense Salud García Jurado-Centurión ha cumplido un sueño. El pasado 19 de septiembre presentó su documental Fanantenana, música para la esperanza, nada más y nada menos, que en la sección oficial del Festival de Cine de Madrid.

Durante la presentación del film, que se proyectó en la Sala Berlanga de la capital madrileña, la propia directora tuvo la oportunidad de contar al público cómo ha sido la aventura cinematográfica de viajar hasta Madagascar para rodar un documental cuyo nombre significa "esperanza" en malgache. "Un viaje hacia un lugar físico y emocional donde la música se convierte en refugio y propulsora de vida", cuenta.

Escrita y dirigida por la onubense, Fanantenana es una coproducción de ínsula Sur e Iliada Films en colaboración con Fundación Agua de Coco y ONG Bel Avenir, y cuenta con música de Depedro, Kilema y Malagasy Gospel (coral de gospel nacida en la escuela de música de Fundación Agua de Coco en Madagascar). 

"Me siento muy agradecida, porque el sueño de este documental no es solo haberlo podido hacer. Este documental no cumple su misión hasta que no lo haya visto muchísimas personas y se conozca la realidad del contexto en el que ha sido grabado (el sur Madagascar)", asegura. Con todo, dice, "comenzar la fase de distribución en una plataforma tan importante de visibilidad como es el Festival de Cine de Madrid es todo un hito para los objetivos del proyecto". 

En el film, el músico Jairo Zavala, también conocido como Depedro, viaja a Madagascar junto a Kilema (músico de Madagascar) para conocer la difícil realidad del país y de la infancia. En el sur de la isla descubren un proyecto que inspira esperanza a miles de niños en una de las zonas más pobres del país: una escuela de música. 

Salud García J-Centurión, guionista y directora del documental, nació en Huelva en 1990 y vivió su infancia hasta los 19 años en La Rábida (Palos de la Frontera). A los 19 años se mudó a Madrid a estudiar la Licenciatura de Comunicación Audiovisual, que compaginó con la formación en Cooperación Internacional para el Desarrollo, ya que otro de sus grandes sueños era ser cooperante internacional. 

Tras trabajar en varias organizaciones de cooperación internacional y en medios como Telecable Digital de Palos de Frontera, realizó un máster de Reportaje y Documental Periodístico en RTVE de vuelta en Madrid, un tiempo en el que también dirigió dos cortometrajes documental (La Partida y Aulas Reinventadas). 

Ahora y desde hace cinco reside en Granada, donde gestiona la comunicación de la ONG de cooperación internacional para el desarrollo Agua de Coco con proyectos en Madagascar y Camboya. Con el afán de continuar con la creación de documentales, se embarcó en 2019 en el proyecto Fanantenana, que pudo materializarse con el viaje a Madagascar en 2023 para el rodaje del mismo y actualmente comienza la gira de pre estrenos por España, dando inicio en Madrid, y pasando por Granada y Valencia. Sin embargo, ella apunta algo pero sin olvidar sus raíces. Es por eso, que aspira a presentar su último trabajo en la provincia que la vio nacer: “Me encantaría tener la oportunidad de mostrar Fanantenana en mi ciudad. Huelva me ha hecho ser quien soy actualmente", confiesa.

Pese a que en esta ocasión no han llegado "en plazo" para presentarlo en esta edición del Festival de Cine Iberoamericano, Salud adelanta que "esperan presentarlo en la próxima".

Igualmente, sobre la posibilidad de hacer una próxima presentación en su provincia, asegura que "aún estamos cerrando todos los detalles de las presentaciones en Granada y Valencia y en cuanto terminemos de perfilar estos eventos comenzaremos a moverlo por más sitios, incluido Huelva".

Madagascar no es país para la infancia

Madagascar es uno de los países más empobrecidos y que más sufre el hambre en el planeta. Se encuentra en el puesto 119 entre los 121 países incluidos en el último Índice Global del Hambre de 2022. La inseguridad alimentaria y la malnutrición son la consecuencia de la pobreza estructural del país provocada por la falta de acceso a la educación, la falta de ingresos en los hogares y la alta dependencia a una agricultura cada vez más inestable como consecuencia de los efectos del cambio climático. 

Esta pobreza lleva a la infancia a situación de especial riesgo de explotación laboral, física y sexual, siendo Tulear uno de las zonas calientes del turismo sexual infantil de la isla. Según el Ministerio de Turismo de Madagascar, un 25% de los trabajadores sexuales de Tulear, una zona turística, son menores de 18 años. 

En este contexto trabaja la onubense con la Fundación Agua de Coco y ONG Bel Avenir, entidades colaboradoras del documental, desde hace más de 20 años.