Más de seis años de cárcel por abusar de la prima menor de edad de su pareja en Huelva

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a un hombre a seis años y seis meses de prisión por abusar sexualmente de la prima de su pareja sentimental cuando esta tenía entre 13 y 15 años, aprovechando encuentros familiares.

El fallo judicial lo considera responsable de dos delitos de abuso sexuales, imponiéndole por el primero un año y seis meses de prisión y prohibición de acercarse a menos de 300 metros y comunicarse con la víctima por tres años; y por el segundo, cinco años de cárcel y otra orden de alejamiento durante siete años. Asimismo, se le condena al pago de una indemnización de 9.000 euros a la víctima por daños morales.

Se considera probado que el procesado en 2013 mantenía, desde al menos hacía ocho años, una relación sentimental con la prima de una menor nacida en 2000 y desde que esa menor tenía 13 años eran comunes y frecuentes las reuniones familiares a las cuales asistían ambos.

En noviembre de 2013, en una reunión, el procesado le pidió el número de teléfono a la menor, que accedió, ese día le envió un mensaje en el que le decía que "ya no la veía como una prima pequeña, que le atraía y que le gustaba" y posteriormente, le remitió otro mensaje expresándole los deseos que tenía con ella.

Un año más tarde, en diciembre de 2014, cuando la menor tenía 14 años, se celebró otra reunión familiar en una casa del Rocío; en un momento de la tarde acusado y menor se quedaron solos y, sin que constase violencia o intimidación y con ánimo de atentar contra la libertad sexual de ella y de manera sorpresiva, él le introdujo las manos por debajo de la camiseta y le tocó los pechos.

La menor se opuso y se levantó apresuradamente de la silla y marchándose fuera de la casa fuertemente impresionada.

En el verano del 2015, cuando ya tenía 15 años fue invitada a conocer la casa nueva del acusado y en un momento determinado, cuando su pareja se había ido a dormir y se quedó solo con ella en el sofá volvieron a producirse tocamientos, está vez también en zonas genitales, llegando a penetrarla con los dedos.

La menor trató de resistirse en todo momento y sólo logró separarse del acusado cuando este se ausentó un momento al ser llamado por la pareja; tras estos actos, ella quedó en estado de shock y bloqueada sufriendo un ataque de ansiedad y llegando autolesionarse.

Como consecuencia de estos hechos la menor, que ya padecía un trastorno obsesivo compulsivo, agravó sus síntomas con un elevado nivel de ansiedad, de miedo y malestar emocional.

La sentencia ha sido ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) después de que el alto tribunal haya desestimado el recurso de apelación interpuesto por la defensa del acusado en el que alegaba vulneración de su derecho a la presunción de inocencia y se ponía en cuestión la fiabilidad del testimonio de la menor por las alteraciones psíquicas que padece.