Suplantan la identidad del dueño del restaurante Azabache de Huelva: "Hay mucho golfo suelto que quiere vivir de los demás"

Huelva/El restaurante Azabache es uno de los establecimientos con más fama de la capital onubense. Sus platos y trato han hecho que actualmente disfrute de un buen nombre entre los vecinos de Huelva y otros establecimientos. Una popularidad que le ha jugado en esta ocasión una mala pasada a su dueño.

Juan Francisco Martín, conocido por todos como Juan, recibió la desagradable noticia de que alguien, utilizando el buen nombre de su negocio, se habían estado haciendo pasar por él para lucrarse. "Me llamaron desde el Cash Colombino por una compra de 2.000 euros que no había hecho", narra a este periódico Juan recordando el momento en el que desde el establecimiento le notificaban que debía abonarse el pedido. Asegura que suelen comprar en ese negocio por lo que dada la relación de clientela habitual estos les hicieron llegar al suplantador la compra sin dudar de su identidad.

Pero esta no fue la única ver que se han hecho pasar por el dueño de Azabache estos días, también realizaron una compra de 1.000 euros en una carnicería de La Merced llamada La Joya. Un pedido que tampoco se solicitó desde el restaurante. "Se han estado haciendo pasar por mí desde el viernes", asegura Juan que se ha puesto en contacto con ambos locales para explicarles la situación tras conocer este segundo pedido a su nombre.

Tras recibir las llamadas de ambos establecimientos, Juan ha formalizado una denuncia en la policía para poner en conocimiento de las autoridades esta estafa. Asegura que desde la policía ya saben quién fue el suplantador de su identidad, por lo que respira aliviado tras el mal trago vivido, pero espera "que no le pase a nadie más".

"Hay mucho golfo suelto que quiere vivir de los demás", sentencia indignado el dueño que hace un llamamiento al resto de establecimientos de restauración y proveedores de su negocio para que "no den ningún pedido en nombre de Azabache hasta que no nos personemos allí yo o mi socia". Con esta medida, Juan espera no tener que lamentar que utilicen su nombre o el de su negocio, para lucrarse de nuevo a su costa.