Terror gótico en viñetas

El historietista uruguayo Alberto Breccia (Montevideo, 1919-Buenos Aires, 1993) desarrolló su carrera en Argentina. Sus obras representativas son Sherlock Time, Ernie Pike, Mort Cinder, todas con guion de Héctor Germán Oesterheld, y Perramus con guion de Juan Sasturain. Es de los mayores representantes de la historieta argentina. Tuvo tres hijos, todos historietistas: Patricia, Cristina y Enrique. El último destaca por su serie Alvar Mayor, con Carlos Trillo.

Entre las obras de Alberto Breccia hay varias dedicadas a adaptar literatura, como la del escritor, poeta, crítico y periodista romántico Edgar Allan Poe (Boston, 1809-Baltimore, 1849), maestro del relato corto, del cual fue pionero en USA. Fue renovador de la novela gótica, recordado por sus cuentos de terror. Inventor del relato detectivesco, contribuyó también al género emergente de la ficción científica.

El corazón delator y otros relatos extraordinarios transmite la inquietud de los cuentos originales. Son adaptaciones fieles, pero pensadas para el medio visual que es el cómic, así que perdemos parte del texto, sustituido por su interpretación gráfica.

Los cuentos incluyen: El corazón delator; William Wilson; La máscara de la muerte roja; El gato negro; y, por último, La verdad sobre el caso del señor Valdemar.

Breccia adapta fielmente los relatos, aunque traslada la acción a la Argentina de finales de los ochenta. Esto no chirría porque las historias de Poe suelen ser atemporales. Poe muere en 1849, pero Breccia ofrece historias que podrían suceder hoy mismo. El autor se siente libre para crear a su manera. Los dibujos, sin ser desagradables, inquietan e incomodan, que es lo que Breccia busca.

Excepto el primero, todos los relatos presentan una novedad en la producción de este artista: el uso del color. Esto es una revolución en el estilo del autor. Veremos un sinfín de recursos de diseño y color. Desde la versión gráfica del latido de un corazón hasta la repetición de elementos para crear suspensión del tiempo. Iremos desde un blanco y negro muy sobrio hasta un estallido de color setentero.

El corazón delator describe el asesinato de un anciano a manos de su cuidador y el fracaso al ocultar el cadáver, por sus remordimientos. Breccia compone un relato angustioso, coreografiado a base de variaciones y repeticiones de viñetas que elevan la tensión. Su estilo expresionista, de precisión gráfica y pulcritud, está estructurado por enormes masas de negro, rotas por unos blancos que ayudan a trasladar al universo visual las desmesuradas y atormentadas palabras de E. A. Poe. La última viñeta pone un brusco punto final a unos angustiosos momentos marcados por la inhumana sonrisa de los policías.

Breccia ya había experimentado con el color en el cuento de Horacio Quiroga La gallina degollada (1975) donde, sobre blanco y negro, mete manchas de rojo que describen la sangre y la obsesión de los protagonistas. En 1979, el historietista se sumerge por completo en el lenguaje pictórico para adaptar cuentos breves de Carlos Trillo o, como en el caso del relato titulado William Wilson, otra vez de Edgar Allan Poe. Este relato describe la obsesión del protagonista que lo lleva a la perdición.

La máscara de la muerte roja juega con un grafismo procedente de sus adaptaciones de los cuentos de los hermanos Grimm que contrastan al trasladarlos al universo del gótico de Boston. La estructura narrativa se basa en el montaje paralelo, y el desenlace lo resuelve en viñetas de color plano, rotas por el blanco manchado de rojo de la figura fantasmal que irrumpe en el recinto de los confinados.

El gato negro sigue el esquema de El corazón delator, pero Breccia se centra en recrear la atmósfera opresiva. Destaca el uso del marrón, verde y violeta y la textura al pastel del conjunto. Las figuras se mueven agresivamente, empujadas hacia un violento y terrible final.

La verdad sobre el caso del señor Valdemar es la segunda versión del cuento realizada por Breccia, insatisfecho con la realizada en 1982 con Carlos Trillo. En esta versión, el artista concibe un contexto artístico liviano, de manchas impresionistas que contrastan con la uniformidad del lecho y del rostro del moribundo protagonista.

La próxima semana: Jorge Semprún, el hombre que arriesgó (2024), de Pepe Gálvez, Ernesto Priego y Felipe Nieto, biografía del escritor, intelectual, político y guionista cinematográfico español.