El parqué
Álvaro Romero
Tono alcista
Huelva Paranormal
En ocasiones, tras la publicación de un artículo de tipo paranormal en Huelva Información nos llegan valiosos relatos y testimonios que refrendan todo lo investigado, es el caso de nuestro protagonista, de Juan José B. G.
Nuestro testigo nos decía al hilo de la publicación de fenómenos inexplicables en el edificio de la Cruz Roja: “Yo hice la mili en cruz roja, en ese edificio y doy fe de la autenticidad de los hechos. Yo tuve dos experiencias en primera persona, que jamás en la vida se me olvidará”, decía.
“La primera fue en el mes de abril de 1990, mientras hacía la tercera guardia en la sala de transmisiones, pendiente del teléfono de emergencias y de pedir novedades a los destacamentos de la provincia. Eran alrededor de las tres de la madrugada, cuando la puerta de entrada a la sala fue golpeada con fuerza varias veces, y el pomo de la puerta no paraba de moverse de una arriba hacia abajo, como intentando abrir la puerta, que tenía el pestillo cogido. Cuando asustado pregunté ”¿Quién es?”, no obtuve respuesta alguna, muerto de miedo y con los vellos de punta abrí la puerta, y abandoné la guardia. La sala estaba en la sexta planta y los cuartos de los soldados, en el sótano. Pues del miedo bajé saltando sin pisar ni un solo escalón. Cuando llegue al sótano todos mis compañeros estaban dormidos, y los desperté, para contarles lo sucedido”, recordaba.
Juan José proseguía: “A raíz de eso siempre hacíamos las guardias por las noches en parejas. Bajé por las escaleras porque como era evidente no iba a coger el ascensor, que subía y bajaba solo”.
Pero hay una experiencia más: “La segunda experiencia fue a últimos de julio y principios de agosto, que es cuando se celebran las Fiestas Colombinas en Huelva. Esa noche nos quedamos tres militares en el edificio, porque el resto estaba haciendo guardia en el recinto ferial. En las primeras horas de la madrugada, sería la una o las dos. Estábamos los tres en la planta baja, donde teníamos otro teléfono para las emergencias, porque ninguno de los tres nos queríamos ir solo a la sala de transmisiones, por lo sucedido meses atrás. Resulta que estábamos en la planta baja, cuando de repente en el silencio de la noche, escuchamos en el sótano como abren las puertas trasera de la ambulancia y como sacan la camilla. Cuando escuchamos las puertas y el rodar de las ruedas de la camilla en el raíl de hierro de la ambulancia, nos quedamos los tres mirándonos el uno al otro...”
“Al cabo de unos segundos decidimos bajar los tres, y cuál fue nuestra sorpresa que estaba todo en perfecto estado. Subimos para la planta baja otra vez y esa noche nos quedamos toda la noche, los tres despiertos sentados en la escalera de entrada al edificio, pendiente del teléfono y con una emisora, un walkie talkie, para pedir novedades a los destacamentos de la provincia” apostillaba.
“Hay más encuentros vividos por compañeros, pero los que he contado los viví yo en persona” que es la mejor sentencia para concluir con estas experiencias en el interior de este edificio de la Cruz Roja de Huelva.
*Si has vivido alguna experiencia extraña no dudes en escribirnos y contárnosla a correo@garciabautista.net
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