El Torrejón suma un nuevo espacio público de gran valor patrimonial tras la ampliación de la Plaza de las Amapolas de Huelva

Las obras para el acondicionamiento garantizan la protección y conservación in situ de todas las evidencias funerarias de la época musulmana, preservándose el descanso eterno bajo los jardines y caminos de esta plaza

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Señalética en la Plaza de las Amapolas, en la barriada de El Torrejón.
Señalética en la Plaza de las Amapolas, en la barriada de El Torrejón. / Josué Correa

Huelva/La ampliación de la Plaza de Las Amapolas, con las obras terminadas y a la espera de que las plantaciones y siembras fructifiquen, "supone ganar para la ciudad un nuevo espacio público con gran valor patrimonial en la barriada de El Torrejón", según remarcan desde el Ayuntamiento de Huelva, que ha acondicionado el espacio anexo a la plaza conservando bajo sus jardines y caminos los restos materiales de un importante yacimiento arqueológico, la necrópolis musulmana más extensa del periodo islámico en Huelva, uno de los mayores cementerios andalusíes documentados hasta la fecha en la provincia. Esta actuación se ha llevado a cabo, sostienen, "conforme a los consejos de los expertos, garantizado la protección y conservación in situ de todas las evidencias funerarias con geotextil y arenas, preservándose el descanso eterno bajo los jardines y caminos de esta plaza".

El primer teniente alcalde de Urbanismo y Medioambiente del Ayuntamiento de Huelva, Felipe Arias, señaló este miércoles que “este proyecto, donde unimos el urbanismo con la protección y la puesta en valor de nuestro patrimonio arqueológico sirve para demostrar nuestro objetivo de ensalzar nuestra historia en cada rincón de la ciudad, convirtiéndose en este caso en una oportunidad para que tanto los ciudadanos, como los turistas, visiten El Torrejón”.

Se trata de una actuación que incluye un seguimiento arqueológico al estar situada en la Zona Arqueológica de Huelva, concretamente entre Santa Marta, El Seminario y La Orden, un espacio donde se han encontrado las evidencias de Huelva como la ciudad más antigua de occidente, con una ocupación humana desde el Neolítico (IV-III milenio a. C.) a la actualidad. Gracias a este seguimiento y control durante las obras, se descubrió una necrópolis islámica desconocida hasta la fecha.

El estado actual de la Plaza de las Amapolas.
El estado actual de la Plaza de las Amapolas. / Josué Correa

En una superficie investigada de 400 m2 se han registrado un total de 58 enterramientos fechados en torno a los siglos XII-XIII, lo que la convierte en la maqbara (cementerio musulmán) más extensa de las conocidas actualmente para el periodo islámico del término municipal onubense. El hallazgo supuso la modificación y adaptación del proyecto original con el apoyo y el visto bueno de la Delegación Territorial de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, que garantiza la protección del patrimonio.

Se gana para la ciudad un nuevo espacio público, para la convivencia y el esparcimiento de los vecinos de El Torrejón, ampliando la Plaza de las Amapolas con el acondicionamiento de un solar hasta ahora baldío y desaprovechado. Un nuevo espacio caracterizado por parterres ajardinados con praderas de césped y plantas ornamentales arbustivas y vivaces, cuya obra civil ha incluido sistema de riego automático, mobiliario urbano (bancos, papeleras y fuente para beber); ampliación del acerado perimetral y los alcorques del arbolado y la infraestructura necesaria para la futura ampliación del alumbrado público.

Además, la actuación ha supuesto un importante trabajo de investigación, protección y difusión del patrimonio arqueológico onubense apostando por una señalética organizada en cinco paneles. Un primer panel informativo con contenidos generales introductorios, ubicado junto a uno de los accesos principales a la Plaza y cuatro más, con textos bilingües en español e inglés. Se trata de paneles ilustrativos, con datos muy interesantes y atractivos para llamar la atención de los visitantes y dar a conocer una necrópolis con los enterramientos fieles al dogma y la religiosidad musulmana, siguiendo su rito de la inhumación.

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