El tráfico genera el 80% de la contaminación acústica en Huelva

Coches-discoteca, atascos, baches, pavimento adoquinado y la planificación de los itinerarios condicionan en Huelva los niveles de ruido, hasta tal punto que el 80% de la contaminación acústica proviene del tráfico rodado, alcanzándose las cotas más altas entre las 12.00 y las 15.00 horas (68 decibelios), según las mediciones del Ayuntamiento.

En sintonía con las directrices europeas, los expertos en el control del ruido urbano -citados desde ayer en un congreso nacional en la Hacienda Montija-, alertan de la necesidad de aplicar desde la Administración local medidas correctoras que en la capital onubense se traducen en sanciones de hasta 600.000 euros y en actuaciones de infraestructura, como la campaña de asfaltado, y de reordenación vial [precisamente se celebra ahora la Semana de la Movilidad para el fomento del transporte público]. Más de 200 técnicos afinan sus conocimientos sobre gestión del ruido, planes de acción y requerimientos legales en un simposio que reúne a ayuntamientos y diputaciones de todas las provincias andaluzas, así como Vigo, Santander, Barcelona, Madrid, Valencia, Benidorm, Mérida o Burgos.

Según se planteó ayer en este II Encuentro de Acústica en Verano sobre Ruido Medioambiental Urbano (organizado por Eygema, Proceso Digital de Audio y Tecnitax), si el tráfico rodado figura como principal fuente de ruido, el segundo lugar lo ocupan las actividades industriales, seguidas del ocio (bares de copas, veladores...).

Un ranking que en el caso de Huelva tiene sus particulariedades: el peso porcentual del tráfico como fuente de ruido contaminante es mayor en la capital onubense que en otras ciudades andaluzas. Aunque la mayoría de capitales son más ruidosas, la incidencia del tráfico en la contaminación acústica global representa una media del 78%, dos puntos menos que en Huelva. Así consta en el documento de información y diagnóstico de la revisión del PGOU, donde el equipo de arquitectos de la empresa Prointec destaca que en Huelva, hay además una mayor incidencia de fuentes de ruido de origen mecánico (obras, actividades portuarias, ventilación/climatización y actividades de carga y descarga).

En esta estadística el tráfico terrestre origina exactamente un 79,9% del ruido urbano, seguido por las actividades comerciales/industriales y de ocio, con un 5,5%; las citadas fuentes de origen mecánico, que suponen el 5,8%; las fuentes de origen comunitario (gritos, niños jugando, conversaciones en la calle y emisores de radio, televisión y música en las viviendas), que representan el 5,3%. El resto de fuentes que suele incluir en su cómputo la Consejería de Medio Ambiente tienen en Huelva una incidencia mínima: 0,3% los animales y un 0,2% los aviones y helicópteros.

Dentro del tráfico terrestre, la principal subfuente de contaminación acústica son los automóviles y turismos (50,11%), seguido de las motos y motocicletas (19,2%) y del tráfico de camiones y autocares (6,2%) y, en menor medida, camiones de basura (2,6%), vehículos especiales como ambulancias y coches de la Policía (1,7%) y apenas, significativo, (menos del 1%) los trenes.

En el caso de turismos (fundamentalmente por los aludidos coche-discoteca) y motocicletas, el control policial es especialmente demandado, con constantes quejas ciudadanas. Precisamente ayer la Federación Tartessos salió al paso de este debate sobre el control de la contaminación acústica reclamando más vigilancia del exceso de ruido y las carreras ilegales en polígonos y barriadas. El presidente de este colectivo vecinal, Francisco Ruiz, explicó que "estas carreras molestan a los vecinos de zonas cercanas, de barrios como Los Rosales, donde el ruido molesta porque se producen de madrugada y rompen el silencio nocturno; y, además, se producen accidentes con coches de vecinos aparcados y no hay nadie que responda por ellos, porque los culpables huyen".

La denuncia vecinal se extrapola al Polígono San Sebastián, la Avenida Andalucía y la zona del Conquero y el Parque Moret, debido, a juicio de la Federación, "a la falta de vigilancia en las calles".

Respecto al ruido urbano, además del procedente del tráfico, el portavoz vecinal aseguró que "las concentraciones en las calles, en las cercanías de los bares, son uno de los focos más importantes de ruido denunciado por los vecinos. Además, -añadió Ruiz- existen quejas por los adoquines en las calles y el ruido que produce el paso de los coches por los badenes a una velocidad mayor a la permitida".