La uniforme historia del 'Fantasio' (I)
El 'Fantasio' se llamó así porque sería un lugar donde los amantes del séptimo arte disfrutarían de las fantasías del cine l Ofrecía 888 localidades, de las cuales 628 correspondían al patio de butacas
EL alma limpia de la Huelva que comenzaba a convertirse en la dama sureña de la industria, se enseñoreaba en todos los ámbitos que circundaba el casi recién construido Estadio Municipal de Deportes y en las calles próceres de su entorno, cuando la empresa Sánchez-Ramade creyó oportuno dotar a la populosa barriada de Viaplana de una sala cinematográfica que aumentara la oferta de filmes a los vecinos de aquella zona y les diera la opción de tener un desplazamiento más cercano que el de los restantes cines del centro.
El consejero delegado de la empresa constructora Inmobiliaria Onubense, S. A., con sede social en nuestra ciudad en la calle Béjar, número 2, era Eugenio Sánchez-Ramade y Villegas.
Las obras del edificio donde se alojaría el cine, las comenzó la citada Empresa Constructora finalizando 1963 y, en el alba del año 1965, ya estaban concluidas. En este edificio de nueva planta, se contemplaba 53 viviendas de renta limitada subvencionadas y locales comerciales y un cinematógrafo.
El edificio del cine Fantasio, así llamado porque sería un punto más donde los amantes del séptimo arte podrían disfrutar de las fantasías y de la magia del cine, presentaba una fachada principal de buen gusto arquitectónico, herida por la severidad castellana, obra del arquitecto, Antonino Zalvide Bilbao, aunque por encima del mismo destacaba su comodidad interior muy celebrada por los espectadores a lo largo de su historia. Insistiendo en el acceso principal del Fantasio tenía un porche amplio, con cierre de puertas metálicas donde se situaban las taquillas.
"…La entrada a la sala se da por dos puertas dobles y dos sencillas de cristal que sirven para butaca y anfiteatro (1).
Del vestíbulo, con amplitud suficiente, arrancan dos escaleras de anfiteatro de 1,50 metros de ancho.
Se sitúan en la planta del vestíbulo principal los servicios de caballeros y señoras, junto a éste último se da acceso al sótano.
La cubierta del cine está proyectada con cerchas y chapa ondulada de uralita.
La cámara de proyección, así como las demás necesidades dependientes de ésta, se sitúa en el tercer piso, encima del vestíbulo interior del anfiteatro del cual se da acceso.
El presupuesto -del edificio completo, añadimos nosotros- asciende a la cantidad de diez millones cuatrocientas treinta y siete mil seiscientas sesenta y siete pesetas con trece céntimos…"
El cine Fantasio ofrecía 888 localidades ocupando cada butaca una superficie de 0,90 x 0,50, de las cuales 628 correspondían al patio de butacas y las restantes al anfiteatro, siendo la distancia mínima de la primera fila a la pantalla de cuatro metros. También disfrutaba de un buen surtido ambigú regentado, durante varios años, por el servicial Manuel García Díaz.
El día 6 de marzo de 1965, Odiel, cuan heraldo jubiloso, elevaba su voz para informar que el nuevo cine tenía enclave en lo que era, y es, centro neurálgico de la zona, en la avenida Muñoz de Vargas, número 2, por ser ésta la más visible y comercial por la influencia de sus calles, con lo que el local obtenía la mayor propaganda, concretamente en uno de los laterales del citado Estadio y en el edificio llamado Inmobiliario Onubense:
…Con asistencia de las primeras autoridades onubenses y muy selectas representaciones, fue bendecida la nueva sala de proyecciones cinematográficas que viene a llenar en la populosa barriada de la Huerta de Mena e Isla Chica, importante finalidad en cuanto concierne a la expansión recreativa de sus moradores. Y responde, además, a la inquietud de la prestigiosa empresa Sánchez Ramade, tan vinculada al quehacer de nuestra progresiva Huelva, cuyos mentores llevan su iniciativa al mismo apresurado ritmo de este crecimiento evidente, consecuencia del cual es la nueva manifestación que nos ofrecen con la dotación de la moderna y bien lograda instalación, puesto que en ella, ajustados al avance de nuevas normas y formas, culminan sus esfuerzos con el nuevo cine, que encaja en las más orgullosa de las manifestaciones, en la que se aprecia igualmente la dispuesta orientación de su gerente Adolfo Luna, tan preparado para estas expresiones culturales…
¡Ah!, el cine Fantasio se inauguró con el estreno de la película titulada Los diez gladiadores, en los que desarrollaban los roles estelares Roger Browne y Susan Pager.
La historia del cine de que tratamos, siempre ha llevado una uniformidad que asombra, posiblemente por la estructura de su pantalla o por la forma de pensar de sus rectores. Así, como en las trayectorias históricas de casi los restantes cines huelvanos se han celebrado en sus locales otras actividades ajenas al mundo del celuloide (veladas de boxeo, actuaciones de diversos divos del cante y baile flamenco y de la música moderna, mítines políticos y otros actos culturales) en la historia del cine Fantasio, única y exclusivamente advertimos proyecciones cinematográficas, en las que se incluyen, eso sí, en los inicios de los años 80 algunas exhibiciones de filmes que participaron en el Festival de Cine Iberoamericano.
Si bien la fachada del edificio del cine Fantasio por su simpleza era como el fondo de las casas solariegas castellanas, en numerosas ocasiones se convirtió en arca tallada que encerraba la primicia de un estreno. Recordemos algunos de ellos:
El 1 de enero de 1967, se estrenó la película en la que encarnaba el papel de protagonista un personaje muy popular en aquella época: Blas Romero El Platanito. Se titulaba Jugando a morir, y participaron los actores Ismael Merlo, Alicia Hermida, Conchita Núñez, el Güito y el grupo carnavalero Los Beatles de Cádiz.
El 2 de febrero de 1971, muchos cinéfilos se acercaron a ver en la pantalla del Fantasio la película Una señora estupenda. El reparto era magnífico: Lola Flores, José Luis López Vázquez, Gracita Morales, Rafaela Aparicio, Gila y la colaboración especial de Paloma Linares.
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