La Universidad de Huelva mantiene sin uso el centro del Cabezo de la Almagra tras más de una década cerrado

La Universidad de Huelva mantiene sin uso el centro del Cabezo de la Almagra tras más de una década cerrado. El equipo de gobierno de la UHU no termina de adoptar una decisión sobre el edificio, cedido por el Ayuntamiento de la capital, en cuya construcción se invirtieron 1,5 millones de euros, a cargo de las arcas municipales. Una original edificación, diseñada por el arquitecto onubense Sebastián Cerrejón, ubicada en el acceso principal al campus universitario del Carmen y que constituye una seña de identidad del mismo.

"Creo que es una pena tener un edificio cerrado", comentó el arquitecto Sebastián Cerrejón, que explicó que "se hizo un esfuerzo para darle otro uso, además de centro de interpretación, darle esa salida de espacio cultural, un espacio de cafetería y cultura, para acoger actos singulares de la universidad". Cerrejón desconoce el motivo por el que no se ha llevado a cabo esa iniciativa, "sé que hubo un cambio de equipo de gobierno en la Universidad pero no sé porque no acogió el planteamiento del anterior", se habló entonces "de la posibilidad de ofrecerlo a empresarios para gestionarlo".

El edificio, denominado Centro de Interpretación Arqueológica Huelva, Ciudad Milenaria, fue inicialmente diseñado como elemento vertebrador de un parque temático sobre la historia de Huelva. Un equipo de arqueólogos de la Universidad, dirigido por el entonces catedrático de Arqueología Juan Manuel Campos, halló en 2002 restos arqueológicos en el cabezo, que determinan que hubo una dilatada ocupación en el tiempo en este área de la ciudad motivada por su posición estratégica y la disponibilidad de un potencial agrícola con un red hídrica que permitió el mantenimiento de una villa rústica en época romana, una alquería islámica y de un cortijo rural en época moderna-contemporánea.

En el Cabezo de la Almagra se propone un recorrido por la historia a través de los restos arqueológicos, un paseo que comienza por la almazara, un complejo industrial islámico, datado entre los siglos X-XIII d.C., para seguir por los restos de un cortijo contemporáneo (s.XV-XX), la alquería, un complejo habitacional islámico (X-XIII); el lugar donde se encontró un silo romano (I-VI d.C.) –la estructura, la más significativa del yacimiento, está cubierta– para finalizar en un complejo habitacional moderno-contemporáneo.

En febrero de 2008 el Ayuntamiento de Huelva cedió oficialmente a la Onubense los terrenos del Cabezo de la Almagra y con ello el Centro de Interpretación Arqueológica Huelva, Ciudad Milenaria para su gestión, instalaciones que no abrieron sus puertas hasta el 14 de diciembre de 2011, para cerrarse un año y medio después, concretamente en junio de 2013. El Centro de Interpretación Arqueológica se cerró para realizarse unas obras de mejora pero la Universidad apostó por modificar su uso y desde entonces permanece cerrado.

Hace siete años que la construcción, realizada con acero corten, está habilitada para uso hostelero, había en proyecto convertirlo en café-cultural. Las obras para reacondicionar la edificación para transformarla en un establecimiento hostelero se llevaron a cabo entre finales de julio de 2016 y enero de 2017 con un presupuesto de 228.024,91 euros. Una barra de bar ocupa gran parte de la que era la superficie expositiva de la primera planta, mientras que el sótano se destina a almacenes y cocina. La intervención no altera la configuración arquitectónica del edificio. Se ha construido un patio inglés en su fachada norte, a nivel de sótano, para la maquinaria de climatización y ventilación, y en su fachada sur se ha colocado un umbráculo, junto a los restos arqueológicos.