La valoración del Bachibac que da la Junta obliga a sus alumnos al 'exilio'
Los estudiantes andaluces de los bachilleratos de francés y español están en desventaja con los del resto del país
Padres de alumnos que han realizado en el curso 2016/17 el Bachibac, recurrirán a la vía judicial por los perjuicios que les ha ocasionado la homologación de la nota obtenida que ha realizado el Distrito Único Andaluz (DUA). Se trata de unos 50 alumnos de toda Andalucía y los de Huelva no son una excepción. La homologación llevada a cabo por la DUA, sin comparación con otras comunidades autónomas, devalúa la calificación obtenida por los alumnos, de manera que se ha provocado un auténtico exilio hacia otros lugares en donde los afectados van a poder realizar los estudios deseados.
Manuel Perdiguero es padre de una alumna afectada. La gran ilusión de su hija es estudiar Medicina y en principio consiguió plaza en Cádiz. Actualmente se encuentra en la Juan Carlos I de Madrid. La hija de Francisco Alcaide también tiene como objetivo ese mismo grado. Eligió para ello Sevilla y a toda prisa ha tenido que cambiar esa ciudad por Cádiz. En ambos casos, más de un mes después de que empezase el curso con los graves trastornos que supone un desplazamiento repentino e imprevisto. La razón de todo ello hay que encontrarla en una novedad introducida por el DUA que es el que rige, en buena medida, el funcionamiento de las universidades andaluzas.
El Bachibac es una brillante iniciativa docente que, junto al sobreesfuerzo que los alumnos han de realizar, les ofrece la posibilidad de contar con dos titulaciones: el Bachillerato español y el Baccalauréat francés. Y con ellos salieron en junio 16 chavales del IES Alto Conquero, que es el único centro en Huelva, que ofrece el Bachibac.
En marzo de este mismo año, la Junta de Andalucía publica una normativa en la que dice no reconocer la aplicación que la UNED lleva a cabo desde 2015 de realizar la equiparación de las notas del sistema docente francés por considerar que las infla. Andalucía se ve sola en esta decisión mientras que el resto de autonomías sigue el criterio de la UNED, institución recomendada por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) para efectuar la conversión de las calificaciones del extranjero. Andalucía sin embargo invoca la Orden 1161/2010 por la que la UNED llevaba a cabo una valoración anterior a la actual y que en el caso francés es así: El sistema de aquel país califica de 0 a 20 en vez de 0 a 10 como es el caso del español. Con tan solo dividir entre 2, se tiene la traducción al sistema español. Pero como ya se ha comentado, la UNED -que con el ministro Wert perdió la exclusividad de realizar las equivalencias-, aplica desde 2015 otro sistema que es el que sigue el resto del país. El que Andalucía mantenga el sistema viejo de equiparación ocasiona que los estudiantes vean infravalorada su nota, y en muchos casos lo que en Francia es una matrícula de honor, en España se queda en un notable. Los alumnos más perjudicados son precisamente los que han sacado mejores calificaciones, ya que en algunos casos incluso han llegado a perder un punto en comparación a sus compañeros del resto de España. De este modo, una nota francesa del 17,54 valorada por el DUA se queda en un 8,77, mientras que la UNED la sitúa en un 9,704. Del mismo modo, un 17,94 pasa a ser un 8,97 en Andalucía y un 9,77 en el resto de España.
El más duro de los efectos de esta degradación de nota es que esos 50 alumnos andaluces, de los que hay varios onubenses, se han visto a finales de octubre con una llamada desde varias universidades andaluzas avisándoles de que se han quedado sin plaza. Al no admitir la calificación de la UNED la nota ha perdido un punto, por lo que no se llega al corte establecido en las facultades elegidas. De prisa y corriendo, y para no perder un curso, las familias han tenido que buscar alternativas que pasan por encontrar plaza en facultades con una nota de corte inferior.
Por ello, en escasos días han tenido que proceder a la anulación de matrícula donde en principio habían iniciado el curso, con la necesidad de empezar en otro lugar.
El asombro y el malestar es indiscutible entre las familias afectadas. Entienden que hay varios principios que se han vulnerado y eso les anima a iniciar un proceso por la vía de lo contencioso. Son conscientes de que esa bajada de nota que ha realizado el DUA les puede seguir perjudicando durante toda su trayectoria académica. Sospechan además que habrá familias que ni siquiera sepan lo que les ha ocurrido, sobre todo en aquellos casos en los que los grados no pidan cortes de nota especialmente altos, con lo que su permanencia en la universidad elegida no ha estado en riesgo. Aun así, el DUA les ha podido arañar algunas décimas de la calificación con la que accedieron al mundo universitario. Aparte, es paradójico ver que las web de todas las universidades andaluzas siguen señalando que la equiparación de las calificaciones de otros sistemas docentes, incluido el francés, lo realizará la UNED, mientras que en la práctica esto no se respeta.
Un sobreesfuerzo que debe ser compensado de modo adecuado
La normativa que ha puesto en aplicación la Junta de Andalucía en el presente curso para los alumnos que optan por el Bachibac ha caído también como un jarro de agua fría en el Colegio Molière, auténtica cantera de alumnos que se inclinan por la enseñanza bilingüe con aquel idioma. El Bachibac ofrece la posibilidad de obtener la doble titulación de Bachillerato y de Baccalauréat en virtud de un acuerdo firmado el 10 de enero de 2008 entre los gobiernos de España y de Francia para promover la lengua y la cultura francesa y española en los centros educativos de ambos países. En la actualidad, cada provincia andaluza dispone de un instituto que presenta esta oferta docente que además incluye el acceso al sistema de enseñanza superior de ambos países. Este alumnado cursa un currículo mixto en el que un tercio del horario lectivo se imparte en lengua francesa. Además, en 1º y 2º de Bachillerato se imparten Lengua y Literatura francesas y en 2º la materia de Historia de Francia, integrada en la materia de Historia de España, con una prueba externa en francés para estas asignaturas. Dicha prueba consta de ejercicios escritos y orales en francés, en los que el alumno debe demostrar que ha adquirido los contenidos del currículo mixto correspondientes al segundo curso de Bachillerato y que ha alcanzado un nivel de competencia lingüística correspondiente al nivel B2. La calificación final para la obtención del título de Baccalauréat es el resultado de la media ponderada entre el 70% de la nota media de Bachillerato y el 30% de la calificación global de la prueba externa. El alumnado que aprueba todas la materias del currículo del Bachillerato español y que supera la prueba externa puede obtener la doble titulación.
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